Search
Close this search box.

Marziotta: “En la Ciudad sólo se denuncian uno de cada tres delitos”

La legisladora del FDT porteño, Gisella Marziotta, participó de un encuentro virtual con vecinos, organizado por el CEM –Centro de Estudios Metropolitanos- para analizar el mapa de delito de CABA y la necesidad de mejorar esa información para el desarrollo de políticas públicas que mejoren la calidad de vida de los porteños y porteñas.

El reclamo para que el Mapa del Delito no se oriente sólo a delitos contra la propiedad, abarcando también casos de violencia de género, abusos sexuales, lesiones dolosas y delitos como apremios ilegales y torturas perpetrados por la institución policial.

También participaron la diputada nacional Paula Penacca, junto a legisladores porteños, Claudia Neira y Matías Barroetavena y el coordinador de Seguridad del Centro de Estudios Metropolitanos, Pedro Rozenwurcel. La consigna del encuentro fue: “Mapa participativo del delito en la ciudad. Aspectos, técnicos, jurídicos y políticos”.

Marziotta señaló al medio de la Asociación de Medios Vecinales que “En la Ciudad la gente tiene miedo de salir de noche, el miedo a la inseguridad no reconoce barrios. No obstante se puede observar que ciertos sectores de la ciudad con áreas calientes se mantienen constantes a lo largo del tiempo, donde se concentraron los robos, siempre es en los mismos lugares. Los datos oficiales son viejos, del 2019 y solo toma ciertos delitos. Entonces ¿cual es la funcionalidad del mapa?”

Aun cuando la Ciudad de Buenos Aires desde 2016 cuenta con un presupuesto ampliado y es una de las jurisdicciones con más efectivos policiales por habitante del mundo, la información y estadísticas es muy incompleta.

Los legisladores también expresaron lo que hoy NO muestra el “mapa del delito” de la Ciudad”.

1- Solo publican datos de delitos contra la propiedad, homicidios y lesiones en siniestros viales, ocultando, de esta manera, las violencias de género, los abusos sexuales, las lesiones dolosas, y delitos tales como los apremios ilegales y torturas perpetrados por la institución policial.

La legisladora porteña del FDT, Gisella Marziotta.

“La priorización de determinados delitos contra la propiedad denota un desinterés por otros delitos que diariamente se cobran vidas de mujeres, miembros del colectivo LGBTI+, niños, niñas, adolescentes tales como los delitos contra la integridad sexual y contra las personas en general”, expresaron

2- La información no se publica con la periodicidad necesaria: el último dato disponible es de diciembre de 2019. Los pocos delitos de los que hay datos se desagregan según la localización del incidente (por barrio y comuna), pero no es posible distinguir víctimas e imputados según género o grupo etario, ni contar con información acerca de las circunstancias de los hechos

3- En cuanto a la tasa de denuncia: los datos del último estudio del Observatorio Gente en Movimiento -realizado en el mes de agosto del 2020- permiten determinar que sólo uno de cada tres delitos es denunciado en la Ciudad de Buenos Aires: del total de información que provee la encuesta realizada, el 26% de los delitos se denuncian en comisarías, y un 11% se denuncian a través del 911.

Además de esta ‘cifra negra’ de delitos no denunciados, es necesario destacar que en muchas ocasiones aún cuando los vecinos se acercan a realizar la denuncia, la policía desestima o desalienta la denuncia con algunas prácticas tristemente habituales (entre las más comunes, está el hábito de no registrar la denuncia alegando que no es la comisaría en la que se debe radicar). Todo esto permite confirmar la baja representatividad de los datos publicados para explicar el fenómeno delictivo en la CABA y la pertinencia de pensar en un mapa participativo como herramienta complementaria.

Legislatura porteña.

Propuesta: Hacia un mapa participativo del delito en CABA

Por lo expuesto, es necesario pensar en un mapa del delito para la CABA que, en contraste con las limitaciones graves que tiene el de la actual gestión, procure tener las siguientes características:

1) Que cuente con información actualizada.

2) Que presente toda la información relevante: Es necesario que se publique información al menos sobre los delitos que cuentan con una relevancia particular: los principales delitos contra las personas (homicidios dolosos y lesiones dolosas), contra la integridad sexual (abuso sexual simple, abuso sexual con acceso carnal), contra la libertad (amenazas, privación ilegítima de la libertad), contra la propiedad (robos y hurtos), etc.

3) Que brinde información desagregada: conocer en qué circunstancias ocurren los delitos y las situaciones de violencia permite diseñar y evaluar políticas ajustadas a los fenómenos realmente existentes: conocer información estadística sobre las víctimas y los imputados (género, grupo etario, pertenencia o no a una fuerza de seguridad, qué vínculo existe entre ellos) permite comprender más cabalmente cuáles son las lógicas que subyacen a las dinámicas delictivas e intervenir de forma más adecuada.

4) Que se encuentre contextualizado: la información estadística debe analizarse teniendo en cuenta una serie de pautas contextuales sin las cuales los datos no aportan demasiado. Por ejemplo: la incorporación de valores expresados en tasas además de en términos absolutos permiten dimensionar los valores presentados, además de habilitar la comparación con otras jurisdicciones; la inclusión de una serie histórica permite ver la progresión de un fenómeno y su comportamiento a lo largo de los años; el dato acerca de la tasa de denuncia permite comprender la incidencia de la llamada ‘cifra negra’ para un tipo delictual particular; etc.

5) Que contemple otras fuentes de información: el cruce de información con otras fuentes para completar y complementar la información presentada es fundamental para que la estadística que se publica sea lo más completa posible. En particular, esto involucraría -por ejemplo- incorporar los datos que provienen de denuncias al 911 que constituyen una porción relevante del universo total de delitos que se denuncian (con las salvedades del caso y las limitaciones y potencialidades de este tipo de sistema de emergencia), e incorporar la información que provee el Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC) en relación a lo relevado por las Fuerzas Federales de Seguridad en el territorio de la CABA.

Por su parte, las encuestas de victimización y percepción de seguridad también constituyen un insumo importante que permiten determinar la tasa de denuncia de cada tipo de delito o incidente, determinar los niveles de victimización y la percepción de seguridad de la ciudadanía.

En la Ciudad de Buenos Aires, la Ley 2.593 contempla la realización de Encuestas de Victimización para abastecer al Sistema de información para la Prevención Comunitaria del Delito y la Violencia (SIPREC), si bien esta encuesta no se realiza desde el año 2010.

6) Que sea participativo: el acceso a la información, y la participación y colaboración en su confección se consideran como fases sucesivas, recurrentes e interdependientes en los procesos de involucramiento y empoderamiento cívico.

El acceso y aprovechamiento de los datos por parte de la sociedad como estrategia central de un esquema de gobierno abierto puede dar origen a usos innovadores de la información y a servicios que las instituciones del Estado no tienen capacidad ni obligación de proporcionar

Además, la creación de un canal a través del cual la ciudadanía pueda expresar su voz y sumar información respecto a estas temáticas podría aprovecharse como una oportunidad para generar espacios de evaluación y auditoría ciudadana respecto del accionar de las instituciones y, en particular, de las fuerzas de seguridad.

Esto sería particularmente útil, no sólo para evaluar el accionar policial y la confianza de la población en las instituciones de seguridad, sino también para visibilizar problemáticas delictivas que tienden a ser invisibilizadas por las lógicas propias del engranaje policial, como la violencia institucional y la violencia de género.

Incrementar la transparencia, los mecanismos de rendición de cuentas, recuperando la “voz” de la ciudadanía, resulta central para mejorar nuestras instituciones en general y, en este proceso, la institución policial no puede ser una excepción, siendo necesario trabajar fuertemente para abandonar determinadas prácticas permeadas por la corrupción y las lógicas patriarcales que se siguen cobrando las vidas de las mujeres, niños y niñas y comunidad LGBTI+.

Relacionados: 

Prevención y control de las motos en la Ciudad

El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño desplegó personal policial y de tránsito en zonas estratégicas y de alta circulación para controlar a las motos que circulan en la Ciudad. Se retuvieron 17 licencias.

Este martes, el Ministerio de Justicia y Seguridad, informó que se realizaron procedimientos en conjunto entre los Agentes de Tránsito y la Policía de la Ciudad y ya se controló a 529 motos, incluyendo 127 bitripuladas. Se retuvieron 17 licencias, con la observación de faltas en los sistemas en 64 rodados.

“Tener presencia en las calles es fundamental para combatir el delito en motos y adelantarnos a los hechos antes de que ocurran”, aseguró el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Gustavo Coria quien visitó los controles junto al jefe de la Policía de la Ciudad Gabriel Berard y el Subsecretario de Seguridad Ciudadana y Orden Público, Maximiliano Piñeiro.

“Para eso seguimos recorriendo la Ciudad, no vamos a aflojar de estar en las calles junto a nuestra policía para cuidar a todos los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires. Porque el quien tiene que tener miedo es el delincuente”, resaltó Coria. 

Los controles estáticos se realizan en puntos clave y de alto tránsito del territorio porteño: en la intersección de las avenidas General Paz y Roca, y en el cruce de la avenida 27 de Febrero con el Puente Olímpico.

En tanto, los puntos dinámicos de seguridad se dieron en el barrio de Constitución (Pavón y San José, avenida Juan de Garay y Santiago del Estero, Salta y Cochabamba, y Salta y Ciudadela).

Entre las infracciones más detectables, se destacaron la falta de chapa patente de dominio, la no utilización del casco, la circulación sin espejos retrovisores, no tener la cédula para circular ni la licencia de conducir, y estar falto del seguro obligatorio.

Barrio por barrio: ¿cuánto cuesta un alquiler?

Actualmente, para tener de referencia, un departamento de dos ambientes y 50 metros cuadrados en la Ciudad de Buenos Aires tiene un valor promedio de $176.244.

Mes a mes, se observa el aumento de los precios de alquileres, que son empujados por distintos factores. Por un lado, los propietarios no quieren perder ante la poca previsibilidad de la rentabilidad y por otro, la suba desmedida de la inflación vuelve insostenible los valores que se manejan. 

En julio, los alquileres marcaron récord de aumento por tercera vez consecutiva en lo que va del año. En relación al mes anterior los valores crecieron un 11,3%

Para los vecinos, Coghlan es un barrio que sobresale porque es una zona con ubicación estratégica y aledaña a las clásicas que hoy en día se encuentran sumamente demandadas y con valores muy por encima. 

Su cercanía con Belgrano y la variedad en tipología de inmuebles que va desde PHs y chalets, hasta nuevos emprendimientos, lo vuelve un destino atractivo para quienes buscan la convivencia del movimiento cercano, pero en la comodidad del microclima de barrio. 

Allí, un departamento de dos ambientes alcanza el valor de $184.221, lo que refleja un aumento interanual del 146,38%.

Por su parte, Parque Chas, el laberinto de la ciudad, entre Agronomía y Villa Urquiza, va ganando protagonismo ante la expansión Palermitana y la cercanía con áreas más verdes. 

Mientras tanto, Paternal, semillero de talentos y epicentro de la memoria maradoniana, sigue la tendencia del ranking: el factor más importante es la tranquilidad en las calles. Además, el metrobús y la rápida conexión con barrios como Palermo y Villa Crespo lo posicionan como una alternativa interesante para quienes están buscando mudarse. 

Ambos barrios corresponden al corredor noroeste, que tiene un valor de $196.569. En este caso, el aumento en relación a los 12 meses anteriores es de 172,5%.

“La elección de estos barrios a mi parecer va por dos grandes virtudes: son zonas que mantienen el espíritu de barrio, con su centro comercial pequeño pero completo y con múltiples medios de acceso a centro o diferentes polos gastronómicos o de diversión”, explica Castrogiovanni. Además, detalla que a diferencia de otras zonas, en estos barrios aún se mantiene un valor bastante accesible.

A nivel general, hoy las zonas con los alquileres más bajos son Liniers ($144.213 por mes), Constitución ($146.940) y Vélez Sarsfield ($148.032).

Del otro lado del podio, aquellas con los precios promedio mensuales más altos son Palermo ($226.214 por mes), Retiro ($217.219) y Núñez ($213.242).

Para aquellos que buscan mono ambientes, el valor promedio por mes es de $143.825. A su vez, quienes quieren agrandarse y contar con más metros cuadrados, el promedio de un departamento de tres ambientes y 75 metros cuadrados es de: $230.178 mensualmente.

Marra propuso construir una alcaldía nueva en la C.A.B.A.

A través de un proyecto de ley, el bloque de Milei en la Legislatura porteña propuso construir una nueva cárcel en la ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Ramiro Marra, presidente del bloque de legisladores porteños de La Libertad Avanza, espacio de Javier Milei, presentó un proyecto para construir una nueva cárcel en la Ciudad de Buenos Aires. Esto debido a la alta concentración de detenidos en las alcaidías y comisarías que hay en CABA, sobrepasando ampliamente su capacidad.

Hoy hay 1155 presos en total, cuando la capacidad máxima es de 543, lo cual, además de hacinamiento, provoca un alto peligro de fuga.

Marra indicó que “ni Juntos por el Cambio en ciudad, ni el Frente de Todos en provincia hacen lo que tienen que hacer para terminar con la delincuencia y la inseguridad que se cobra las vidas de la gente todos los días. Tenemos que poner tras las rejas a los criminales para no perder a nadie más y que la gente pueda trabajar tranquila”, haciendo referencia al caso de Daniel Barrientos, conductor de un colectivo de la línea 620, muerto en una balacera en los últimos días.

El presupuesto para la construcción de esta alcaidía ronda los 15 mil millones de pesos. En esa línea, Marra comentó que “15 mil millones de pesos es lo que necesitamos para terminar con las fugas de las comisarías y la puerta giratoria. Ese monto es equivalente a sólo la mitad de lo que se gasta en el ministerio de Cultura para organizar festivales y administrar museos que podrían ser privados, la administración de dos radios y un canal entero de televisión de la Ciudad, la enorme cantidad de publicidad y muchísimos gastos más”. Marra además agregó: “utilicemos la plata que se gasta en cosas absolutamente secundarias y pongamos énfasis en lo que verdaderamente importa: sacar a los delincuentes de las calles de la Ciudad de Buenos Aires”.

Además, en el proyecto se solicita un plan de capacitación, que tendrá como objetivo la formación de personal idóneo para la custodia de detenidos en las dependencias de la Policía de la Ciudad, ya que esta no está preparada para la administración de establecimientos de este tipo.

La creación de esta nueva alcaidía significará agregar mil plazas más para detenidos, esto permitiendo descongestionar la sobrepoblación que hay en las comisarías y alcaidías actualmente.