Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño, presenció el fin del desmontaje del puente Juan B. Justo y la reapertura al tránsito de la calle Niceto Vega, en el marco de las construcciones del Viaducto San Martín.
“Ésta es una de las obras que más va a beneficiar a los porteños y a otros argentinos que entran todos los días a la Ciudad. Al no tener barreras, la gente va a ganar mucho tiempo ”, afirmó Rodríguez Larreta que estuvo en el desmontaje con el jefe de gabinete de la Ciudad de Buenos Aires, Felipe Miguel, el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte porteño, Franco Moccia, el secretario de Transporte, Juan José Mendez, y el secretario de Planificación de Transporte de la Nación, Germán Bussi.
El jefe de Gobierno sostuvo que hay mucha gente trabajando en las obras de la Ciudad, algo fundamental para el momento del país y el ministro Moccia afirmó que las barreras en la Ciudad tienen un impacto negativo en el transporte público y en la seguridad: “Esta obra es una mejora en la calidad de vida. Involucra a más de 600.000 personas: 170.000 toman el tren, más de 250.000 cruzan en colectivo las vías del San Martín y más de 250.000 que pasan en auto”.
Para realizar la construcción del viaducto fue necesario cerrar la calle Niceto Vega. La obra que eliminará 11 barreras y generará 10 cruces seguros se elevarará a lo largo de cinco kilómetros atravezando los barrios de Chacarita, Paternal y Palermo. El tránsito se volvió a habilitar, sin barrera, entre las calles Darwin y Humboldt, en donde se hizo coincidir las antiguas vías con la pendiente de las veredas.
La obra, que comenzó en septiembre del 2018, va a tener semáforos en todos los cruces, incluido el de la avenida Córdoba, donde va a haber nuevas estaciones de Metrobús. Del total de 10 cruces seguros a construir, seis ya se abrieron, los que corresponden a las calles Villarroel, Caldas, Aguirre, Vera, Montenegro y Castillo. Los otros cuatro estarán en Concepción Arenal, Leiva, Iturri y Santos Dumont.