La Matanza: Cristina pidió “ponerle un punto final al endeudamiento de la Argentina”

En una nueva presentación de su libro “Sinceramente”, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner la emprendió duramente contra el Gobierno de Mauricio Macri, aunque de entrada planteó que “hay que saber una cosa: todo esto que nos pasa no fue gracias a una persona, sino a un modelo político y económico”.

“Porque veo que últimamente hay una tentación muy fuerte de darle y darle a Macri -reconoció-. Que no les hagan creer que esto es por la impericia o la incapacidad de un presidente. Que se hagan cargo los que levantaron las banderas de estas políticas durante años y hoy tenemos estas consecuencias”.

crédito: Prensa La Matanza

Al presentarse este sábado en la Universidad Nacional de La Matanza -distrito al que definió como “un lugar entrañable, un gran lugar-, insistió en cuestionar el endeudamiento registrado durante esta administración y llamó a “ponerle un punto final” a ese tema. Este Gobierno, dijo en referencia al que da por descontado que asumirá el 10 de diciembre y que encabeza Alberto Fernández, “tiene que hacer algo para ponerle un punto final al endeudamiento de la Argentina y que nunca más vuelvan a endeudarnos”.

En su mensaje, la candidata a vicepresidente de la Nación por el Frente de Todos recordó la llegada al poder de Néstor Kirchner con apenas el 22% en el marco de lo que definió como “la crisis más brutal que se recuerde en la Argentina”, y ella destacó que su esposo se “legitimó”. “La legalidad tiene que estar vinculada siempre a la legitimación”, remarcó y agregó que “uno puede tener una gran cantidad de votos, pero no hacer las cosas a las que se comprometió”.

En su presentación, Cristina cargó cuentas contra el Fondo Monetario Internacional y criticó a su extitular, Christine Lagarde, a quien dijo que “escuchaba los otros días poniendo cara de ‘yo no fui’, diciendo algo así como que ‘nos vinieron a golpear la puerta (para pedirle un préstamo); nosotros no queríamos…’. No es así, no es ‘vi luz y entré’”.

Diferenció en cambio con la actitud que tuvo en su momento el gobierno de su esposo con el FMI, que entonces encabezaba el alemán Horst Khöler, a quien invitaron con su esposa a comer a Olivos. “En esa cena que yo viví un poquito tensa, porque el tipo (en referencia a Néstor Kirchner) no paraba de decir ‘yo no voy a hacer nada que esté en contra de mis convicciones’. (Khöler) se debe haber ido con la comida atragantada”.

Cristina siguió con las diferenciaciones y trazó una entre esta administración y la de su esposo, al recordar cuando al día siguiente de haber asumido Néstor Kirchner fue a Entre Ríos a solucionar el problema de los docentes, que llevaban tres meses sin clases. “Una provincia que gobernaba el radicalismo, pero Npestor no pensó ‘ah, la gobierna un radical, que se reviente’. Noo, él no pensaba de esta manera”, señaló en referencia a la situación que se vive en Chubut hoy, aunque no la mencionó puntualmente.

Según Cristina, su esposo “volvió a darle a la política un lugar muy preponderante en la República Argentina. El la volvió a colocar en un lugar donde se transformaron las condiciones de vida de los argentinos”.

Luego insistió en volver sobre el tema del FMI, al asegurar que “el punto de inflexión de este Gobierno fue cuando en 2018 deciden recurrir al Fondo”. Sostuvo que a ella personalmente “el endeudamiento y el hambre me resultan intolerables e insoportables”, en referencia a los dos puntos más graves de la gestión macrista. E insistió: “Me parece que no es justo que después de tanto sacrificio y esfuerzo, después de la estabilización, me parece que vamos a tener que discutir el tema de la estabilización o el endeudamiento, como uno de los grandes motivos de desestabilización. No es una cosa que empezó ayer, viene desde Rivadavia”.

Luego señaló que “el país se endeuda y vuelve a desendeudarse, y mientras tanto, fuga y fuga… Esta discusión la Argentina la tiene que abordar, serenamente, muy serenamente, sin planteos dogmáticos e ideologicistas. ¿Sería justo volver a pedirle a los 44 millones de argentinos que todos paguen con el mismo esfuerzo? No me parece justo. Creo que lo vamos a tener que discutir el tema de cómo se estabiliza la economía en la Argentina y con la comprensión de que no emitimos dólares”.

La candidata a vicepresidente de la Nación sostuvo que “no era cierto que la inflación era por emisión monetaria; que con tarifas altísimas iban a venir grandes inversiones”. Por el contrario, ssotuvo que “por primera vez tuvimos 24 horas de un apagón fenomenal, y todos los días siguen habiendo en cortes en todos lados… Esto pasa todos los días”. Afirmó que también se afirmó que “si se pagaban tarifas altísimas iban a venir inversiones, y no se hizo ninguna inversión”, para luego cargar contra “el monopolio eléctrico qu tiene la provincia de Buenos Aires” y afirmó que “en dos años tuvieron 345 millones de dólares de ganancias”, cosa que cuestionó duramente para “un servicio que es público y además monopólico”.

Luego insistió en las consecuencias de la inflación: “No era la emisión, era la formación de precios, y esto no es para que nadie pierda plata, ni se agarre los pelos, ni ninguna cosa dogmática ni socializante, porque cuando estábamos nosotros, que según ellos éramos horribles, en términos económicos, se cansaron de ganar plata todos los empresarios, y ahora solamente ganan un pequeño grupo de empresarios vinculados con el Gobierno. Estas cosas tienen que ser discutidas con empresarios y las Pymes”.

Advirtió a continuación que “es compleja la Argentina que viene, una Argentina difícil, compleja”, pero aclaró que “vamos a tener una oportunidad, porque tal vez nunca en ningún período histórico estuvo tan cerca una pol´tiica que se suponía que era la correcta y se comprobó que no… Miren donde estamos”.

“Vinieron proponiendo pobreza cero y nos vamos con sanciones de leyes de emergencia alimentaria”, ironizó.

Pidió a continuación “despojarnos de prejuicios, preconceptos; en serio que la Argentina necesita debatir las políticas que se tienen que aplicar, porque no van a servir decir que esto hay que hacerlo porque ganamos las elecciones. Hay que hacerlo para que la gente pueda vivir mejor, no porque ganen las elecciones”.

“Me gusta mucho debatir, tengo gran experiencia legislativa, pero yo no solamente quería ganar los debates, no me interesaba ganarlos por las manos que teníamos levantadas, sino sentir que lo habíamos ganado políticamente, porque teníamos razón en lo que estábamos planteando. Y creo que tenemos que hacer un esfuerzo para despojarnos de eso”, apuntó.

Y agregó: “Yo lo he hecho, personalmente”, y recordó que los medios decían que ella no estaba dispuesta a dar nunca un paso al costado. “Si no es ella, no es nadie; es más, en alguna sesión me dijeron ‘quédese tranquila que va a ser candidata a presidenta’”, en referencia a Miguel Pichetto. “Qué chiquita serías Cristina si hubieras querido nada más que eso”.

Luego se refirió al episodio comentado por el orfebre Juan Carlos Pallarols, que relató haber sido consultado hace 4 años por gente de este Gobierno respecto de si la expresidenta le había pedido el bastón de mando para “hacerle una macumba”, y contó que ella conocía el caso desde hacía un año. Repitió entonces su versión sobre el fallido traspaso de mando y concluyó: “Yo quiero ver qué van a hacer ahora”.

Sobre el final cargó sobre el manejo de las instituciones que hizo este Gobierno. “Ellos que vinieron en nombre de las instituciones, las avasallaron todas”, cuestionó, para asegurar que “el Congreso no funciona; recuerdo cuando atacaban a nuestros legisladores, decían que era una escribanía, y no era una escribanía, era el juego de mayorías. Y ahora el Congreso no abre, no hay sesiones. (En cambio) Todas y cada una de las medidas que nosotros adoptamos, todas fueron remitidas al Congreso. Todas se discutían en el Congreso”.

“La discusión no nos tiene que asustar –insistió-. Se toman decisiones como este préstamo de 57 mil millones de dólares”, ante lo cual sostuvo que “yo creo que estas cosas son las que tenemos que ver y que de algún modo no vuelvan a pasar”.

En ese marco sostuvo que “tenemos que ponerle un punto final. Este Gobierno (por el de los Fernández) tiene que hacer algo para ponerle un punto final al endeudamiento de la Argentina y que nunca más vuelvan a endeudarnos. Sino va a ser muy difícil”.

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Cinco clausuras y celulares incautados en Flores y Parque Avellaneda

Cinco locales fueron clausurados, uno de ellos tapiado, y más de 130 celulares, módulos y plaquetas secuestrados fueron el resultado de una serie de inspecciones en Flores y Parque Avellaneda encabezadas por la Policía de la Ciudad junto a agencias del Gobierno porteño.

Uno de los operativos, que estuvo a cargo de la División Conductas Tecnológicas Ilícitas de la Policía de la Ciudad junto a agentes de la Dirección General de Coordinación Operativa (DGCOPE) y de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), se desarrolló en un local de reparación en la avenida Eva Perón al 3700, cuyo encargado terminó detenido.

Allí se comercializaban teléfonos y repuestos sin la correspondiente documentación y funcionaba un laboratorio con distintas máquinas.

Verificados los IMEI (la identidad del teléfono) cinco de los celulares estaban denunciados, al igual que once bandejas porta SIM, todo lo cual quedó a cargo del personal policial.

Los demás teléfonos sin documentación, un total de 85, quedaron a cargo de la AGC en infracción a la ley de la ciudad 6009/18 y como además el local carecía de elementos de seguridad, los agentes dispusieron la clausura y colocación de faja.

Mientras el procedimiento se desarrollaba, el encargado, peruano de 54 años, intentó guardar entre sus ropas dos celulares, que al ser incautados los oficiales comprobaron que estaban bloqueados. Por ello los efectivos formalizaron la consulta correspondiente, y el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 7, a cargo del Dr. Sebastián Casanello, Secretaría 15 del Dr. Nicolás Oppel, ordenó la detención del encargado por infracción a la Ley 25.891 que regula los servicios de comunicaciones móviles.

Los oficiales secuestraron también secuestraron tres microscopios electrónicos, una laminadora, una pistola de calor, juego de cables arrancadores de plaquetas, una fuente de energía, cuatro Iphone bloqueados, dos computadoras y el celular del encargado.

Los otros cuatro procedimientos se realizaron en Flores con la intervención de personal de la División Investigaciones Comunales 7 (DIC7) de la Policía de la Ciudad, la AGC y la Secretaría de Trabajo y Empleo porteña.

Las inspecciones se hicieron en locales en galerías de Rivadavia al 6800 y al 7400, en Yerbal al 2500 y Bogotá al 2900, todos en el circuito comercial de Flores, donde se decomisaron más de 50 celulares y módulos de telefonía en condición irregular.

Los cuatro locales fueron clausurados preventivamente por faltas administrativas, y uno de ellos fue tapiado tras acumular tres violaciones de clausura.  La Ley 25.891 establece que solo las empresas autorizadas pueden vender celulares y prohíbe la activación de equipos reportados como robados o extraviados.

Roedores por la Ciudad y pedido de informes

Si bien el Gobierno porteño informó que en 2024 se realizaron 94.135 operativos de desratización en la vía pública y espacios verdes, el legislador señaló que las cifras actuales muestran la necesidad de reforzar la capacidad estatal, especialmente frente a la acumulación de basura, los contenedores desbordados y el mantenimiento deficiente de desagües y terrenos baldíos.

Andrés La Blunda, legislador porteño de Unión por la Patria, pidió al Gobierno de la Ciudad que brinde información por la “proliferación” de roedores en los distintos barrios.

Las ratas son una de las plagas urbanas más comunes y, a la vez, más riesgosas para la salud. No solo generan daños materiales en una vivienda al roer cables, muebles o alimentos, sino que también pueden transmitir enfermedades como leptospirosis, hantavirus o salmonelosis. Prevenir su aparición es fundamental para mantener un hogar seguro y saludable.

Entre otros puntos, se solicita: «Cuáles son los planes y acciones de desratización, por comuna, que se han implementado en el último año; si existe algún convenio vigente con empresas privadas para realizar tareas de control de roedores; si existen indicadores trimestrales o anuales sobre denuncias vecinales relacionadas con aparición de roedores, y qué instrumentos de monitoreo se utilizan».

Empresas de fumigación han informado un notable aumento en la demanda de servicios, indicando que la situación es alarmante: la población de roedores en la Ciudad estaría apenas un 25 % por debajo de la estimada en la ciudad de Nueva York, una metrópolis con una célebre problemática en esta materia”, fundamenta el pedido de informes.

El texto firmado por La Blunda cita estos datos: “Aumento del 40 % en las denuncias vecinales relacionadas con roedores a través de la aplicación BA Denuncia o canales similares en el último año, según registros del GCBA (datos estimados a julio de 2025). Creación de más de 150 nuevos focos detectados en zonas de espacio público, especialmente en parques y márgenes de arroyos entubados, lo que equivale a un incremento del 30 % respecto al año anterior, según reportes internos de empresas de control de plagas”.

“A pesar de que el Gobierno de la Ciudad ha informado2 que ha ejecutado su Plan Integral de Control de Plagas, con el que lleva realizados más de 60.028 operativos de desratización a lo largo del año, siendo que en 2024 fueron 94.135 en toda la vía pública y espacios verdes de la Ciudad, los datos mencionados ut supra, demuestran la urgencia en fortalecer la capacidad estatal en el abordaje del problema”, se mencionó.

“Urge avanzar con transparencia, coordinación y eficiencia en políticas de prevención, limpieza, promoción de la denuncia ciudadana y campañas de concientización. Contar con datos claros permitirá evaluar la eficacia de las acciones actuales y ajustar estrategias en base a resultados concreto”, finaliza el pedido de informes.

La Justicia porteña debe definir si reconoce derechos de licenciados en Enfermería

El Sindicato de Trabajadores de Enfermería (SITRE) presentó un escrito ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires este martes, exponiendo sus argumentos para rechazar la Ley 6.767, conocida como Ley de Enfermería, al considerar que sigue habiendo un trato desigual, con salarios más bajos, menos descanso y días destinados a la formación, en comparación con otros profesionales de la salud. 

El recorrido judicial se inició con un amparo, que ya tuvo dos fallos favorables para los trabajadores, ordenando la nivelación salarial. Sin embargo, tras las apelaciones del Gobierno porteño -en la última instancia, bajo la administración de Jorge Macri cuando el reclamo se inició en el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta-, el caso quedó en manos del Tribunal, que aún no emitió su sentencia.

El objetivo del SITRE es que los licenciados sean incluidos en la Ley 6.035, que define cuáles son las 24 carreras profesionales de la salud porteña. “No estar incluidos significa ganar muchísimo menos, en algunos casos la mitad de lo que deberíamos”, advierte el secretario general, Christian Acosta. 

En concreto, un enfermero que recién ingresa a trabajar en el ámbito porteño promedia los 900.000 pesos de bolsillo. “Además, si un enfermero trabaja en terapias intensivas, no percibe el plus por estar en áreas críticas”, advierte el sindicalista. 

Así, mientras el amparo avanzaba en el Poder Judicial, el Sindicato inició conversaciones con distintos legisladores porteños para intentar que los enfermeros con licenciatura sean incluidos en aquella ley. Cuando parecía que estaban los votos necesarios para hacerlo, rápidamente el Gobierno porteño presentó un proyecto alternativo, conocido como Ley de Enfermería (la 6.767), que terminó aprobándose en noviembre del 2024, por un solo voto de diferencia. 

A fines prácticos, eso representó menos derechos laborales que la idea original. “Plantea una nivelación salarial hacia el escalafón más bajo de la carrera profesional, en cuatro tramos en dos años. Osea, migajas, de acá al 2027. Nos acercan a un salario de un residente de reciente ingreso, un R1, que hoy gana más de 1.300.000 de bolsilo. Es decir, alguien que recién pisa un hospital. Yo, con 20 años de trabajo, en dos años, voy a ganar lo que ganan ellos”, describe. Y añade: “Los residentes no ganan bien, pero hoy nosotros estamos mucho peor”. 

Para concluir, Acosta destaca que la Justicia porteña ya reconoció la capacidad del SITRE para representar a sus afiliados en este amparo colectivo, y que, tras años de lucha, confía en que finalmente su actividad sea reconocida: “No vamos a parar hasta obtener lo que merecemos. Salario digno, tiempo disponible para mejorar nuestra formación, descanso acorde y la reivindicación de nuestra profesión”.