La presentación y el recorrido se realizaron en la estación Las Heras de la línea H de subtes, y contó también con la participación del Ministro de Seguridad, Waldo Wolff. Durante una primera etapa se utilizarán en las cabeceras Plaza de Mayo – San Pedrito (Línea A), Juan Manuel de Rosas – Leandro Alem (Línea B), Retiro – Constitución (Línea C), Congreso de Tucumán – Catedral (Línea D), Plaza de los Virreyes – Retiro (Línea E) y Hospitales – Facultad de Derecho (Línea H), además de estaciones concurridas como Carlos Pellegrini, Pueyrredón, Bulnes, Primera Junta, San José de Flores, Facultad de Medicina, Tribunales y Bolívar, entre otras.
Desde el Gobierno de la Ciudad informaron que el cuerpo policial porteño ya cuenta con 90 pistolas Taser, que actualmente ya se está utilizando en las calles, mientras un total de 235 efectivos están capacitados en el Instituto Superior de Seguridad Pública para utilizarlas. Y para fin de año está previsto una compra de 100 pistolas más.
¿Qué son las pistolas Taser y cómo se utilizan para combatir la inseguridad?
Las armas disparan sondas que se clavan en la ropa o en la piel del potencial agresor, tiene una velocidad de 175 km y un alcance de 10 metros. Los dardos guiados por cable generan una descarga eléctrica de 400 voltios durante 5 segundos, con la capacidad de inmovilizar durante uno o dos minutos el cuerpo del posible atacante. Su descarga produce la contracción de los músculos del cuerpo de quien recibe el contacto de los dardos, de manera que la persona no pueda moverse.
Cada pistola cuenta con cinco cartuchos y los agentes que la utilicen tendrán incorporado un sistema de cámara corporal, con su correspondiente montaje, que brindará la posibilidad de tomar imágenes del uso de las Taser.
España, de hecho, tiene pensado empezar a utilizar las “armas no letales” ya que el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, “garantizo este martes que en cuatro años todos los coches patrullas del cuerpo, los llamados vehículos Z, contarán con una pistola táser con su correspondiente dispositivo de grabación a disposición de los agentes destinados en labores de seguridad ciudadana”.
Un “armamento no letal”, en palabras de Pardo, que llegará a los agentes en los próximos cuatro años a razón de 700 unidades por año, de forma que a finales de 2028 “todos los vehículos Z de la Policía Nacional lleven al menos un inmovilizador eléctrico de dotación”.