Inflación extrema y búsqueda de responsables

El Indice de Precios al Consumidor (IPC) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) de julio de 2022, ascendió a 7,4%. El alza de precios en los últimos doce meses fue del 70,1%. La más alta desde enero de 1992.

El oportunismo mercantilista se manifestó aprovechando las vacaciones de invierno, los precios de las actividades de Recreación y Cultura subieron un 13,2%. Restaurantes y Hoteles lo hicieron en un 9,8%, sumando un 90,6% en un año, mal utilizando, a costa de todas y todos, el auxilio del Programa Pre-Viaje que debido a la pandemia se dispuso para reactivarlo.

El rubro Vestimenta aumento en los últimos doce meses un 96,5% a pesar de  respaldos e  incentivos estatales que reciben muchas empresas del rubro.

Alimentos y Bebidas ascendió en un 6,0%, acumulando en un año 70,6%. Respecto a estos rubros, cabe señalar que en estos incrementos siguen pesando los cereales a pesar de que sus precios internacionales retrocedieron en un 14,5% según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura). Según la misma organización los precios internacionales de una canasta de rubros básicos de los alimentos, integrada por el promedio de los índices de cinco grupos (cereales, aceites, carne, lácteos, azúcar) se retrajo un 8,6% mensual. En el grupo de los lácteos el descenso de precios en el ámbito mundial en los últimos doce meses es de un 25,4%.

Los oligopolios que operan en nuestro país, que insisten en vincular sus precios internos con los del mercado mundial, no se han dado por enterados. Al contrario, ya en agosto prosiguen las remarcaciones en los alimentos y otros productos de primera necesidad.

El martes 9 de agosto por la mañana el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció que buscará un acuerdo de precios y salarios. Inmediatamente, desde la tarde de ese día, importantes corporaciones entre ellas Mastellone (La Serenísima), Arcor Molinos Río de la Plata anunciaron injustificadas subas de precios del orden del 9%. Sabotean los esfuerzos del nuevo Ministro de Economía, Sergio Masa y fogonean un creciente conflicto social.

Millones de familias cada vez pueden comprar menos alimentos.

Esta situación exige una urgente respuesta popular, pues no prosperan las políticas ensayadas por el Gobierno. Convocamos a adherir a la marcha convocada por el Movimiento Sindical para el 17 de agosto

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Junio con aumentos de nuevo ¿por qué?

Los alquileres que aún se rigen bajo la derogada Ley de Alquileres tendrán en junio del 80,6%, lo que marca una importante desaceleración desde hace ya varios meses, ya que en mayo, el alza fue de 95,24%; mientras que en abril fue de 116,85%. Saben cuanto cobra un jubilado a mayo de 2025. MIRÁ.

Así fue como se calculó en función al índice realizado por el Banco Central y que contempla la variación de la inflación (según el INDEC) y los salarios, de acuerdo con la remuneración promedio de los trabajadores estables (RIPTE).

La medicina prepaga sufrirán un aumento en las cuotas de sus afiliados que será de hasta un 2,8%, según las empresas esto es como consecuencia del aumento sostenido en los costos del sistema de salud.

El transporte también sufrirá una importante suba, ya que en el conurbano bonaerense el boleto mínimo (entre 0 y 3 kilómetros) pasará de $451,01 a $472,66; el tramo de 3 a 6 km: $526,56; el tramo de 6 a 12 kilómetros: $567,07; y los viajes de 12 a 27 km: $607,70.

Mientras que en CABA los valores serían del boleto mínimo (entre 0 y 3 kilómetros): de $397,11 a $424,91; el tramo de 3 a 6 km: $473,35; el tramo de 6 a 12 kilómetros: $509,81; y los viajes de 12 a 27 km: $546,31.

En la Ciudad de Buenos Aires, los colectivos subirán 4,8%. Las 31 líneas que circulan en el territorio porteño tendrán el siguiente cuadro tarifario:

  • Boleto mínimo de hasta 3 km: $472,27.
  • Recorrido de 3 a 6 km: $526,10.
  • Recorrido de 6 a 12 km: $566,65.
  • Recorrido de 12 a 27 km: $607,21.

Todo los aumentos de junio: a cuánto se va el transporte, colegios y las prepagas

Otros aumentos en el mes de junio

Por otro lado, los Subtes sufrirán una suba en el precio de su boleto que pasará de $919 a $963 desde el 1 de junio, mientras que los peajes en la Ciudad sufrirán un alza de 4,8%.

Además, las boletas de AySA recibirán un aumento del 1% en el sexto mes del año, que golpeará de lleno a los usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), haciendo que las tarifas de agua cloaca cuesten unos $23.428.

Finalmente, los colegios privados con subvención estatal recibirán hasta un 6,5% de aumento en tanto CABA, como también en las provincia de Buenos Aires.

En CABA, el nuevo boleto mínimo para recorridos de hasta 3 kilómetros pasó a costar $472,27. Las tarifas para tramos más largos son: de 3 a 6 km, $526,10; de 6 a 12 km, $566,65; y de 12 a 27 km, $607,21. Estas tarifas se aplican a las 31 líneas que operan exclusivamente dentro de la ciudad.

Las líneas de colectivo que circulan exclusivamente por la capital porteña son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.

El boleto de colectivo en la provincia de Buenos Aires

En la provincia de Buenos Aires, por su parte, el boleto mínimo para trayectos de hasta 3 km aumentó a $472,66. Los tramos siguientes quedaron en: $526,56 (hasta 6 km), $567,07 (hasta 12 km), y $607,70 (hasta 27 km). Este ajuste abarca aproximadamente 250 líneas provinciales y municipales.

Las 103 líneas de colectivo que están bajo la coordinación del Ministerio de Transporte nacional, no modificarán sus tarifas el 1 de junio. Aunque el 18 de ese mes entrará en vigencia un nuevo cuadro tarifario que dejará el boleto mínimo en $424,91.

Las líneas nacionales son: 1, 2, 8, 9, 10, 15, 17, 19, 20, 21, 22, 24, 28, 29, 31, 32, 33, 37, 41, 45, 46, 49, 51, 53, 55, 56, 57, 59, 60, 63, 67, 70, 71, 74, 75, 78, 79, 80, 85, 86, 87, 88, 91, 92, 93, 95, 96, 97, 98, 100, 101, 103, 105, 110, 111, 113, 114, 117, 119, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 130, 133, 134, 135, 136, 140, 143, 145, 146, 148, 150, 152, 153, 154, 158, 159, 160, 161, 163, 164, 166, 168, 169, 172, 174, 176, 177, 178, 179, 180, 181, 182, 184, 185, 188, 193, 194 y 195.

Menos consumo de carne y también de yerba mate

Según los números del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), el consumo interno se desplomó 9,5% en lo que va del año, con una merma de más de 18 millones de toneladas respecto a 2023. Lo que levantó fueron las exportaciones: 9%.

Si se toma sólo la demanda interna, se vendieron, en promedio, casi 68 mil kilos menos de este producto por día. La caída acumulada entre enero y septiembre llega a 18.483.312 kilos.

Es fácil concluir que esos números obedecen a la caída general del consumo porque creció la venta de paquetes de medio kilo –pasó del 55,53% del total a 56,53%– y cayó la venta del paquete de kilo –era el 38,89% de las preferencias y cayó al 37,38%–.

Esta semana también había salido el número de la baja en el consumo de carne de los argentinos. El consumo de carne vacuna sigue registrando una fuerte caída en sus números y una de las razones tiene que ver con la variedad de otras carnes que eligen las personas, como puede ser el pollo o el cerdo.

Un estudio de la consultora Moiguer indica que el 65% de los consultados tuvo que ajustar sus consumos cotidianos en medio de la crisis.

Entre las restricciones, el asado se destaca como uno de los primeros en caer. Según la Cámara de Frigoríficos, el consumo de carne cayó un 11.3% en lo que va del año.

Así lo expresó al Diario Perfil el presidente de la Cámara de Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, Miguel Schiariti: “En los primeros 9 meses del año, el consumo de carne vacuna cayó prácticamente en paralelo con la producción de carne”, comentó Miguel Schiariti. “En 2023 hubo una sequía que fue realmente espantosa, 9 meses sin una gota de agua en la Pampa húmeda y esto generó que se produjeran 750.000 terneros menos y que hubiera faena de hembras en porcentajes muy elevados”, agregó.

Posteriormente, Schiariti planteó: “Para reponer un stock ganadero hace falta por lo menos 5 años, hay que respetar los tiempos biológicos, desgraciadamente una vaca necesita 9 meses para darnos un ternero y eso no lo podemos acelerar”. Luego, manifestó que, “esa pérdida que hemos tenido de más de 1.500.000 de animales en el rodeo hace que tengamos que esperar para reponer el stock”.

“Que no haya limitación en las exportaciones se lo debemos agradecer a este Gobierno”, sostuvo el entrevistado. “En los años anteriores, cuando estaban parcialmente prohibidas las exportaciones de algunos cortes, la carne subía realmente muy fuerte todos los días y a veces por encima del ritmo inflacionario”, complementó.

“El aumento que ha tenido la carne en estos 9 meses no es producto del aumento del valor del ganado sino por los costos extra cárnicos”, expresó Schiariti, que después concluyó: “Con esto nos referimos a aumentos de energía, de salarios, la energía tiene un impacto muy fuerte en la industria frigorífica y en algún punto también el aumento de alquileres”.

Números del mismo año pero en abril 2024

El informe mensual elaborado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) consigna que durante el mes de marzo del corriente año el volumen de yerba mate elaborada con destino al mercado argentino fue de 18.792.347 kilos, mientras que las exportaciones sumaron 3.429.140 kilos.

Entre ambos destinos (mercado interno y exportaciones), las ventas de yerba mate cerraron el tercer mes del año con un total de 22.221.487 kilos.

En cuanto al acumulado del primer trimestre (enero – marzo) el movimiento de la yerba mate a salida de molino alcanzó los 60.480.710 kilos para el mercado interno y 10.374.882 kilos en concepto de embarques hacia el mercado internacional; es decir un total de 70.855.592 kilos.

En la Ciudad, la canasta básica aumentó 3,5 % en junio

Se difundió el Indec porteño donde se reflejaron más datos de la amplia desigualdad social que reina en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires donde viven miles de personas en situación de calle en comunas del sur y en comunas ricas del norte porteño.

Una familia porteña necesitó en junio $890.590 de salarios para cubrir el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que se utiliza como umbral para medir la pobreza. Asimismo, requirió $496.898 para alcanzar el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia.

La familia utilizada como referencia para estos valores incluye una pareja compuesta por un varón y una mujer, ambos de 35 años, económicamente activos y propietarios de una vivienda, más dos hijos varones de nueve y seis años, respectivamente.

Según un informe publicado este miércoles por la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), la CBT aumentó 3,5% en el sexto mes del año, por debajo de la inflación general, que fue del 4,8% de acuerdo con las cifras del mismo organismo. Por su parte, la CBA trepó 2,2%.

En tanto, la canasta de consumo total (CT), que contempla el costo de un conjunto de bienes y servicios compatible con el estándar de vida de la población de la Ciudad, registró una variación mensual del 3,8% para ubicarse en los $1.112.738.

A aquellas familias que poseen un ingreso que oscila entre la CBT y la CT, CABA las considera como “no pobres” pero “vulnerables”.

En paralelo, los hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos la CT y no alcanza 1,25 veces la CT entran dentro de un “sector medio frágil”.

Los hogares cuyo que reciben entre 1,25 veces y 4 veces la CT son considerados de “clase media”, mientras que quienes disfrutan de montos mayores son parte del “sector acomodado”.

Inflación en CABA

La inflación de la Ciudad de Buenos Aires pisó el freno en la desaceleración sostenida y se ubicó en 4,8% durante junio, 0,4 puntos porcentuales (p.p.) por encima del mes previo (+4,4%).

La categoría de precios Regulados (+8,5%) tuvo una fuerte incidencia en la suba, debido al impacto de la actualización de tarifas de servicios públicos y en el valor del viaje en subte.

El aumento más significativo se dio en la división de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (+7,3%), a partir de la actualización de tarifas de luz, así como el avance en los valores de los alquileres y de los gastos comunes.