Dos nuevos préstamos para la urbanización de villas y asentamientos de todo el país fueron oficializados este martes por un total de 150 millones de dólares.
Se trata, por un lado, de un empréstito de 50 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para financiar un tramo del Programa de Integración Socio Urbana (PISU), diseñado por el Gobierno para urbanizar villas y asentamientos de todo el país. Y, por otro, de 100 millones de dólares del Banco Mundial (BM) de financiamiento adicional al proyecto de Transformación Urbana del Área Metropolitana de Buenos Aires para mejorar las condiciones de vida y los servicios básicos en tres barrios vulnerables.
En el caso del primero, el BID informó que ese crédito beneficiará a 5000 familias de manera directa. En tanto que desde Nación afirmaron que “el Gobierno nacional comenzó a trabajar, junto a la provincia de Corrientes y el municipio de Neuquén, para poner en marcha los primeros proyectos integrales, coordinando a su vez con otras autoridades subnacionales”.
El programa será ejecutado por el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, a través de la Secretaría de Integración Socio Urbana. Contempla intervenciones integrales de ordenamiento territorial, provisión de infraestructura básica, desarrollo humano, integración socio-productiva, fortalecimiento de organizaciones y entramados comunitarios, y estrategias para promover la de seguridad en la tenencia de la tierra. En particular el PISU tiene como objetivo promover la integración social y urbana de los 4416 asentamientos comprendidos en el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP), de los cuales 1020 están el provincia de Buenos Aires.
Por su parte, el préstamo del BM será para la implementación del Plan de integración sociourbana de villas y asentamientos precarios del gobierno bonaerense. Específicamente, se financiarán intervenciones en Villa Itatí y Villa Azul en el Municipio de Quilmes y en el barrio Carlos Gardel en el Municipio de Morón.
La situación socioeconómica en Villa Itatí y Villa Azul es delicada: se estima que el 83 por ciento de la población tiene necesidades básicas insatisfechas y la tasa de desempleo es del 14 por ciento (casi el doble del promedio del Área Metropolitana de Buenos Aires). No hay red de cloacas ni acceso al agua potable y las conexiones eléctricas son informales y precarias. En tanto, en el barrio Carlos Gardel, más del 67 por ciento de los hogares se consideran pobres o indigentes, según su ingreso mensual.
Esta nueva iniciativa continúa los esfuerzos del proyecto Transformación Urbana en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), que apoya a la Ciudad de Buenos Aires en la urbanización del “Barrio Padre Carlos Mugica” (también conocido como “Barrio 31”). Las obras de infraestructura básica, que incluyen calles pavimentadas, acceso al agua, sistemas de alcantarillado y drenaje, y alumbrado público están casi finalizadas. Asimismo, se está avanzando con la construcción de las nuevas viviendas donde serán reubicados los vecinos que viven de manera insegura bajo la autopista.
“Estamos acercando lo mejor del Estado a los barrios más postergados para sacar a los intermediarios, pelear contra los narcos, y que los vecinos tengan mejor calidad de vida. No solo llevamos seguridad, también invertimos en infraestructura como nunca se había hecho e instalamos oficinas fijas para que los vecinos puedan acceder a servicios básicos”, dijo María Eugenia Vidal, Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires.
“Este proyecto busca generar oportunidades y mejorar la inclusión de las familias más postergadas, que viven cotidianamente situaciones de vulnerabilidad social y ambiental”, dijo Jesko Hentschel, Director del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.
Fuente: La Política On Line.