Unos 5,5 millones de trabajadores y las trabajadoras tanto del sector privado como del público nacional que ganen hasta 400.000 pesos de bolsillo percibirán una suma fija de 30.000 pesos en septiembre y otro tanto en octubre, no remunerativas, por única vez y –cuidando la susceptibilidad de los sindicatos grandes– a cuenta de paritarias.
En el caso del sector privado, el Tesoro asumirá el costo del 100% del beneficio a cuenta de contribuciones patronales de las microempresas y la mitad del correspondiente a las pymes.
Ese universo podrá acceder también a créditos bancarios muy subsidiados de hasta 400.000 pesos a 24, 36 y 48 meses con tres meses de gracia.
Alrededor de 7,5 millones de personas que perciben jubilaciones y pensiones cobrarán un bono de 37.000 pesos mensuales en septiembre, octubre y noviembre, lo que llevará la jubilación mínima a 124.000 pesos, totalizando un incremento interanual del 147%.
Este segmento, protegido de la inflación solo en la base de la pirámide gracias al constante otorgamiento de refuerzos, podrá acceder asimismo a los mencionados créditos baratos en las condiciones mencionadas y a reintegros por hasta 18.000 pesos en concepto de IVA en las compras con tarjeta de débito.
Quienes trabajan como monotributistas de las categorías A, B, C y D no pagarán durante seis meses el componente tributario del gravamen y podrán acceder a créditos subsidiados de hasta 4 millones de pesos con plena garantía del Estado.
Habrá una suma fija de 25.000 pesos en septiembre y octubre a empleadas de casas particulares. Además, se dispondrá un congelamiento de las cuotas de la medicina prepaga por 90 días.
Un total de 1,3 millones de personas beneficiarias del plan Potenciar Trabajo percibirán un extra de 10.000 pesos en septiembre y otro tanto en octubre.
Quienes perciban ayudas a través de la tarjeta Alimentar obtendrán refuerzos de acuerdo con la cantidad de miembros de los grupos familiares y desde noviembre contarán con un aumento directo del 30%.
Para el campo, habrá retenciones cero para productos regionales, subsidios por la sequía, beneficios impositivos y un nuevo programa de 770 millones de dólares para prefinanciación de exportaciones.