Desde 2019 a 2022 se otorgaron permisos para construcciones sólo en los barrios de Palermo, Colegiales, Belgrano, Núñez y Saavedra por un total de 3.700.000 de m² (casi dos Puertos Maderos). La herencia larretista que busca corregir Macri pero que ya genera denuncias ciudadanas.
En el mismo período, en Chacarita, Agronomía, Parque Chas, Villa Ortúzar, Villa Crespo, Paternal y Villa del Parque se otorgaron permisos de obra nueva por un millón de metros cuadrados, un monto equivalente a lo que se construye en toda la ciudad en un año.
La nueva propuesta de modificación surge de esta forma como un acto mágico, sin fundamentos, sin antecedentes, sin información. La planificación propuesta es el paradigma de la discrecionalidad y la irrazonabilidad. Una planificación sin razones”, dicen Jonatan Baldiviezo y María Eva Koutsovitis desde “El Observatorio del Derecho a la Ciudad”.
A principios de mes, se conoció otro freno judicial a una obra en el Bajo Belgrano. El Juzgado de 1ra Instancia en lo CAyT de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Aurelio Luis Ammirato, dictó dos medidas cautelares suspendiendo dos obras por no respetar el pulmón de manzana.
En estas sentencias se reconoció que algunos artículos de la Ley N° 6361, que modificó el Código Urbanístico, fueron incorporados violando el procedimiento legislativo de doble lectura, violando la participación ciudadana.
El GCBA había otorgado permisos de obra nueva para el inmueble ubicado en la calle Echeverría N° 1238 y para el inmueble ubicado en Echeverría N° 1237.
El Observatorio no sólo alza la voz sino que acude a la Justicia porteña para frenar las megaconstrucciones que afectaron y afectan el espacio público de la C.A.B.A. dañando el medio ambiente con cada vez menos espacios verdes.
De acuerdo con el actual “CUr” se autoriza a seguir construyendo en un total de alrededor de 310 millones de metros cuadrados. Al promedio actual de un millón por año estaríamos hablando de 310 años.
Si tomamos la propuesta del proyecto de ley, se podrá seguir construyendo un total de 298 millones de metros cuadrados.
Estos números son gráficos para evaluar la constante intención de continuar incrementando la capacidad constructiva de las parcelas en una ciudad que se encuentra explotada y sus servicios públicos colapsados.