El presidente Alberto Fernández encabezará el acto en el que promulgará la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE). Además, avalará la Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocida como Ley de los 1000 días. El evento será hoy a las 18.30.
La iniciativa, que logró la sanción definitiva del Senado el 30 de diciembre pasado, garantiza la salud y el desarrollo en libertad de los proyectos de vida de todas las personas. Tanto de quienes quieran seguir adelante con su embarazo como de quienes hayan decidido no continuarlo.
La Ley de IVE pretende resolver la causa de muerte de muchas mujeres: los abortos clandestinos, y se apoya en los valores de un Estado presente para terminar con la desigualdad que existe entre las mujeres que pueden pagar un aborto seguro y otras que no.
Desde su puesta en vigencia, que será a los nueve días de su publicación en el Boletín Oficial, las mujeres podrán interrumpir un embarazo de hasta 14 semanas y el sistema de salud deberá garantizarlo en un plazo máximo de diez días corridos desde la solicitud.
Las personas gestantes sólo podrán interrumpir un embarazo de más de 14 semanas
en caso de que hayan pasado por una violación o de que represente peligro de
vida o de salud integral.
La norma contempla el derecho de ejercer la objeción de conciencia por parte del profesional de salud o la institución que deba intervenir. Pero, deberán disponer la derivación.
Ley de los 1000 días garantiza la atención y el cuidado integral de la vida y la salud de las mujeres y sus hijos/as, durante el embarazo y hasta los primeros 3 años de vida.
El Plan determina una nueva asignación por Cuidado de Salud Integral. La ayuda consiste en el pago de una Asignación Universal por Hijo -una vez por año.
El texto incluye personas que cursen embarazos de riesgo o padezcan trombofilia, mujeres u otras personas gestantes en situación de violencia por razones de género y niñas y adolescentes embarazadas.
Ambas leyes ofrecen una respuesta integral a problemas reales ya que reducen la mortalidad materna, la malnutrición y la desnutrición, el neurodesarrollo y la salud de niños y niñas. También previene la violencia y protege los vínculos tempranos.