Ramiro Cayola Camacho, un joven de Quilmes de 20 años, que trabajaba como repartidor de la aplicación Rappi, falleció el mes pasado luego de que un camión lo atropellara en Retiro.
El joven, que andaba en su bicicleta y con la caja que tenía que entregar en la espalda, falleció en el acto a las 19 entre las calles San Martín y la Avenida Madero, y su autopsia reveló que presentaba “politraumatismos con hemorragia interna y externa”, según aseguró la Asociación de Personal de Plataformas (APP) y la Policía.
El accidente ocurrió dos días después de que la Justicia porteña prohibió el funcionamiento de Pedidos Ya, Rappi y Glovo, tres aplicaciones para realizar pedidos por el celular, debido a que ninguna de las tres empresas cumplía con los requisitos de seguridad establecidos por el Código de Transporte.
El secretario general de la Asociación Sindical de Motociclistas, Mensajeros y Servicios (ASIMM), Marcelo Pariente, aseguró que día a día se sufren accidentes similares: “Es una enorme tragedia lo que le pasó al compañero Ramiro”, explicó.
Ese mismo viernes, registramos tres casos de chicos que estaban trabajando para estas plataformas; uno se pudo ir a la casa porque no fue tan grave, otro fue derivado al Hospital Fernández por un traumatismo, y el tercero fue Ramiro. Este es el resultado del incumplimiento de un montón de normas de seguridad vial”.
Además, señaló que la ley 5226, que legisla el Código de Tránsito y Transporte, que crea el Registro Único de Transporte en Motovehículos y/o Ciclorodados (RUTRAMyC) y que fue presentada por los trabajadores y votada por unanimidad en la Cámara nunca fue reglamentada en la Secretaría de Transporte. La ley además prohíbe manejar a los trabajadores de mensajería y repartos sin cumplir las medidas de seguridad.
El dirigente gremial afirmó también que mientras que el juez Gallardo avanza en el cuidado de los trabajadores el gobierno porteño apela. En ese marco pidió, junto a sus representados, la renuncia del Secretario de Transporte, Juanjo Méndez.