Subte: el martes 7 reabren estaciones

Desde este martes martes 7 de septiembre reabren las diez estaciones de subte que permanecían cerradas, en el marco del plan para retomar de manera gradual y progresiva la normalidad presentado por el Gobierno de la Ciudad. Así, la red quedó completamente operativa.

AsÍ lo confirmó el gobierno porteño que decidió reabrir las estaciones que reabrieron son Sáenz Peña, Pasco y Alberti (Línea A), Florida y Pasteur-Amia (Línea B), Agüero y Scalabrini Ortiz (Línea D), y San José, Pichincha y Varela (Línea E).

Al mismo tiempo, siguen vigentes todos los protocolos para combatir la propagación del Covid-19 y cuidar a los usuarios, trabajadores y contratistas de la red. Se continúa con el refuerzo en la limpieza y desinfección de estaciones, formaciones y superficies de alto contacto; se colocaron dispensers de alcohol en gel en todas las estaciones; se sumó señalización para cumplir con las medidas de distanciamiento entre usuarios; y se mantiene el cupo de hasta 40 personas paradas por coche. Además, se opera con esquemas de horario especial para proteger a los trabajadores.

Asimismo, se continúa implementando el control de aforo, con foco en aquellas estaciones de mayor tránsito, con un equipo destinado a controlar el ingreso de pasajeros y evitar concentraciones en andenes y formaciones.

Normas para subir al subte con bici o monopatín

  • Se puede viajar en las líneas A, B, D, E y H.
  • Días y horarios permitidos: los días hábiles desde el inicio del servicio hasta las 8, de 10 a 16 y de 19 al cierre; los fines de semana y feriados.
  • Solo se podrá transportar la bicicleta o el monopatín en el primer y último coche de cada formación. La zona de acceso y el interior de las formaciones están señalizados.
  • Dos vehículos como máximo por coche. Cuatro por formación.
  • Se deberán usar las escaleras fijas y estará prohibido, por seguridad, hacer uso de las escaleras mecánicas y ascensores para subir o bajar con los vehículos.
  • Los pasajeros deberán viajar parados al lado de sus vehículos.
  • Se deberá respetar la prioridad y los espacios destinados a las personas con movilidad reducida.
  • En las estaciones la bicicleta/monopatín deberá trasladarse a pie, no circulando.
  • Se recomienda evitar combinaciones con otras líneas.
  • Se aconseja subir con bicicletas personales y no del sistema Ecobici (ya que están destinadas a los trayectos cortos).

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Subte: aumento del boleto, patovicas, menos viajes y molinetes rotos

Se siguen sumando críticas al pésimo estado del subterráneo de C.A.B.A que sigue en aumento y brinda un pésimo servicio no acorde a sus tarifas. En cada estación los molinetes nuevos se cruzan con los viejos que ya no sirve y no los cambian, pusieron “patovicas” a controlar que la gente pague el aumento, no hay obras en las filtraciones de agua, y además la medida no salió bien porque la gente decide otras opciones más económicas como la bicicleta, el tren o el colectivo.

La estadísticas oficiales reflejan que la implementación de los aumentos tarifarios que llevaron la tarifa de $125 a $650, y se prevé otro aumento más, produjo una importante disminución de pasajeros pagos transportados, según datos de Sitio “En el SUBTE”.

El fuerte incremento tarifario en un contexto general de pérdida de poder adquisitivo de los salarios llevó a que se presentaran proyectos en la Legislatura Porteña para intentar morigerar los aumentos pero no fueron tratados. 

El impacto del aumento en el bolsillo podría agravarse en el caso de que prosperen las intenciones del Gobierno nacional de dejar de financiar los descuentos de la “Red SUBE”, del 50% en la primera combinación y del 75% en las siguientes dentro de las dos horas de la primera validación.

Aumentos

Los incrementos llevaron el valor del pasaje de $125 a $574 a mediados de mayo y a $650 a fines de ese mismo mes. Se trata de uno de los mayores incrementos en la historia de la red, cuya implementación aún no ha terminado: resta aplicar un último tramo, que llevará la tarifa a $757 en octubre en principio.

Sin obras en 2024

Las filtraciones de agua en estaciones, las obras inconclusas de reparaciones, la imposibilidad de invertir en nuevas estaciones o ampliar el recorrido de las líneas de subte actuales y menos la ilusión de la Línea F están vedadas este 2024 ya que no figuran en el presupuesto aprobado por la Legislatura porteña.

Las trazas contempladas en la ley 670 (líneas F, G e I), que fueron aprobadas por la Legislatura hace más de dos décadas, sin que a la fecha se tengan planes para comenzar con la construcción de ninguna de ellas.

El Presupuesto 2024 solo contiene una breve mención a “desarrollar la ingeniería para la licitación de la línea F”, que uniría Barracas y Palermo. Se trata de una fórmula textualmente calcada de los presupuestos de 2021, 2022 y 2023, años en que los avances en la materia fueron nulos.

Sin ir más lejos, en mayo de 2022, y tras 14 postergaciones, la Ciudad decidió dar de baja la licitación de los estudios de la línea F que había sido lanzada en 2019. En aquel entonces se prometió que la ingeniería de la línea sería desarrollada por equipos propios de SBASE, sin recurrir a servicios de consultoría externa.

Hasta el momento, los avances han sido más bien escasos. Desde SBASE aseguran que está “prácticamente finalizado el diseño conceptual” de la línea F, pero que todavía no se ha avanzado en la ingeniería básica licitatoria. No obstante, vale aclarar que la elaboración de estos estudios no tiene ningún efecto concreto sobre la eventual construcción de la línea -o de al menos parte de ella-: la obra no tiene plazos ni presupuesto asignado.

Patovicas

EMOVA contrató alrededor de 80 personas de la firma Rebor que trabajan entre 8 y 10 horas, con salarios que no llegan a los 700.000 pesos. “La semana pasada hicimos una presentación a partir de la aparición de esta gente en la línea de molinetes que, por otro lado, es violatoria de nuestro convenio colectivo de trabajo firmado con la empresa”, explicó a Tiempo Argentino, Jorge Méndez, secretario de organización de metrodelegados.

“La audiencia fue en la subsecretaría de trabajo y la empresa dijo que a estas personas las contrataron por el término de 90 días para recuperar los valores de recaudación porque en los últimos meses hubo mucha evasión”, agrega Méndez y recuerda que “la seguridad la tiene que brindar el Estado y no privado, pero EMOVA argumenta que ellos no están para hacer seguridad sino para velar por los intereses de la empresa. No quieren reconocer que son de seguridad porque saben que es ilegal”.

Ademas, si hablamos de costos, es significativamente mayor el costo asociado a los sueldos de estos trabajadores, que la eventual perdida por algunos pocos pasajeros que no abonen su pasaje, por lo cual podria decirse que esto es un capricho de la empresa EMOVA para mostrarse “invencible” frente a los que pretendan colarse, aun cuando tenga un costo superior.

Despues nos preguntamos por que el subte porteño, en manos privadas de EMOVA (misma mierda que Metrovias, del grupo Roggio, pero con diferente olor), sale tan caro.

Fuente: Radio FM Trance Y Tiempo Argentino

Macri contrató patovicas para “recuperar” la recaudación del subte

Contrataron por el término de 90 días a “patovicas” para recuperar los valores de recaudación es la violenta forma que tomó el Gobierno porteño de Jorge Macri para seguir ajuste el bolsillo de los porteños.

Como contaron los colegas comunales, con los desmedidos aumentos tarifarios es triste más lo es esta declración de los gerentes de EMOVA, empresa del Gobierno de la Ciudad de Jorge Macri, que sinceró que pusieron gente a controlar quienes no pagan el pasaje de subte. ¿Por qué será que no lo pagan?

“La audiencia fue en la subsecretaría de trabajo y la empresa dijo que a estas personas las contrataron por el término de 90 días para recuperar los valores de recaudación porque en los últimos meses hubo mucha evasión”

Lo importante para el bolsillo es que, desde hoy, los colectivos del área metropolitana son 37,5% más caros. Existen tres precios para el mismo viaje. El usuario con tarifa social (jubilados, trabajadoras y trabajadores de casas particulares, estudiantes con becas Progresar, entre otros) paga, desde el 12 de agosto, un boleto mínimo de $166,46.

El usuario con SUBE nominalizada (es decir, que la registró) abona $371,13. Quien viaje con una SUBE sin registrar pagará, desde hoy, $590,10 por un viaje de hasta 3 kilómetros en el Área Metropolitana.

Hace varias semanas, se puede advertir de que en muchas estaciones del subte porteño, hay hombres de negro, que trabajan vigilando que nadie pase los molinetes. Denuncian que violan la ley de Seguridad Pública de la Ciudad y el convenio de Metrodelegados.

Desde hacía ya años se los podía observar en algunas estaciones cabeceras, como Retiro y Constitución, pero hoy ya se los está viendo en muchas más estaciones: son unos hombres vestidos con traje negro, que ya están presentes en casi todas las estaciones de subte.

Muchos usuarios no pueden pagar el boleto que en pocos meses pasó de $125 a $650 a la espera de otro aumento pendiente que llevaría el valor a $757.

El artículo 455 de la Ley 5688 que refiere al “Sistema Integral de Seguridad Pública de la Ciudad”, ordena que el personal debe “llevar consigo la credencial que acredite su habilitación debiendo exhibirla cada vez que le sea requerida” además de contar con una “identificación visible de nombre, apellido y número de registro en su uniforme”. Situación que la empresa no cumple.

“La importancia de que estén identificados es porque pueden ocurrir situaciones de violencia, de maltrato y para efectuar cualquier canal de denuncia, así sea judicial o también interno, uno tiene que saber a qué empresa está prestando servicios”, explica Natalia D’Alessandro, abogada e integrante de la Asociación Contra la Violencia Institucional (ACVI).

En el acta firmada en la última audiencia entre metrodelegados y EMOVA realizada el 30 de julio pasado, se atestigua el reclamo gremial, pero la empresa se negó a plasmar por escrito la razón social de la tercerizada, la cantidad de personal contratado, la paga y el gasto que representa.

La empresa en cuestión es Rebor Seguridad S.A., radicada en la Provincia de Buenos Aires y habilitada para ejercer su actividad en Capital Federal, en la Provincia de Santa Fe, en Chaco, y en la Provincia de Córdoba. La sede de CABA se ubica en Fray. J. María de Oro 2350, 1°C en el barrio de Palermo y fue fundada sobre finales de los 90´. Entre otros clientes se encuentran el Grupo Arcor, La Serenísima, el Grupo Roggio, La Suizo Argentina y Bagley.

EMOVA contrató alrededor de 80 personas de la firma Rebor que trabajan entre 8 y 10 horas, con salarios que no llegan a los 700.000 pesos. “La semana pasada hicimos una presentación a partir de la aparición de esta gente en la línea de molinetes que, por otro lado, es violatoria de nuestro convenio colectivo de trabajo firmado con la empresa”, explicó a Tiempo Argentino, Jorge Méndez, secretario de organización de metrodelegados.

“La audiencia fue en la subsecretaría de trabajo y la empresa dijo que a estas personas las contrataron por el término de 90 días para recuperar los valores de recaudación porque en los últimos meses hubo mucha evasión”, agrega Méndez y recuerda que “la seguridad la tiene que brindar el Estado y no privado, pero EMOVA argumenta que ellos no están para hacer seguridad sino para velar por los intereses de la empresa. No quieren reconocer que son de seguridad porque saben que es ilegal”.

Ademas, si hablamos de costos, es significativamente mayor el costo asociado a los sueldos de estos trabajadores, que la eventual perdida por algunos pocos pasajeros que no abonen su pasaje, por lo cual podria decirse que esto es un capricho de la empresa EMOVA para mostrarse “invencible” frente a los que pretendan colarse, aun cuando tenga un costo superior.

Despues nos preguntamos por que el subte porteño, en manos privadas de EMOVA (misma mierda que Metrovias, del grupo Roggio, pero con diferente olor), sale tan caro.

Fuente: Radio FM Trance Y Tiempo Argentino

Aumento de la tarifa del subte genera malestar: usuarios cuestionan la calidad del servicio

El viaje bajo tierra pasó a costar más del doble que el pasaje mínimo del colectivo ($270), el cual no varía desde febrero. Asimismo, la nueva tarifa del Subte hoy más que triplica el costo de un boleto mínimo de tren, fijado en $200 desde 6 de mayo.

El pasaje es hoy el más caro del transporte, presta un mal servicio, se colapsa de gente y en 2023 la cantidad de pasajes vendidos cayó en junio un 23% respecto del mismo mes de 2023, según datos de AAETA.

Desde el organismo, aseguraron en esta nota que el derrumbe fue provocado por los aumentos en las tarifas, la caída en la actividad económica y el deterioro en la calidad del servicio. Además, detallaron que la baja en pasajes de subte no se trasladó a los colectivos que tienen recorridos dentro de la Ciudad de Buenos Aires.

La cantidad de pasajeros transportados en el SUBTE de CABA durante Junio de 2023 es 23% respecto a igual mes del año anterior, es decir, unos 4,6 Millones de pasajeros menos en una serie que vienen en picada con los últimos aumento de este 2024.

Si observamos la serie histórica (cada mes de junio de los últimos 10 años) Junio 2024 esta a solo 81% de los pasajeros transportados en Junio 2013, a pesar de la ampliación de la Linea H y E en estos años.

El fenómeno se fue profundizando con cada etapa del salto tarifario. Primero, desde el 17 de mayo, cuando el boleto del subterráneo dejó de costar $125 para ubicarse en $574. Y luego, desde el 1° de junio, cuando quedó en $650. En total, un ajuste del 420%.

Hasta el viaje 20 se paga la tarifa plena (hoy $650).

Del viaje 21 al 30 se paga 20% menos ($520).

Del viaje 31 al 40 se paga 30% menos ($455).

Desde el viaje 41 se paga 40% menos ($390).

Por qué importa.

En diciembre de 2023 un viaje en subte costaba $80, un precio que actualizado por inflación a principios de junio de 2024 era equivalente a $172,50. Sin embargo, el mes pasado el pasaje costaba $650, es decir que en los primeros 6 meses del año hubo un incremento del 377% por encima de la suba promedio de precios en el valor de los boletos.

Hoy, desde mayo del 2024 cuesta 650 pesos por boleto es decir que si una persona toma dos diarios por semana se eleva a la cifra de 26 mil pesos mensuales por 20 días hábiles para sólo ir al trabajo.

El derrumbe.

Según publicó ayer Aaeta en su cuenta de X, en junio hubo 15.199.797 transacciones en el subte porteño, una cifra 23% inferior a los 19.815.781 pasajes que se vendieron el mismo mes de 2023. Es el menor registro desde que la entidad lanzó el relevamiento en 2013 si no se tienen en cuenta los junios de 2020 y 2021, donde la movilidad estaba afectada por las restricciones impuestas durante la pandemia.

Tarjeta SUBE 

Subte y premetro con combinación

Tarifa según cantidad de viajes:

1 a 20 viajes: $650
21 a 30 viajes: $520
31 a 40 viajes: $455
41 viajes en adelante: $390

Premetro
$227,50

La tarifa gradual se aplica desde el primer día del mes hasta el último. Se puede utilizar todos los días, sin límite de horario.