Presos hacinados en comisarías porteñas: fugas, despidos y pases de facturas entre Nación y Ciudad

Las fugas de presos de las comisarias porteñas está calentando el conflicto entre dos gobiernos afines como el de Javier Milei y el de Jorge Macri aunque las rispideces políticas entre los líderes ahora se sienten en las calles. La gestión ineficiente de los detenidos federales que no son trasladados a su debido tiempo a los penales del SPF hace que las comisarías porteñas estén abarrotadas de presos por causas menores.

“Estamos licitando una construcción para poder contener esta alta población de presos, porque hay problemas para contener a los detenidos: no tenemos lugar donde meterlos”, dijo hoy el Ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff.

Cabe destacar que, días atrás, el ministro decidió despedir al asesor de su cartera, Sebastián Vela, y al director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad, comisario mayor Adrián Ochoa, ante la reiterada fuga de presos en la CABA. Y también detuvieron a un oficial de la Policía de la Ciudad por supuesta “connivencia” o ayuda a los fugados.

Este conflicto que va en aumento parecía resuelto cuando a fines de octubre el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, acordó con la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el traspaso del servicio penitenciario en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, lo que implicará que la Ciudad se haga responsable del cuidado de los detenidos. Pero el conflicto continúa por la gran cantidad de presos detenidos en pésimas condiciones en comisarías y también en los penales.

En agosto pasado, cuatro detenidos se escaparon durante la madrugada del anexo de la Alcaidía 4, ubicada en el barrio porteño de Nueva Pompeya, cercano al establecimiento. A mediados de abril, dos detenidos se escaparon de la alcaidía de la Comisaría Vecinal 12 C de la Policía de la Ciudad, en el barrio de Villa Urquiza. En esa oportunidad, los presos habían limado los barrotes y salieron por la ventana.

Ocurrió una nueva fuga de detenidos el último fin de semana de fin de noviembre en Nueva Pompeya, además, a pocos días del anuncio de un acuerdo entre Nación y Ciudad para el traspaso del Servicio Penitenciario en el ámbito porteño.

Datos

En CABA, hay más 2.000 presos en comisarías y alcaidías, el doble de la cantidad de plazas habilitadas en el distrito. Esas dependencias no cuentan con infraestructura para brindar un alojamiento prolongado, ya que son espacios destinados al alojamiento transitorio por un máximo de 72 horas, así como tampoco con medidas de seguridad adecuadas.

Luego de varios escapes que se dieron con poco tiempo de diferencia, desde el Gobierno de la Ciudad reclamaron que esos presos deberían estar bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que, en esta gestión, pasó del Ministerio de Justicia al Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich.

“La solución es política. Que se lleven a los presos. Que tome conciencia el gobierno nacional que se tiene que hacer cargo de esto y rápidamente retrotraerse a niveles y parámetros de seguridad estándar”, le había manifestado en ese momento el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, a Infobae hace mas de 7 meses. Y esta semana lo volvio a repetir para culpar al gobierno de Javier Milei sobre la “enorme responsabilidad que tiene el Gobierno Nacional ante los ya “20 escapes de comisarías porteñas” abarrotadas de presos sin lugar ni para hacer pis.

La Ciudad tiene transferido el 20% de los delitos penales, el resto los juzga la Justicia nacional. Por ende, le corresponden al Servicio Penitenciario Federal. De cada 100 detenidos, 94 tienen causas en la Justicia Nacional o Federal y el 20% tienen sentencia firme, ya están condenados.

Con la firma de este traspaso, la Policía de la Ciudad además podrá liberar personal que podrá enviar a patrullar las calles, en lugar de ejercer como carceleros en las comisarías porteñas, por ejemplo.

“En el 2023 hubo un total de 41 fugas y en el primer trimestre de este año tuvimos 10, eso indica que estamos dentro de las estadísticas del año pasado”

El traspaso de competencias le dará a la Ciudad facultades para la ejecución de penas privativas de la libertad y la guarda de detenidos en forma cautelar por delitos no federales.

¿que decidió la Justicia?

La Cámara Federal de Casación Penal exhortó a los tribunales inferiores a que arbitren las medidas necesarias para propiciar los traslados al Servicio Penitenciario Federal de las personas detenidas en dependencias transitorias de fuerzas de seguridad federales (PFA, GNA, PSA y PNA) con la mayor urgencia posible.

Para ello, la citada Cámara emitió la Resolución N.° 357/24, basándose principalmente en los informes que periódicamente elabora esta PPN, de los cuales se desprende que durante 2023 el encarcelamiento en dependencias policiales aumentó casi un 11 % en relación con el año anterior.

Asimismo, esta medida fue tomada tras un pormenorizado análisis de la situación de hacinamiento que atraviesan actualmente todas las dependencias, así como de la situación de las policías provinciales,
principalmente la Policía de la Ciudad, en conjunto con los informes producidos por el SNEEP.

Esta resolución recoge la postura institucional al resaltar que el alojamiento prolongado de personas en espacios transitorios de detención constituye un agravamiento de las condiciones de detención, en detrimento de los postulados de la ley de ejecución de la pena, imposibilitando que la persona privada de libertad trabaje, estudie o incluso acceda a espacios de recreación al aire libre o, en los casos más graves, a espacios de esparcimiento fuera de la celda.

Sin lugar a dudas, la medida adoptada por la Cámara Federal de Casación Penal es importante en cuanto reconoce y pone en discusión la situación de sobrepoblación y hacinamiento de las dependencias policiales, un fenómeno históricamente denunciado por esta PPN desde el inicio de la pandemia en 2020.

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Detuvieron a cuatro personas con drogas sintéticas

La Patrulla de Control de Accesos de la Policía de la Ciudad detuvo este lunes a cuatro hombres que viajaban en un Volkswagen Bora durante un control vehicular en el Puente Cabildo, donde se secuestraron más de 60 dosis de distintas sustancias ilegales, entre ellas tusi, éxtasis y marihuana.

El procedimiento se realizó cuando los oficiales detuvieron la marcha del vehículo y advirtieron el evidente nerviosismo del conductor, junto con un fuerte olor compatible con marihuana. Ante esa situación, y en presencia de testigos, se procedió a la requisa del rodado.

Debajo del asiento del conductor se hallaron tres gramos de tusi, dos gramos de cristales, tres gramos de picadura de marihuana y cincuenta y cinco pastillas de éxtasis.

Los detenidos son tres hombres de 24, 24 y 26 años, y una mujer de 25, todos domiciliados en la ciudad de Mar del Plata. Los cuatro quedaron a disposición de la Unidad de Flagrancia Norte, a cargo de la Dra. María Milagro Pauls. En tanto las sustancias fueron secuestradas para su análisis y las actuaciones continúan bajo la intervención judicial correspondiente.

La “Patrulla de Control de Accesos” monitorea de manera rotativa y aleatoria durante las 24 horas los puntos de ingreso y egreso a la Ciudad de Buenos Aires, entre los que se encuentran los 24 kilómetros de la avenida General Paz y los puentes que atraviesan el Riachuelo, por donde circulan diariamente millones de personas.

Esta fuerza trabaja de manera coordinada con el Sistema Integral de Seguridad Pública, que abarca el Anillo Digital, el Centro de Monitoreo Urbano y la red de cámaras de videovigilancia del distrito, y colaboró en la baja del 28 por ciento del delito de robo en territorio porteño durante los primeros 11 meses de 2025.

Clonaban tarjetas para sacar pasajes de avión

La Policía de la Ciudad desarticuló una “usina de clonación de tarjetas” de débito y crédito, utilizada para estafar a víctimas a través de venta de pasajes de avión.

La pesquisa estuvo a cargo de la División Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Dirección de Lucha contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, que logró la detención del cerebro de la banda durante un allanamiento a una casa en la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde fueron incautadas más de trescientas tarjetas entre clonadas y en blanco, equipos tecnológicos, como máquinas de copiado y transferencia de datos en bandas magnéticas, un postnet y un revólver.

Todo se inició a partir de una denuncia de un hombre que descubrió débitos por compras de pasajes de avión a Brasil  a una plataforma que nunca había hecho, lo cual quedó a investigación de la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes.

Los especialistas en cibercrimen de la Policía de la Ciudad, convocados por esa fiscalía, avanzaron con la delimitación de los consumos, identificando a las empresas de aviación comercial que habían emitido los pasajes, identificando a los pasajeros, origen, destino y los datos de conexión de los pagos.

Tras confirmarse por Dirección Nacional de Migraciones y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el pasajero que había viajado con aquella compra fue convocado a la sede de la fiscalía, ratificando que había viajado y que compró el pasaje mediante un  “conocido de un conocido” que decía tener agencia de viajes y que vendía pasajes más baratos, argumentando que poseía un “sistema de millas” que le permitían venderlos más económico.

Como el pago el cliente lo hacía por transferencia, el dinero quedaba para el estafador y el pago a las empresas de viajes lo hacía con las tarjetas clonadas de las víctimas.

Los investigadores continuaron las averiguaciones, logrando contactar a unas siete personas que habían viajado de esa forma, la mayoría confirmando que el contacto era por vía perfil de whatsapp, hasta que los detectives lograron dar con un cliente que hizo el pago personal en el domicilio de Ituzaingó.

Con ese dato la fiscalía solicitó el allanamiento a esa finca del oeste bonaerense donde fue detenido el cerebro de la maniobra y fue descubierta la usina de clonación, y la identificación de dos mujeres que se hallaban en el lugar.

Además de 33 tarjetas clonadas impresas listas para ser utilizadas a nombre de los imputado, de distintas entidades bancarias, otras 259 tarjetas en blanco fueron incautadas.

También secuestraron una máquina de grabado en relieve, una de aplicación de tinta metálica que se utiliza para falsificar los hologramas, una posnet, una notebook, un pendrive, un revólver calibre 22 largo con número de serie suprimido, siete proyectiles de ese calibre, cuatro celulares y 10.550 pesos.

Vental ilegal de ropa: mega operativo de Once

En el marco de una investigación por venta ilegal llevada adelante por la Fiscalía PCyF 35 Especializada en Investigaciones Complejas, a cargo de Celsa Ramírez, se realizaron inspecciones integrales simultáneas en locales comerciales de la zona de Once de esta ciudad. 

A partir de los procedimientos se secuestraron casi 10 mil elementos apócrifos –indumentaria, gorras y lentes- de marcas tales como Puma, Nike, Jordan, New Era, New York, Tommy Highfilger, NBA, NFL, MLB, PGA, Lacoste, Oakley, Calvin Klein, Harlem, Versace, Channel y Ray Ban, entre otras, por un valor estimado de mercado de 100 millones de pesos ($ 100.000.000,00.).

Las inspecciones fueron coordinadas por la Fiscalía 35 y la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad, y participaron además la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFYC) y la Dirección General de Protección del Trabajo (DGPT).

El fin de los procedimientos es constatar la venta de productos de indumentaria, calzado y lentes apócrifos que carecen de las medidas de seguridad y certificaciones pertinentes, los cuales son puestos en el mercado legal irregularmente.

Los responsables de los comercios fueron sujetos a proceso penal por parte de la Fiscalía. A su vez, los organismos intervinientes labraron diversas actas de intimación y solicitaron adecuaciones a las normativas vigentes que regulan la habilitación y autorización de actividades económicas en CABA y el sistema de autoprotección y seguridad de los establecimientos/edificios ante riesgos y emergencias.