El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, inauguró el Parque del Bajo, una obra que le aporta a la Ciudad 136.000 metros cuadrados de espacio verde y beneficia a 600.000 vecinos.
Rodríguez Larreta sostuvo que “cada vez que inauguramos un espacio público verde nuevo es una gran emoción” y recordó que “planteamos al principio del mandato que íbamos a sumar en la Ciudad 110 hectáreas verdes, nuevas y gratuitas para que disfruten todos los porteños, y éste es un paso más en esa dirección”.
A su vez, destacó que tras la obra “quedó un espacio para todos los vecinos, para todos aquellos que trabajan en esta zona” y señaló que “acá donde estamos ahora había un estacionamiento para funcionarios, un lugar muy degradado”.
“Ojalá que haya muchos porteños, y gente de la provincia que nos visita todos los días, que disfruten del espacio público de esta ciudad”, afirmó el Jefe de Gobierno, que estuvo acompañado por el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli; el jefe de Gabinete, Felipe Miguel, y el ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, Franco Moccia.
Por último, Rodríguez Larreta remarcó que para la inauguración “se cumplieron los plazos que nos habíamos comprometido”, y agregó: “Obra que empieza en la Ciudad, obra que termina”.
Por su parte, Moccia explicó que esta obra está integrada “a otras obras muy importantes que ya hicimos y que estamos haciendo”.
“La nueva Plaza de Mayo y el Metrobus del Bajo, que hoy mueve 300.000 personas por día y que además conecta con dos obras fundamentales que vamos a inaugurar en los próximos días: la extensión de la Línea E, de Plaza de Mayo a Retiro, y también el esperado Paseo del Bajo, que va a sacar definitivamente los camiones y los colectivos del centro de la Ciudad y además nos va a agregar otras 6 hectáreas de espacio público y verde a la Ciudad de Buenos Aires”, describió.
El ministro indicó también que “esto se pudo hacer porque trabajamos en conjunto con el Gobierno nacional, con la Secretaría General liderada por Fernando De Andreis, con los edificios públicos de la zona, con la Aduana, con el Ministerio de Defensa y con el Centro Cultural Kirchner”.
El Parque del Bajo unificó, recuperó y puso en valor diez hectáreas de parques, plazas y plazoletas. En él hay nuevas ciclovías, cruces peatonales, postas aeróbicas y juegos infantiles para brindar mayor seguridad y fomentar la recreación y la movilidad sustentable en la zona. Se eliminaron rejas y se ampliaron veredas a lo largo y ancho de toda el área.
Se relocalizó el mástil nacional de 40 metros construido en 1998 y fue colocado en la Avenida Paseo Colón, del lado sur del Parque Colón. También se trasladó el helipuerto al ámbito de la Casa Rosada por normas de seguridad.
Fueron relocalizados también los monumentos de Juan de Garay, a 15 metros de su ubicación original, y Juana Azurduy, a Plaza del Correo (frente al Centro Cultural Kirchner). El monumento al cartero se trasladó a las inmediaciones de la Plaza del Correo, próximo a la avenida Huergo.
Además, se corrió la avenida La Rábida y se creó una nueva traza. Para eso fue necesario el traslado de algunos árboles al Parque del Bajo, isletas del Metrobus del Bajo, Puerto Madero y Parque de la Memoria.
La geometría de la avenida fue modificada para generar una mejora en el flujo de los 53.000 vehículos particulares que circulan a diario entre las avenidas Paseo Colón y Leandro N. Alem. Además, va a contar con seis carriles para autos, tres por cada sentido, y dos carriles destinados al Metrobus, uno para cada sentido.
Se creó una nueva playa de estacionamiento para el ordenamiento vehicular. Se eliminaron los estacionamientos de autos y de colectivos en la superficie. Por eso, se construyó un estacionamiento subterráneo de dos niveles, uno apto para 46 colectivos y otro para autos particulares.
Hubo una unificación del sistema de plazas y plazoletas, eliminando la avenida Rosales para mejorar la conectividad del norte-sur y del este-oeste de la Ciudad.
El Parque del Bajo está integrado por la Plaza Perón (15.000 metros cuadrados de superficie), la Plaza CCK (30.000 metros cuadrados) y la Plaza del Ministerio de Defensa (57.000 metros cuadrados). Las tres fueron puestas en valor con nueva iluminación led y mobiliario. Se nivelaron calles y se respetaron los elementos patrimoniales.
Este proyecto se suma al Paseo del Bajo, una obra que va a generar un tránsito más fluido, espacios para el uso público y la conexión entre el sur y el norte de la Ciudad.