Un libro y un documental declarado de interés del deporte y la comunicación

El Cuerpo Legislativo de la Ciudad declaró de Interés para la Comunicación Social y el Deporte al libro “Jugar en equipo. Claves para transformar la realidad desde el deporte”, de Emiliano Ojea, y al documental “La Reparación” de Alejandra Perdomo. Ambos proyectos fueron presentados por los legisladores Matías Barroetaveña y Gimena Villafruela, respectivamente.

El primer acto se llevó a cabo en la Biblioteca Esteban Echeverría y contó con la presencia de Barroetaveña como la del autor y de la directiva a cargo de comisión de Cultura y Deporte de la Asociación Mutual Espacio Antonio Cafiero (AMEAC) Sofía Andrea Ramallo.

En el comienzo de las alocuciones, el legislador destacó la unanimidad y el acompañamiento del proyecto por parte de los legisladores. “Es la posibilidad de dar un mensaje en términos de cuáles son los valores e intereses”, sumó. Y resaltó la importancia de los clubes en los barrios, “donde se desarrolla mucho la vida en comunidad”. Como también de darle más atención al deporte en la Ciudad.

Luego, Ojea agradeció a los diputados por la declaración y a amigos y familiares por la presencia. “Este libro ya es material de estudio en algunas universidades y su objetivo es generar un debate sobre las políticas deportivas”, subrayó el autor. A su vez adelantó alguno de los contenidos de su obra y puntualizó en las universidades como “un nuevo actor” en el deporte.

“Jugar en equipo. Claves para transformar la realidad desde el deporte” presenta el debate sobre la importancia del deporte como institución, sus problemáticas y su papel  predominante en el esquema social, de integración e inclusión para la mejora de la calidad de vida de las personas. Su rol como eje articulador de los derechos, sintetiza al desarrollo laboral, educativo y cultural como una política transversal, transparente y de acceso universal, volcado a todos los sectores de la ciudadanía.

Luego, el salón Presidente Alfonsín fue el escenario para la declaración al documental “La Reparación”, con la participación de la legisladora Gimena Villafruela y la directora Alejandra Perdomo.

“A través de toda tu obra es claro tu compromiso contra el abuso sexual infantil, que sabemos que afecta y atraviesa a toda la sociedad”, remarcó la legisladora de la Ciudad. A su vez informó que el 85% de los casos ocurre dentro del hogar de las víctimas. “Desde la Legislatura y desde estas iniciativas ponemos en agenda estos temas y pedimos justicia”, añadió Villafruela.

Por su parte, Perdomo estableció que la película fue hecha también para “empezar a trabajar en la revención” y subrayó la importancia de la Educación Sexual Integral (ESI). Y concluyó: “Es muy importante poner en agenda este tema. Nosotros como sociedad nos tenemos que comprometer que cuando hay una vulnerabilidad hay que acompañar, escuchar y creer”. 

Alejandra Perdomo es directora, productora y guionista, que se destaca por su compromiso con las problemáticas sociales y sobre las que trabaja en todas sus obras. Tras su documental “Cada 30 horas” (2016)  –que se centra en la denuncia de la violencia de género-, Perdomo notó que muchas de las mujeres denunciantes habían padecido violencia también durante sus infancias. A partir de esta situación empezó a recopilar testimonios y se contactó con sobrevivientes, en lo que culminó en una investigación y en el documental “La Reparación”.

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Los 110 años de Julio Cortázar en la Ciudad

Habrá pinturas, esculturas, fotografías, videos, instalaciones sonoras, objetos personales y un imponente túnel de 93 metros para celebrar los 110 años del nacimiento del escritor argentino. La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

“Comienzo del juego”, la nueva gran exhibición con la que el Centro Cultural Recoleta conmemora los 110 años del nacimiento del escritor argentino Julio Cortázar y los 40 años de su muerte, en el marco del “Año Cortázar” impulsado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

“Comienzo del juego” se extiende a lo largo de más de 1500 metros cuadrados en el espacio expositivo bautizado en 1994 como Cronopios J y C, en honor al escritor. A lo largo de las tres grandes salas, la exposición repasa la biografía, la obra y la influencia de Cortázar a través de un abordaje lúdico y al mismo tiempo riguroso, imaginando una mirada múltiple intervenida por diversas disciplinas.

En las salas J y C, los críticos literarios Pablo Gianera y Maximiliano Tomas dividen la vida de Cortázar en dos grandes etapas, antes y después de su viaje a Francia en 1951: allí pueden verse fotografías inéditas, objetos personales que se muestran por primera vez, cartas manuscritas y mecanografiadas, dos cortometrajes realizados por el cineasta Eduardo Montes-Bradley para la ocasión —con imágenes registradas por el autor de Rayuela—, dibujos de su propia mano, una instalación sonora, audios originales y una cuidada selección de fragmentos de su obra.

Estos dos espacios están conectados por un túnel o pasaje (una idea esencial de la literatura cortazariana) de más de 90 metros creado por el curador Rodrigo Alonso para la sala Cronopios como un recorrido que el visitante puede transitar a su gusto, y a través del cual desembocará en situaciones inspiradas por los títulos de sus libros. Una vez allí tendrá la posibilidad de sorprenderse con las propuestas visuales de artistas argentinos como Marta Minujín, Edgardo Giménez, Fermín Eguía, Graciela Taquini, Pablo Suárez, León Ferrari y Mildred Burton, entre muchos otros.

Rodrigo Alonso se enfocó en las atmósferas fantásticas del escritor para hacer su curaduría. “La exposición que se despliega en la Sala Cronopios está imbuida de ese sello cortazariano y, por momentos, remite a algunos cuentos específicos del autor argentino; sin embargo, no pretende ser una ilustración de sus historias, sino más bien un encuentro caprichoso con su riquísima usina imaginaria”, señaló Alonso a Perfil.

Por su parte, Pablo Gianera apuntó en su texto curatorial que su Maga “fue la ‘síntesis’ (es palabra suya) de Cortázar y de París” y que “ausente para siempre La Maga en Rayuela, desaparece con ella esa entidad encantatoria superior. Cortázar siguió buscándola, no a ella -su personaje- sino a la unidad”.

“Ritos, pasajes, juegos. Esas tres nociones que Cortázar usó para agrupar y reordenar sus cuentos delimitan de modo más general un triángulo en el que el pasaje como vértice superior señala en verdad el impulso a la unidad de su obra entera. Pero es un impulso cuyo efecto, la reunión de lo inconexo, se le delega confiadamente al lector: su misión es armar cada vez la figura, para que cada vez sea la primera vez”, destacó Gianera.

Maximiliano Tomas, curador de la propuesta y director del Recoleta advierte en una entrevista con el diario Perfil que “el joven Cortázar se asemeja a un continente donde todo cabe y se macera: los textos de Verne, Poe, Cocteau, Stevenson, Keats, la música, el boxeo, el cine, el interés por las artes visuales”.

“¿Qué lugar ocupa hoy en la cultura argentina, a cuarenta años de su muerte? Si su figura excede el campo literario -como ícono pop, como visita obligada para turistas en el cementerio de Montparnasse-, dentro de sus márgenes hay quienes lo señalan como un autor de iniciación, un camino hacia nombres mayores”, analiza y sigue: “Pero ni sus más acérrimos detractores pueden ocultar la felicidad que muchos asocian a sus textos. Hay escritores que petrifican al lector en su lugar, como Medusa. Muy pocos, como Cortázar, parecen lanzarlos a una verdadera aventura intelectual, al generar, al mismo tiempo, ganas de seguir leyendo y de sentarse a escribir”.

La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

Sombreros, porteños e históricos: abrió un local en el centro

Nació en 1891 de la mano de los hermanos Lagomarsino y llegó a su apogeo en los años 30; en 1967 la familia Riera la salvó de la quiebra y hoy estrenan un local-museo sobre la histórica avenida de Mayo.

Los sombreros en los años 30 alcanzaron su esplendor: Gardel e Hipólito Yrigoyen llevaban sus diseños; realizaban exportaciones a Europa y América y de su modelo más popular, el sombrero Flexil, llegaron a fabricar 1000 docenas anuales.

Tuvieron más de 800 empleados a los que ellos mismos formaban en el oficio. Tres generaciones de Lagomarsino estuvieron al mando de la empresa, hasta que en 1945 Rolando Lagomarsino incursionó en la política y, de a poco, comenzó a descuidar la industria familiar. Fue eso lo que los llevaría, más adelante, a tomar la decisión de vender la fábrica y la marca.

La marca icónica de sombreros Lagomarsino continúa siendo un legado familiar, pero con un nuevo apellido: Riera. Además de Jorge y Juan, su hermana Silvina trabaja en la parte administrativa, y ya se incorporaron sus respectivos hijos.

“La pasión por los sombreros la llevo en la sangre. La palabra Lagomarsino nos llena de orgullo. Es lo que vimos toda la vida y siempre estamos detrás de detalles para mejorar y evolucionar”, señala Jorge, gerente del reciente local de la marca inaugurado sobre Avenida de Mayo.

“En la época de oro de Lagomarsino, Argentina era uno de los mayores fabricantes de sombreros del mundo. Lagomarsino formaba parte de una coalición que compartía secretos de la industria junto con las marcas internacionales más importantes, como Borsalino de Italia y Stetson de Estados Unidos”, cuenta Jorge.

 Fuente: diario La Nación

Homenaje a Sarmiento en el Día del Maestro

En el marco del Día del Maestro, los diputados de la Ciudad de Buenos Aires declararon de Interés Cultural e Histórico al libro “Sarmiento – El presidente que cambió a la Argentina”, de Daniel Balmaceda. El acto se llevó a cabo dentro del Salón Montevideo y contó con la presencia de la legisladora e impulsora del proyecto, Silvia Imas; el Vicepresidente Primero de la Legislatura, Matías López; y el autor de la publicación.

El Cuerpo Legislativo resaltó el valor histórico-cultural de la publicación del historiador y periodista, Daniel Balmaceda, donde analiza las distintas contribuciones del prócer argentino en diferentes campos como la literatura, la educación y la sociedad en general.

En el inicio de las exposiciones, Imas destacó que, mediante el libro, “aprendemos otro lado de Sarmiento” y agregó: “Desde el comienzo fue difícil su presidencia, la guerra y la fiebre amarilla, tuvo todas en contra y aún así logró una presidencia transformadora y cambió el destino de la Argentina”. A su vez deseó que en el presente surjan “otros sarmientos” que transformen el país, lo lleven a ese destino de grandeza y “siempre priorizando el bienestar del país”.

A su turno, Balmaceda agradeció a las autoridades de la Casa Legislativa, a López y a Imas. Luego hizo un breve racconto sobre la historia de Sarmiento y del país, “para encontrar los detalles en un presidente, en una época donde estábamos poniendo los cimientos institucionales”.

También recordó: “Lo interesante fue cuando sus amigos le formaban el gabinete y el dijo que no era presidente de sus amigos, sino de toda la nación argentina”. En tanto que resaltó su renuncia la masonería para no responder a un orden diferente al del pueblo. Y concluyó: “Sarmiento decía que todos los problemas eran problemas de educación; y cuando revisamos los problemas que tenemos, muchos de ellos son problemas de educación”.

En su libro, el autor analiza las contribuciones de Sarmiento a la política, en particular durante su campaña electoral y su presidencia, a la literatura, a la educación y a la sociedad en general, examina sus luchas personales, sus ideales republicanos, su influencia en la configuración de la estructura política del país y sus relaciones con otros líderes de la época.

Daniel Balmaceda es escritor, periodista y un apasionado historiador argentino egresado de la Universidad Católica Argentina. Es miembro de número de la Academia Argentina de la Historia, Miembro de número del Instituto Histórico Municipal de San Isidro. Trabajó en el sector privado para prestigiosos medios como la revista El Gráfico y Noticias, para empresas internacionales y es autor de numerosas obras literarias.