Los cadetes de la Policía de la Ciudad tendrán dos años de formación

Se firmó un acuerdo para implementar el plan de estudios en la Tecnicatura Superior en Seguridad Pública para oficial de la Policía de la Ciudad. El acuerdo fue firmado por el vicejefe de Gobierno a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, Diego Santilli, y la ministra de Educación e Innovación de la Ciudad, María Soledad Acuña.

El vicejefe de Gobierno a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, Diego Santilli, y la ministra de Educación e Innovación de la Ciudad, María Soledad Acuña firmaron un convenio por el cual los nuevos cadetes de la Policía de la Ciudad tendrán un plan de estudios de dos años y egresarán con el título de Técnico Superior en Seguridad Pública. 

La disposición fue aprobada por la Resolución N°63/2019 de la Subsecretaría de Planeamiento Educativo, Ciencia y Tecnología y contempla el curso de formación inicial para aspirante a Oficial de la Policía de la Ciudad con una extensión de dos años y 4246 horas cátedra.

Santilli en el instituto de formación policial. crédito: Ministerio Justicia porteño

Tras la firma del convenio realizado en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), Santilli afirmó que “apostar a tener dos años de educación y de formación para nuestra Fuerza es muy importante. Nos está convirtiendo casi en la única Fuerza de Seguridad que está llevando a sus hombres y mujeres a dos años de estudios de los cuales el último semestre lo van a hacer con la formación dual en términos de tener calle y seguir formándose”.

Luego de agradecerle a la ministra de Educación y a su equipo, Santilli le habló directo a los cadetes: “Tienen la vocación de cuidar a cada uno de los vecinos de la Ciudad Buenos Aires y a todos aquellos que vienen a nuestra Ciudad y para eso, este es el momento de formación de ustedes. Aprovéchenlo al máximo y lleven adelante esta carrera que abrazaron, la vocación de servir y de cuidar, de poner el hombro por el otro, la de estar ante cada problema que tenemos todos los días en nuestra Ciudad. Háganlo con coraje, con pasión, con amor porque para eso abrazaron esta Fuerza”. 

A su tiempo, la ministra Acuña sostuvo que “es un orgullo haber podido trabajar en este proyecto que nos pone a la altura de las grandes ciudades del mundo. Les permite a ustedes estar más preparados ante una sociedad que se transforma junto con la criminalidad y con más educación. Van a poder estar más preparados para enfrentar el crimen”.  

“Ahora van a poder salir con una profesión prestigiosa, que cuanto más estudio más prestigio va a ganar, pero también van a tener más herramientas en sus casas para poder preparar a sus hijos. Es un aporte enorme para ustedes pero también para sus familias. Con un poquito más de esfuerzo después de recibirse van a poder tener un título universitario, la licenciatura”, concluyó.

Santilli, vicejefe y también ministro de Justicia porteño en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP) donde se forman los policías porteños.

Para finalizar, el director del ISSP, Gabriel Unrein sostuvo que “era un objetivo que nos llevó mucho tiempo y que finalmente logramos concretar gracias al trabajo en conjunto del Ministerio de Justicia y Seguridad, el de Educación, la Policía de la Ciudad y el Instituto”.

Además agradeció especialmente a los ministros presentes y afirmó que tras la firma de este convenio “podemos iniciar con la cuarta promoción de cadetes una formación extendida, mucho más profesional, adaptada a lo que necesitan nuestros policías. Una policía que requiere una capacitación cada vez más intensa, para adaptarse a los nuevos desafíos de la criminalidad y de la sociedad”.

La ceremonia también contó con la participación del secretario de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, del jefe de la Policía de la Ciudad Gabriel Berard, el subjefe de la Policía de la Ciudad, Oscar Cejas, el Director de Coordinación y Enlace con el ISSP, superintendente Eduardo Orueta, el subsecretario de la carrera Docente y Formación Técnica y Profesional, Lic. Javier Tarulla, el coordinador de Formación Técnica y Profesional, Lic. Facundo Durán y la directora de Formación Técnica y Superior, Lic. Lorena Pérsico.

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Persecución policial: el Anillo Digital de Seguridad detectó una camioneta robada

La Policía de la Ciudad detuvo, tras una persecución que se extendió desde Villa Lugano a Liniers, a un delincuente con antecedentes que circulaba en una camioneta robada. 

El Anillo Digital detectó en la avenida General Paz, a la altura de Villa Lugano,  el paso de una camioneta Toyota Hilux gris que tenía un pedido de secuestro por robo de la Comisaría Vecinal 11 B. 

En consecuencia, oficiales de la División Anillo Digital de la Policía de la Ciudad iniciaron un seguimiento y al ordenar la detención de la marcha, el conductor hizo caso omiso, gestándose una persecución que terminó en la colectora de la General Paz y Ramón Falcón, donde la camioneta chocó contra un Fiat Siena y dos móviles policiales. 

Los oficiales detuvieron al conductor, de 24 años que fue atendido por el SAME y trasladado al hospital Vélez Sarsfield, con consigna policial. Al ser identificado, se verificó que este sujeto tenía antecedentes por hurto y por robo en poblado y en banda. 

El conductor del Siena fue atendida en el lugar por el SAME, mientras que dos policías que también resultaron con traumatismos fueron derivados a los hospitales Santojanni y Grierson.

Control vehicular: 56 detenidos y 3800 autos secuestrados

La “Patrulla de Control de Accesos” de la Policía de la Ciudad identificó a 41.013 personas, de las cuales 56 fueron detenidas, y a 35.908 vehículos en sus primeros dos meses de actividad, en línea con su objetivo de reforzar la seguridad en los accesos vehiculares que conectan al distrito con la provincia de Buenos Aires.

Del total de personas identificadas, 56 quedaron detenidas por delitos como robo, conducir vehículos con pedido de secuestro, encubrimiento, drogas y tentativas de robo, entre otros.

En algunos casos su identificación permitió constatar que contaban con requerimientos judiciales y en otros se los detuvo en flagrancia.

Esta patrulla especializada puesta en funcionamiento el 8 de septiembre pasado tiene la tarea de identificar vehículos y personas para detectar elementos que indiquen una posible vinculación con actividades delictivas, como la tenencia de armas o drogas, o hallar a individuos con pedidos de captura y controlar infracciones de tránsito.

La “Patrulla de Control de Accesos” monitorea de manera rotativa y aleatoria durante las 24 horas los puntos de ingreso y egreso a la Ciudad de Buenos Aires, entre los que se encuentran los 24 kilómetros de la avenida General Paz y los puentes que atraviesan el Riachuelo, por donde circulan diariamente millones de personas.

Esta fuerza trabaja de manera coordinada con el Sistema Integral de Seguridad Pública, que abarca el Anillo Digital, el Centro de Monitoreo Urbano y la red de cámaras de videovigilancia del distrito, y colaboró en la baja del 28 por ciento del delito de robo en territorio porteño durante los primeros 10 meses de 2025.

De los casi 36 mil vehículos controlados, 3.826 fueron secuestrados: 1.098 de ellos eran autos y 2.728 motos.

Cada patrulla cuenta con un móvil, dos motos, ocho policías, dos camiones asignados a remolque y el apoyo de dos patrulleros por turno con dos agentes cada uno. También intervienen Agentes de Tránsito de Seguridad y la División K9 de perros adiestrados.

Las tareas de control se desarrollan en función de los datos provistos por el Mapa del Delito y el flujo vehicular. El sistema cubre todos los accesos a la Ciudad, con 814 pórticos lectores distribuidos en 78 accesos y diversas vías neurálgicas. El dispositivo preventivo detecta, en tiempo real, más de 3 millones de dominios vehiculares por día.

Clonaban tarjetas para sacar pasajes de avión

La Policía de la Ciudad desarticuló una “usina de clonación de tarjetas” de débito y crédito, utilizada para estafar a víctimas a través de venta de pasajes de avión.

La pesquisa estuvo a cargo de la División Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Dirección de Lucha contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, que logró la detención del cerebro de la banda durante un allanamiento a una casa en la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde fueron incautadas más de trescientas tarjetas entre clonadas y en blanco, equipos tecnológicos, como máquinas de copiado y transferencia de datos en bandas magnéticas, un postnet y un revólver.

Todo se inició a partir de una denuncia de un hombre que descubrió débitos por compras de pasajes de avión a Brasil  a una plataforma que nunca había hecho, lo cual quedó a investigación de la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes.

Los especialistas en cibercrimen de la Policía de la Ciudad, convocados por esa fiscalía, avanzaron con la delimitación de los consumos, identificando a las empresas de aviación comercial que habían emitido los pasajes, identificando a los pasajeros, origen, destino y los datos de conexión de los pagos.

Tras confirmarse por Dirección Nacional de Migraciones y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el pasajero que había viajado con aquella compra fue convocado a la sede de la fiscalía, ratificando que había viajado y que compró el pasaje mediante un  “conocido de un conocido” que decía tener agencia de viajes y que vendía pasajes más baratos, argumentando que poseía un “sistema de millas” que le permitían venderlos más económico.

Como el pago el cliente lo hacía por transferencia, el dinero quedaba para el estafador y el pago a las empresas de viajes lo hacía con las tarjetas clonadas de las víctimas.

Los investigadores continuaron las averiguaciones, logrando contactar a unas siete personas que habían viajado de esa forma, la mayoría confirmando que el contacto era por vía perfil de whatsapp, hasta que los detectives lograron dar con un cliente que hizo el pago personal en el domicilio de Ituzaingó.

Con ese dato la fiscalía solicitó el allanamiento a esa finca del oeste bonaerense donde fue detenido el cerebro de la maniobra y fue descubierta la usina de clonación, y la identificación de dos mujeres que se hallaban en el lugar.

Además de 33 tarjetas clonadas impresas listas para ser utilizadas a nombre de los imputado, de distintas entidades bancarias, otras 259 tarjetas en blanco fueron incautadas.

También secuestraron una máquina de grabado en relieve, una de aplicación de tinta metálica que se utiliza para falsificar los hologramas, una posnet, una notebook, un pendrive, un revólver calibre 22 largo con número de serie suprimido, siete proyectiles de ese calibre, cuatro celulares y 10.550 pesos.