En un discurso efusivo a tono con el rotundo triunfo que consiguió en las PASO de este domingo -y que le permite ilusionarse con una victoria en primera vuelta-, el candidato presidencial Alberto Fernández destacó que “a partir de hoy se terminó el concepto de venganza y de grieta”, y sostuvo que “los argentinos empezamos a construir otra historia”.
Acompañado por su familia y por los principales candidatos del Frente de Todos, Fernández subrayó que “hoy Argentina dio un veredicto claro, que dice ‘cambiemos’ en el mejor sentido”. “Lo que Argentina se dio cuenta es que el cambio somos nosotros, no eran ellos”, ironizó desde el escenario en el Complejo Cultural “C”, ubicado en Corrientes 6271.
El postulante presidencial explicó que “Argentina escuchó el mensaje, un mensaje que decía que a nosotros nos importa la educación pública; que nos interesa la universidad pública; que las pequeñas y medianas empresas que invierten y dan trabajo deben ser atendidas, cuidadas y respaldadas desde el Estado; que nunca creímos que la mejor forma de progresar era sacándole derechos a los que trabajan, y le dijimos ‘no’ a la reforma laboral; que nuestros abuelos tienen derecho a tener salud y tener un ingreso como el que les corresponde, que les vamos a pagar antes de seguir regalándole intereses a los bancos”.
En tanto, agradeció “a todos los gobernadores que hicieron posible este resultado”, entre ellos el tucumano Juan Manzur, que se hizo presente en el comando de campaña, y a quien calificó como un “amigo”.
“Entendieron que vamos a construir un país distinto, donde el sistema federal funcione, donde todos tengan la posibilidad de crecer y desarrollarse en el mismo lugar donde nacieron. Un país donde gobiernen 24 gobernadores con un presidente”, enfatizó Fernández.
En otro tramo de su discurso, aclaró: “No venimos a instaurar un régimen, sino a crear una nueva Argentina, que termine con este tiempo de mentiras y que le dé a los argentinos un horizonte mejor para el futuro”.
“En esa Argentina todos tienen lugar”, dijo, y remarcó: “A partir de hoy se terminó el concepto de venganza, de grieta y de cualquier cosa que nos denigre”.
A continuación, expresó: “Vamos a empezar una etapa nueva, que es la elección. Los que están intranquilos, que no se intranquilicen. Nunca fuimos locos gobernando, siempre arreglamos problemas que otros generaron, y vamos a arreglar los problemas que otros generaron”.
“¡El único trabajo que tenemos es que los argentinos recuperen la felicidad que han perdido!”, finalizó ante la euforia de los simpatizantes presentes.