Los fuegos artificiales legales utilizados correctamente son completamente seguros en la Argentina. Se ensayan en laboratorios oficiales y universitarios, se testean 48 horas en hornos a 75 grados. Las mechas deben activarse en no menos de 3 segundos ni más de 6 y sus composiciones químicas son altamente estables, lo que garantiza la seguridad y que la industria nacional tenga los más altos estándares internacionales de calidad. Deben ser comprados y manipulados por mayores de 16 años.
La Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales representa a todas las empresas de un sector conformado por PyMEs nacionales familiares, muchas con 100 años de trayectoria y gestionadas por la cuarta generación familiar.
¿Cuál o cuáles son los precios de los fuegos artificiales?
Hay una gran variedad de productos y precios. Los estallos por ejemplo (el más conocido es el Chaskyboom) tiene envases desde 450 hasta 900 pesos. Las bengalitas pueden valer entre 750 y mil pesos, hay tortas desde los $ 3.900.- y también se pueden conseguir Shows mucho más grandes a un precio mayor.
2) ¿Hace cuántos años se realiza la campaña?
Este es el quinto año consecutivo que la Cámara Argentina e Empresas de Fuegos Artificiales realiza una campaña nacional unificada alentando el uso de los fuegos artificiales amigables e informando sobre su uso correcto.
3) ¿Cómo surgió esta idea dentro de la Cámara?
Históricamente, por una cuestión de responsabilidad empresaria las empresas concientizaban sobre el uso correcto y responsable de los productos y, en un momento en el que se fueron mejorando distintas tareas y ante la importancia pública del tema se tomó la decisión de realizar campañas integrales más fuertes y coordinadas.
4) ¿Dónde se pueden adquirir los fuegos artificiales amigables?
En cualquier comercio legal habilitado y kioscos que vendan fuegos artificiales o pirotecnia palabras que usamos también como sinónimos.
5) ¿Cómo se van a diferenciar de los fuegos artificiales comunes o históricos?
Los fuegos artificiales amigables son justamente los de bajo impacto sonoro y los productos lumínicos, lo que los diferencia precisamente en el efecto que generan, diferentes al alto impacto sonoro, además son los legales (autorizados por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), como se puede leer en sus envoltorios y etiquetas. Lo que los termina de hacer amigables es su uso correcto, siguiendo las claras instrucciones de uso que también están inscriptas en ellos y que sean utilizados siempre por personas mayores de 16 años.