La Asociación Civil de Medios Vecinales expresa su repudio ante la amenaza recibida al medio “Sur Capitalino”

La Asociación Civil de Medios Vecinales (AcMV) expresa su más enérgico repudio ante la amenaza recibida por Sur Capitalino el pasado 25 de enero.

La comisión directiva y los socios de la Asociación Civil de Medios Vecinales (AcMV), nos solidarizamos y condenamos cualquier forma de intimidación o violencia contra la libertad de prensa y expresión.

La función vital de los medios de comunicación locales en la promoción de la verdad y la transparencia es esencial para el bienestar de nuestras comunidades. Instamos a las autoridades a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de Sur Capitalino y sus periodistas, así como para investigar y llevar ante la justicia a los responsables de esta amenaza.

En estos momentos, es crucial unirnos en defensa de la libertad de prensa y mantenernos firmes contra cualquier intento de coartar la labor periodística. La AcMV se compromete a apoyar a Sur Capitalino y a todas las organizaciones que enfrenten amenazas similares.

Quedamos a disposición para colaborar en cualquier iniciativa que promueva un entorno seguro y libre para los medios de comunicación en nuestra sociedad.

Atentamente,
Comisión Directiva de la Asociación Civil de Medios Vecinales

La amenaza y la respuesta del medio vecinal

Amenazas contra Sur Capitalino

El SMS anónimo que ilustra esta publicación llegó el jueves 25 de enero al celular de la redacción de nuestra cooperativa. El mensaje es un ataque a la libertad de expresión. Por eso, ayer presentamos la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. Esperamos que la Justicia investigue y determine quién está detrás de estas amenazas. No nos van a silenciar. Como desde hace 33 años, seguiremos haciendo periodismo popular.

Comunicado completo del medio vecinal Sur Capitalino

Sur Capitalino  30 de Enero, 2024

El jueves 25 de enero las y los trabajadores que formamos parte del colectivo Sur Capitalino fuimos amenazados. Al celular de la redacción de nuestra cooperativa recibimos un mensaje anónimo que decía: “Che! Sur capitalino, ojo chikxs, me parece q no llegan a los 34 años de periodismo, ojo! VILLARRUEL».

Nuestro periódico había publicado dos días antes una nota que daba cuenta de la organización y movilización de los vecinos de La Boca ante las medidas del gobierno nacional. Tal como lo hacemos desde hace 33 años, las notas de nuestro medio cooperativo relatan la situación social, política y cultural en los barrios del borde sur de la Ciudad.

El mensaje que recibimos es un ataque a la libertad de expresión y al derecho a la información de los miles de vecinos que se informan a través de Sur Capitalino de manera gratuita. Por eso, ayer realizamos la denuncia ante la Unidad de Intervención Temprana del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad. Esperamos que, con celeridad, el Poder Judicial investigue y determine quién o quiénes están detrás de estas amenazas.

Vamos a cumplir 34 años de periodismo y más. No conseguirán amedrentarnos ni silenciarnos. Este tipo de amenazas y de hostigamientos no son casuales: durante los últimos tiempos, la violencia política en las redes sociales crece día a día. Incluso pasa a la acción a través de atentados a sitios de memoria u otros espacios de organización social y política y sus referentes. Estas agresiones son habilitadas e incentivadas por el propio Presidente.

La mención de Villarruel en la firma del SMS, clara alusión a la vicepresidenta de la Nación Victoria Villarruel, remite a las peores épocas de nuestro país, a la persecución y eliminación de trabajadores y trabajadoras, entre ellos periodistas. A 40 años de democracia, no vamos a naturalizar estas amenazas.

Agradecemos las muestras de solidaridad y nos encontramos en el próximo número.

TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE LA COOPERATIVA SUR CAPITALINO

Relacionados: 

Cinco clausuras y celulares incautados en Flores y Parque Avellaneda

Cinco locales fueron clausurados, uno de ellos tapiado, y más de 130 celulares, módulos y plaquetas secuestrados fueron el resultado de una serie de inspecciones en Flores y Parque Avellaneda encabezadas por la Policía de la Ciudad junto a agencias del Gobierno porteño.

Uno de los operativos, que estuvo a cargo de la División Conductas Tecnológicas Ilícitas de la Policía de la Ciudad junto a agentes de la Dirección General de Coordinación Operativa (DGCOPE) y de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), se desarrolló en un local de reparación en la avenida Eva Perón al 3700, cuyo encargado terminó detenido.

Allí se comercializaban teléfonos y repuestos sin la correspondiente documentación y funcionaba un laboratorio con distintas máquinas.

Verificados los IMEI (la identidad del teléfono) cinco de los celulares estaban denunciados, al igual que once bandejas porta SIM, todo lo cual quedó a cargo del personal policial.

Los demás teléfonos sin documentación, un total de 85, quedaron a cargo de la AGC en infracción a la ley de la ciudad 6009/18 y como además el local carecía de elementos de seguridad, los agentes dispusieron la clausura y colocación de faja.

Mientras el procedimiento se desarrollaba, el encargado, peruano de 54 años, intentó guardar entre sus ropas dos celulares, que al ser incautados los oficiales comprobaron que estaban bloqueados. Por ello los efectivos formalizaron la consulta correspondiente, y el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 7, a cargo del Dr. Sebastián Casanello, Secretaría 15 del Dr. Nicolás Oppel, ordenó la detención del encargado por infracción a la Ley 25.891 que regula los servicios de comunicaciones móviles.

Los oficiales secuestraron también secuestraron tres microscopios electrónicos, una laminadora, una pistola de calor, juego de cables arrancadores de plaquetas, una fuente de energía, cuatro Iphone bloqueados, dos computadoras y el celular del encargado.

Los otros cuatro procedimientos se realizaron en Flores con la intervención de personal de la División Investigaciones Comunales 7 (DIC7) de la Policía de la Ciudad, la AGC y la Secretaría de Trabajo y Empleo porteña.

Las inspecciones se hicieron en locales en galerías de Rivadavia al 6800 y al 7400, en Yerbal al 2500 y Bogotá al 2900, todos en el circuito comercial de Flores, donde se decomisaron más de 50 celulares y módulos de telefonía en condición irregular.

Los cuatro locales fueron clausurados preventivamente por faltas administrativas, y uno de ellos fue tapiado tras acumular tres violaciones de clausura.  La Ley 25.891 establece que solo las empresas autorizadas pueden vender celulares y prohíbe la activación de equipos reportados como robados o extraviados.

Roedores por la Ciudad y pedido de informes

Si bien el Gobierno porteño informó que en 2024 se realizaron 94.135 operativos de desratización en la vía pública y espacios verdes, el legislador señaló que las cifras actuales muestran la necesidad de reforzar la capacidad estatal, especialmente frente a la acumulación de basura, los contenedores desbordados y el mantenimiento deficiente de desagües y terrenos baldíos.

Andrés La Blunda, legislador porteño de Unión por la Patria, pidió al Gobierno de la Ciudad que brinde información por la “proliferación” de roedores en los distintos barrios.

Las ratas son una de las plagas urbanas más comunes y, a la vez, más riesgosas para la salud. No solo generan daños materiales en una vivienda al roer cables, muebles o alimentos, sino que también pueden transmitir enfermedades como leptospirosis, hantavirus o salmonelosis. Prevenir su aparición es fundamental para mantener un hogar seguro y saludable.

Entre otros puntos, se solicita: «Cuáles son los planes y acciones de desratización, por comuna, que se han implementado en el último año; si existe algún convenio vigente con empresas privadas para realizar tareas de control de roedores; si existen indicadores trimestrales o anuales sobre denuncias vecinales relacionadas con aparición de roedores, y qué instrumentos de monitoreo se utilizan».

Empresas de fumigación han informado un notable aumento en la demanda de servicios, indicando que la situación es alarmante: la población de roedores en la Ciudad estaría apenas un 25 % por debajo de la estimada en la ciudad de Nueva York, una metrópolis con una célebre problemática en esta materia”, fundamenta el pedido de informes.

El texto firmado por La Blunda cita estos datos: “Aumento del 40 % en las denuncias vecinales relacionadas con roedores a través de la aplicación BA Denuncia o canales similares en el último año, según registros del GCBA (datos estimados a julio de 2025). Creación de más de 150 nuevos focos detectados en zonas de espacio público, especialmente en parques y márgenes de arroyos entubados, lo que equivale a un incremento del 30 % respecto al año anterior, según reportes internos de empresas de control de plagas”.

“A pesar de que el Gobierno de la Ciudad ha informado2 que ha ejecutado su Plan Integral de Control de Plagas, con el que lleva realizados más de 60.028 operativos de desratización a lo largo del año, siendo que en 2024 fueron 94.135 en toda la vía pública y espacios verdes de la Ciudad, los datos mencionados ut supra, demuestran la urgencia en fortalecer la capacidad estatal en el abordaje del problema”, se mencionó.

“Urge avanzar con transparencia, coordinación y eficiencia en políticas de prevención, limpieza, promoción de la denuncia ciudadana y campañas de concientización. Contar con datos claros permitirá evaluar la eficacia de las acciones actuales y ajustar estrategias en base a resultados concreto”, finaliza el pedido de informes.

La Justicia porteña debe definir si reconoce derechos de licenciados en Enfermería

El Sindicato de Trabajadores de Enfermería (SITRE) presentó un escrito ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires este martes, exponiendo sus argumentos para rechazar la Ley 6.767, conocida como Ley de Enfermería, al considerar que sigue habiendo un trato desigual, con salarios más bajos, menos descanso y días destinados a la formación, en comparación con otros profesionales de la salud. 

El recorrido judicial se inició con un amparo, que ya tuvo dos fallos favorables para los trabajadores, ordenando la nivelación salarial. Sin embargo, tras las apelaciones del Gobierno porteño -en la última instancia, bajo la administración de Jorge Macri cuando el reclamo se inició en el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta-, el caso quedó en manos del Tribunal, que aún no emitió su sentencia.

El objetivo del SITRE es que los licenciados sean incluidos en la Ley 6.035, que define cuáles son las 24 carreras profesionales de la salud porteña. “No estar incluidos significa ganar muchísimo menos, en algunos casos la mitad de lo que deberíamos”, advierte el secretario general, Christian Acosta. 

En concreto, un enfermero que recién ingresa a trabajar en el ámbito porteño promedia los 900.000 pesos de bolsillo. “Además, si un enfermero trabaja en terapias intensivas, no percibe el plus por estar en áreas críticas”, advierte el sindicalista. 

Así, mientras el amparo avanzaba en el Poder Judicial, el Sindicato inició conversaciones con distintos legisladores porteños para intentar que los enfermeros con licenciatura sean incluidos en aquella ley. Cuando parecía que estaban los votos necesarios para hacerlo, rápidamente el Gobierno porteño presentó un proyecto alternativo, conocido como Ley de Enfermería (la 6.767), que terminó aprobándose en noviembre del 2024, por un solo voto de diferencia. 

A fines prácticos, eso representó menos derechos laborales que la idea original. “Plantea una nivelación salarial hacia el escalafón más bajo de la carrera profesional, en cuatro tramos en dos años. Osea, migajas, de acá al 2027. Nos acercan a un salario de un residente de reciente ingreso, un R1, que hoy gana más de 1.300.000 de bolsilo. Es decir, alguien que recién pisa un hospital. Yo, con 20 años de trabajo, en dos años, voy a ganar lo que ganan ellos”, describe. Y añade: “Los residentes no ganan bien, pero hoy nosotros estamos mucho peor”. 

Para concluir, Acosta destaca que la Justicia porteña ya reconoció la capacidad del SITRE para representar a sus afiliados en este amparo colectivo, y que, tras años de lucha, confía en que finalmente su actividad sea reconocida: “No vamos a parar hasta obtener lo que merecemos. Salario digno, tiempo disponible para mejorar nuestra formación, descanso acorde y la reivindicación de nuestra profesión”.