Frío en las escuelas porteñas: “No sé cómo estoy escribiendo. Siento hielo en los dedos”

El protocolo para la presencialidad prohíbe calefaccionar las aulas por medios que remueven el aire, por este motivo, y por la falta de mantenimiento y reparación de cientos de estufas, decenas de escuelas de la Ciudad abren sus puertas con la calefacción apagada. Aun en días de temperaturas bajísimas de pleno invierno, el gobierno prefiere sostener las escuelas abiertas en vez de invertir en un plan de conectividad y dispositivos para resguardar la salud de la comunidad educativa.

Sin embargo, el cinismo de mantener las escuelas abiertas en medio del crudo invierno cruza la General Paz: en el Gran Buenos Aires también se tomó la misma medida sin invertir un peso en condiciones edilicias que estén preparadas para no congelarse en el intento de enseñar y aprender. Ambos gobiernos parecen estar pensando más en las elecciones que en las condiciones en las que se dan clases. La presencialidad se da a cualquier costo, incluso aunque implique una tortura con ventanas y puertas abiertas. En palabras de un alumno de primaria de Flores: “No sé cómo estoy escribiendo. Siento hielo en los dedos”, contó su maestra a este medio.

Una mamá de alumnes de una escuela pública de Palermo contó a este medio con preocupación: “Hoy le pregunté a mi hijo por donde salía el calor o donde estaba la calefacción y me dijo que la seño le contó que al ser un aparato viejo, la calefacción del aula donde estaban ellos no andaba. Me da mucha bronca”.

Una docente de Flores nos cuenta: “Si tuviese que definir cómo es dar clases con este frío lo resumiría en una palabra: tortuoso. Las bajas temperaturas se sienten por demás en las aulas con todo abierto. Hoy di clases con tres sweaters, uno arriba del otro, un sacón y una mantita echada por encima de esa pila de ropa. Los chicos estudian también con gorros, guantes, campera y aún así me preguntan: “Seño, ¿no podemos cerrar un ratito?” Todos lo sufrimos dentro de la escuela y fuera de ella también. Los días que vuelvo de la escuela a casa me lleva horas volverme a templar y no hay estufa o bolsa de agua caliente que palie esa sensación de congelamiento. Vengo teniendo contracturas severas de tanto que me paso encorvada, sin darme cuenta, para juntar calor. Y los días en que no vuelvo a casa hasta la noche el malestar se prolonga aún más, ya que muchos profesores andamos de escuela en escuela y entre el viaje y las aulas estamos sencillamente toda la jornada padeciendo el frío sin un minuto a resguardo”.

Otra docente, con la misma angustia relata: “Al mediodía casi me pongo a llorar, di clases con bufanda y con guantes, me duelen todos los huesos del cuerpo, me duele todo el cuerpo. No me puedo sacar la campera desde la mañana. No, no se puede. Encima desde el Gobierno te mandan ´recomendaciones´ como llevar triple abrigo y mantas. Están haciendo un uso político de la educación, exponiendo la vida de lxs pibes y de las maestras”.

El cinismo sin límites por arriba

En un contexto en el que un 34% de los niños, niñas y adolescentes de Argentina están en situación de emergencia alimentaria, el frío y la falta de abrigo adecuado atenta contra la posibilidad de atravesar resfríos, gripes y otras enfermedades infectocontagiosas de manera leve. Como si esto fuera poco, el Gobierno de la Ciudad, lejos de proveer refrigerios nutritivos y saludables, entrega viandas miserables de bajísima calidad que no aporta los nutrientes básicos para una dieta diaria adecuada.

Te puede interesar: El 34 % de niños y niñas en Argentina sufre emergencia alimentaria, según la UCA

“Más educación, mejor futuro” se puede leer hacia el final del correo electrónico enviado desde el Ministerio de Educación. Nos preguntamos: ¿qué temperatura hace en los cómodos y confortables despachos de los funcionarios desde donde redactaron estas “recomendaciones para los días de frío”? ¿Enseñar y aprender con sensación térmica de 5 grados implica “más educación”? ¿Y si prueban con dejar de vulnerar los derechos de los niños y niñas brindándoles infraestructura adecuada, alimentación saludable y conectividad?

Está claro que con este frío no se puede estudiar. Se esperan sensaciones térmicas bajísimas pero las políticas públicas en materia educativa continúan siendo improvisadas e insuficientes. En sintonía fina con el pago del Club de París, el ajuste que se está llevando adelante golpea la realidad de miles de estudiantes, docentes y familias que sin ningún tipo de medidas de fondo deben asistir a clases en temperaturas bajo cero, exponiendo su salud en medio de una pandemia que se cobra la vida de cientas personas por día. En este marco, sin inversión en alimentación saludable, infraestructura y calefacción adecuada, mantener las escuelas abiertas bajo estas condiciones es hacerle pagar la crisis a los de abajo: las familias trabajadoras que envían a sus hijes a la escuela pública.

Urge un plan de lucha para pelear contra este ajuste que se siente fuerte en la educación. CTERA debe romper la tregua con el gobierno y organizar a la docencia que denuncia junto a las familias las condiciones de esta presencialidad no cuidada y exigir un plan de inversión ya en vacunación masiva, dispositivos, conectividad e infraestructura.

Relacionados: 

Sólo en octubre, se denunciaron 10 estafas a jubilados de sus propios cuidadores

A partir de un análisis de datos de casos que tramitan en la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes (FISEC) del Ministerio Público Fiscal de Ciudad de Buenos Aires, a cargo del Dr. Miguel Kessler, se detectó un considerable crecimiento de denuncias sobre el uso de datos de tarjetas de crédito correspondientes a personas mayores por parte de las personas que los cuidan.

De este modo, a través de la calificación y categorización de los datos obtenidos en los casos que tramita, se logró detectar un patrón relacionado con damnificados de consumos no autorizados ni relizados por sus titulares, pertenecientes a este segmento vulnerable de la población, víctimas de estafas por uso de sus tarjetas.

En las diferentes investigaciones llevadas adelante por la FISEC, se estableció que en cuantiosos casos sus autores fueron las personas que cumplían la función de cuidadoras de los adultos mayores, respectivos titulares de las tarjetas. Aprovechando su tarea y el acceso a la intimidad del hogar, se hacían de imágenes de sus tarjetas, o de los propios plásticos, para luego realizar pagos de productos en distintos establecimientos.

Solo en el mes de octubre de 2025, se pudo determinar en más de 10 casos que las autoras fueron personas que cumplían funciones como cuidadoras de víctimas de avanzada edad, y que luego de cometer las estafas no volvieron a su lugar de trabajo. A su vez, se han registrado casos en los que se han realizado extracciones de elevadas sumas de dinero en cajeros automáticos.

Es de destacar que en estos casos que tratan defraudaciones a través del uso de tarjetas o de sus datos, se provoca un daño en las personas mayores que trasciende lo simplemente patrimonial, en tanto se registra un abuso de confianza, una vulneración de la intimidad y la generación en las víctimas de sentimientos de incertidumbre e inseguridad por parte de quienes debieron velar por su bienestar.

Desde la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes, que concentra con exclusividad todos los casos denunciados en la Ciudad de Buenos Aires por uso no autorizado de tarjetas de débito y crédito, se recomienda tomar recaudos para la efectiva protección de los datos de los medios de pago en cuestión.

Vental ilegal de ropa: mega operativo de Once

En el marco de una investigación por venta ilegal llevada adelante por la Fiscalía PCyF 35 Especializada en Investigaciones Complejas, a cargo de Celsa Ramírez, se realizaron inspecciones integrales simultáneas en locales comerciales de la zona de Once de esta ciudad. 

A partir de los procedimientos se secuestraron casi 10 mil elementos apócrifos –indumentaria, gorras y lentes- de marcas tales como Puma, Nike, Jordan, New Era, New York, Tommy Highfilger, NBA, NFL, MLB, PGA, Lacoste, Oakley, Calvin Klein, Harlem, Versace, Channel y Ray Ban, entre otras, por un valor estimado de mercado de 100 millones de pesos ($ 100.000.000,00.).

Las inspecciones fueron coordinadas por la Fiscalía 35 y la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad, y participaron además la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFYC) y la Dirección General de Protección del Trabajo (DGPT).

El fin de los procedimientos es constatar la venta de productos de indumentaria, calzado y lentes apócrifos que carecen de las medidas de seguridad y certificaciones pertinentes, los cuales son puestos en el mercado legal irregularmente.

Los responsables de los comercios fueron sujetos a proceso penal por parte de la Fiscalía. A su vez, los organismos intervinientes labraron diversas actas de intimación y solicitaron adecuaciones a las normativas vigentes que regulan la habilitación y autorización de actividades económicas en CABA y el sistema de autoprotección y seguridad de los establecimientos/edificios ante riesgos y emergencias.

Operativos anti-trapitos del gobierno porteño: casi 100 detenidos

En los dos operativos de los partidos de Boca y River el gobierno de la Ciudad detuvo un total de 91 personas demoradas que hacían el trabajo precario de “trapitos”, pedir una contribución o obligar al hincha a pagarles por estacionar el auto en las inmediaciones de los estadios Monumental y la Bombonera.

Según informó la Policía de la Ciudad, en el operativo de River – Sarmiento se demoraron un total de 49 trapitos demorados, seis micros remitidos y un prófugo por robo capturado. Así como el pasado sábado en el operativo en Boca-Newell’s se demoraron 42 trapitos, 14 hinchas con derecho de admisión y 200 actas contravencionales.

La Policía de la Ciudad demoró a 49 trapitos, remitió a playa a seis micros y capturó a un prófugo de la Justicia durante el operativo de seguridad que desplegó para el partido entre River Plate y Sarmiento, en el estadio Monumental, por una nueva fecha de la Liga Profesional de fútbol.

En los tres anillos que integran el operativo, la Policía de la Ciudad labró 466 actas contravencionales, 336 por intentar ingresar sin entradas a la zona de control.

Del operativo, además de la Policía de la Ciudad, participaron Agentes de Tránsito y estuvo coordinado por la Subsecretaría de Seguridad en Eventos Masivos y Deportivos.

Los 49 trapitos fueron detectados en el tercer anillo, el más amplio y lejano al estadio y uno de los infractores fue puesto a disposición de la Unidad de Flagrancia Norte, por reincidente y por desobediencia.

Por su parte, 44 personas que intentaron ingresar al sector de control se les impidió el acceso por estar incluidas en la base de datos del programa Tribuna Segura, por tener derecho de admisión.

El personal junto a Agentes de Tránsito realizaron controles a micros que llevaron a hinchas, con el resultado de seis unidades remitidas a playa por distintas irregularidades.

Mientras que gracias a los controles con el programa Tribuna Segura, un hombre de 56 años fue puesto a disposición de la Justicia por pesar sobre él un pedido de captura vigente del Juzgado Correccional 5 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo del Dr Vaca por una causa de robo en grado de tentativa.

Operativo en Boca-Newell’s: 42 trapitos, 14 hinchas con derecho de admisión y 200 actas contravencionales

Un total de 42 trapitos fueron demorados como resultado del operativo de seguridad que desplegó ayer la Policía de la Ciudad para el partido entre Boca Juniors y Newell’s Old Boys, en La Bombonera, por la undécima fecha del Torneo Clausura.  

Durante el operativo realizado por la Dirección de Prevención en Eventos Masivos, articulado por el Comité de Seguridad en el Fútbol del gobierno porteño, fueron labradas 200 actas contravencionales, 173 de ellas por intentar ingresar sin entradas al perímetro del dispositivo. 

Además, a 14 hinchas se les aplicó el derecho de admisión por estar en el padrón del programa Tribuna Segura.

El resto de las actas se realizaron por suministrar o guardar bebidas alcohólicas, uso de pirotecnia e incitar al desorden y utilizar de forma indebida el espacio público, con intervención del Área de Flagrancia de la Unidad Fiscal Sur, a cargo del doctor Aníbal Brunet.

Sobre los micros inspeccionados, se labraron cuatro actas por infracción al artículo 122 del Código Contravencional de la Ciudad, por “suministrar o guardar bebidas alcohólicas”.

A su vez, personal de la Dirección General de Fiscalización y Control del Gobierno de la Ciudad labró 4 actas de secuestro por distintos puestos de venta callejera y por suministro de bebidas alcohólicas en las inmediaciones al estadio. El operativo contó con la colaboración de Agentes de Tránsito y de Prevención.