La cuenta de Instagram “Fotos.antiguas.ba” fue declarada de Interés Cultural

Los legisladores de la Ciudad declararon de Interés Cultural a la cuenta de divulgación histórica y arquitectónica www.instagram.com/fotos.antiguas.ba y de Interés para la Comunicación Social, Medios de Comunicación y Tecnologías de la Comunicación y la Cultura al libro “Buenos Aires en el tiempo”, ambas iniciativas de José Díaz Diez. El acto se llevó a cabo en la Biblioteca Pública de la Legislatura y contó con la presencia del diputado y autor de ambos proyectos, Roy Cortina, el homenajeado y su esposa, Olga Bavaeva.

En el inicio de las alocuciones, Cortina destacó su trabajo, en donde “captó y se interesó como un porteño enamorado sobre la historia de nuestra ciudad”. Por el cual Díaz Diez se preocupó porque conociéramos su historia escondida, “la Buenos Aires de antes y la Buenos Aires de ahora”. Y agregó: “Ese es su trabajo, que la gente conozca y sepan por las calles que caminan o por las cuales sus padres y abuelos transitaron”.

Por su parte, Díaz Diez declaró: “Esto hace darme cuenta de mi trabajo, no me daba cuenta de lo importante que puede ser para otras personas”. Luego recordó cómo inició su proyecto a través de diapositivas, en los cuales contó hechos históricos con imágenes como el velorio de Carlos Gardel, la creación de la avenida 9 de Julio o en ensanchamiento de la Avenida Corrientes. Por último, confirmó la realización de su segundo libro, donde retratará el resto de la ciudad como Puerto Madero, Recoleta y La Boca, entre muchos otros.

Fotos.antiguas.ba” fue el medio que encontró José Díaz Diez para divulgar y mostrar sus imágenes sobre la Ciudad. El éxito fue rotundo, en pocos meses más y más personas reaccionaban a sus publicaciones, a las cuales acompañaba con una pequeña reflexión en la descripción de la imagen.

En la actualidad su cuenta alcanza los 350.000 seguidores y continúa creciendo, con miles de personas que comparten sus fotos con amigos y familiares. “Buenos Aires en el tiempo”, de editorial ted, compara diferentes épocas, teniendo como protagonista el centro histórico de nuestra ciudad y sus barrios fundacionales. Muchas de las imágenes pertenecen a fotógrafos icónicos como Horacio Coppola, Samer Makarius, Cristian o Junior o Harry Grant Olds.

Relacionados: 

Un Robot creado para ayudar a los adultos mayores fue declarado de interés porteño

La Legislatura de la Ciudad declaró de interés al robot Tooly, creado para ayudar a los adultos mayores. Tooly es un robot de asistencia social y acompañamiento de adultos mayores pensado para brindar apoyo y fomentar la estimulación cognitiva.

Los legisladores de la ciudad distinguieron a Natalí Lilienthal por su invento pensado para brindar acompañamiento a adultos mayores, fomentando la estimulación cognitiva y el apoyo emocional.

El Cuerpo Legislativo declaró de Interés para la Promoción de los Derechos de las Personas Mayores al robot “Tooly” creado por Natalí Lilienthal, ingeniera informática del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) quien estuvo a cargo de su desarrollo.

El proyecto es de autoría de la Vicepresidenta 3ª de la Legislatura, la diputada Graciela Ocaña; y, los coautores son los diputados María Sol Méndez y Sebastián Nagata. El acto se realizó en el Salón Presidente Perón y contó con la presencia de la diputada María Sol Méndez; la ingeniera en informática, Natalí Lilienthal, sus amigos y familiares.

La ingeniera Lilienthal agradeció el reconocimiento otorgado por la Legislatura porteña, en particular, a las diputadas Graciela Ocaña y María Sol Méndez. “Estoy muy contenta de que este proyecto tenga visibilidad y se expanda, porque una de las problemáticas de la soledad en los adultos mayores es la pérdida de los seres queridos, o la disminución de las oportunidades sociales”, expresó. “Esto empezó siendo una tesis de grado con la idea de ayudar a los adultos mayores. Para ello me inspiraron mis abuelos que por suerte los tengo presentes”, agregó.

Por su parte, la diputada Sol Méndez señaló que el proyecto realizado por la ingeniera Lilienthal es maravilloso. “Tooly muestra cómo la tecnología, lejos de ser una enemiga para los adultos mayores, en realidad, puede ser un vínculo, un puente importante. Es muy bueno que Natalí haya pensado en ayudarlos, y también destaco la importancia de la inter generacionalidad; es muy bueno que estas ideas salgan de los jóvenes”, puntualizó.

Tooly es un robot de asistencia social y acompañamiento de adultos mayores pensado para brindar apoyo y fomentar la estimulación cognitiva. A través de un sistema de inteligencia artificial, Tooly puede dialogar con el usuario, responder al tacto y enviar notificaciones a familiares y/o cuidadores, cuando la persona solicita ayuda. Así también, realiza juegos para la estimulación cognitiva. Otra de las virtudes que brinda Tooly, es que es adecuado para personas con enfermedades neurodegenerativas, como Alzheimer o demencia.

El proyecto fue desarrollado por Natalí Lilienthal, ingeniera informática del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), reconocido a nivel internacional y también seleccionado para presentarse en el Congreso de Robótica y Sistemas Inteligentes en la Universidad de Alberta, Canadá.

Mirador del Obelisco: las mejor vista de la Ciudad

El monumento más emblemático de la Ciudad reabre su cima con una experiencia panorámica única, accesible y cargada de historia. El Gobierno instal{o un ascensor para subir los 67,5 metros de altura y ver Buenos Aires como nunca antes. FOTOS DE ALERTA TRANSITO.

Con una intervención respetuosa del patrimonio, se instaló un ascensor moderno, con un lado vidriado y otro con pantalla digital, que permite ascender hasta el nivel 55. Un emblema que renace. El Obelisco, símbolo indiscutido de la Ciudad de Buenos Aires, renueva su propuesta y se transforma en un nuevo atractivo turístico: El Mirador Obelisco, una experiencia que permitirá a porteños y visitantes subir hasta la cima para disfrutar de una vista 360° desde 67,5 metros de altura.

Se lo considera un ícono de la Ciudad y es el punto de reunión para actos o festejos. Para su aniversario número 85, que es este año, se realizó una puesta en valor que incluyó trabajos de hidrolavado y pintura.

La Municipalidad ganó el juicio entablado contra la Curia, y la última misa se celebró el 16 de agosto de 1931. San Nicolás era, en sí, un monumento histórico. No sólo por ser, por ejemplo, el templo donde se bautizaron a Mariano Moreno o a Manuel Dorrego, o donde descansaban los restos del cura Manuel Alberti, el primer miembro de la Junta de 1810 en morir en enero de 1811, sino además que en su torre flameó por primera vez un 23 de agosto de 1812 la bandera argentina. En 1935 se inauguraría el templo en su ubicación actual, en avenida Santa Fe al 1300.

El obelisco porteño fue construido durante la gestión presidencial del militar e ingeniero Agustín Pedro Justo, quien condujo los destinos de la Argentina entre el 20 de febrero de 1932 y el mismo día del año 1938. En ejercicio de esa potestad, el entonces presidente Justo designó como intendente de la ciudad capital al abogado, escritor y político Mariano de Vedia y Mitre, quien ocupó el cargo entre 1932 y 1938.

Fue precisamente Mariano de Vedia y Mitre quien, en el marco de un plan de modernización de la ciudad -que además incluía el ensanchamiento de la Av. Corrientes, la apertura de la Av. 9 de Julio y la construcción de la Plaza de la República- y a propuesta de su secretario de Hacienda Atilio Dell’ Oro, ordenó la construcción del Obelisco con el objetivo de celebrar el cuadrigentésimo aniversario de la fundación de la ciudad de Buenos Aires.

El Obelisco es, en todo el mundo, el mayor emblema de la ciudad y de sus habitantes, como lo pueden ser la Torre Eiffel en París o la Estatua de la Libertad en Nueva York.

Se aproximaban los 400 años de la fundación de la ciudad de Buenos Aires por Pedro de Mendoza, y las autoridades porteñas buscaban la forma de realizar un homenaje adecuado para aquella aldea que sería destruida en 1541 y vuelta a fundar en 1580.

Inaugurado en 1936 para recordar el cuarto centenario de la primera fundación de Buenos Aires, es obra del arquitecto Alberto Prebisch, uno de los principales exponentes del modernismo argentino. La alemana GEOPE fue la empresa constructora. Los trabajos comenzaron el 20 de marzo de 1936 y el Obelisco, se inauguró el sábado 23 de mayo de ese mismo año a las 15 horas.

Participaron 157 obreros, y hubo que lamentar la muerte de uno de ellos, el italiano José Cosentino. El total de la obra ascendió a 200.000 pesos. Su construcción demoró apenas dos meses y se cumplió la indicación del intendente, quien quería que estuviese terminado antes del 25 de mayo.

La palabra “obelisco” deriva del latín obeliscum, y según el diccionario de la Real Academia Española, significa “pilar muy alto, de cuatro caras iguales y terminado por una punta piramidal muy achatada, que sirve de adorno en lugares públicos”.

Pues el principal símbolo representativo de la ciudad de Buenos Aires es precisamente su “obelisco”, que está en el cruce de las avenidas Corrientes y 9 de Julio, en la llamada Plaza de la República, siendo su exacto domicilio el siguiente: Av. Corrientes 1066, ciudad de Buenos Aires.

Con una altura total de 67,5 metros y una base de 6,8 metros por lado, el Obelisco posee una única puerta de, detrás de la cual hay una escalera marinera de 206 escalones con 7 descansos que lleva a la cúspide. Allí existe un mirador con cuatro ventanas, visibles desde la calle.

En febrero de 1936 el intendente Mariano de Vedia y Mitre, resolvió la creación de un monumento que le hiciera justicia a tamaño acontecimiento, como fue la primera fundación de la ciudad. En el decreto que firmó, se refería a una obra “…que señale al pueblo de la República la verdadera importancia de aquella efeméride. Que no existe en la ciudad ningún monumento que simbolice el homenaje de la Capital de la Nación entera”. Nacía el Obelisco.

Los detractores del obelisco, que se había quedado con la sangre en el ojo porque decían que el proyecto no había sido discutido en el Concejo Deliberante, tuvieron su oportunidad de volver a la carga el 21 de junio de 1938 cuando se le desprendieron trozos de mampostería. Y en junio del año siguiente, los ediles porteños, por 23 votos a favor y uno en contra, votaron la ordenanza 10.251 de su demolición, argumentando razones de seguridad, estéticas y económicas,

Tuvo que terciar el propio presidente Roberto Marcelino Ortiz, al expresar que el Obelisco era un monumento para recordar un acontecimiento importante como fue la primera fundación de Buenos Aires, que el intendente porteño era sólo un delegado del gobierno nacional, y que el Ministerio de Obras Públicas se encargaría de costear las reparaciones. Y llegó el veto del intendente Arturo Goyeneche.

Se quitaron las losas y se las reemplazaron por mampostería. En el apuro, se eliminó la leyenda que indicaba que Presbisch había sido el arquitecto de la obra. Y asunto terminado.

Los cuatro acontecimientos: El 4º centenario de la fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza. 2. El lugar en donde la bandera Argentina fue izada por primera vez. 3. La proclamación de la Ciudad como la Capital Federal del país y 4. La segunda fundación de la ciudad por Juan de Garay.

Descripción de los festejo para su inauguración en 1936: «El sábado 23 de mayo, el pueblo se ha dado cita en la flamante Plaza de la República. El primer magistrado de la Nación preside la solemne ceremonia. Son exactamente las 15, cuando la Banda Municipal ejecuta el Himno Nacional. Se cortan simbólicamente las cintas y se declara inaugurado el nuevo tramo del ensanche y el gran Obelisco, convertido ya en motivo inspirador del tradicional ingenio porteño. En la rotonda se han reunido chicos de las escuelas.

Pese a las críticas, Luna Park reafirma su compromiso patrimonial y avanza en su renovación

Luna Park reafirma su compromiso patrimonial ante rumores y avanza con su renovación
En un comunicado difundido este jueves, la compañía insistió en que el proyecto de renovación, aprobado por la Comisión Nacional de Monumentos, busca “poner en valor” el edificio, modernizando sus instalaciones y corrigiendo fallas estructurales.

El estadio Luna Park, declarado Monumento Histórico Nacional en 2007, enfrenta una nueva etapa de transformación que incluirá mejoras en eficiencia energética, tecnologías sustentables y una programación cultural diversificada. Luna Park S.A. aseguró que el proceso de selección del operador -finalizado en febrero- contó con asesoría internacional y cumplió con protocolos de transparencia.

“El Luna Park merece recuperar su brillo. Esta renovación enriquecerá la vida cultural de la ciudad y reactivará el microcentro”, señaló la empresa, subrayando que las obras respetarán su valor simbólico. El plan también apunta a revitalizar la zona, impulsando el turismo y el comercio local.

Pese a especulaciones en medios, la firma aclaró que, como en anteriores remodelaciones -desde su inauguración en 1934-, se mantendrá la esencia del edificio. “Actuamos dentro del marco legal, con respeto por su historia”, concluyó el mensaje, proyectando un futuro donde el estadio “vuelva a las grandes ligas de las arenas mundiales”.