Una nueva alcaidía, módulos de detención y tobilleras, las medidas que lanzó el Gobierno de la Ciudad por la superpoblación en comisarías y las fugas de presos durante el mes de abril. Acuerdo con Nación.
El gobierno porteño de Jorge Macri aseguró que “la herencia recibida” tanto en Ciudad como en Nación con los presos alojados en comisarías ha llegado a una situación crítica.
Para tomar dimensión, en 2020 había 60 detenidos en las alcaidías y comisarías de la Ciudad de Buenos Aires. Hoy hay más de 2.000.
Además, hoy en las comisarías de la Ciudad hay 340 “delincuentes extranjeros”, muchos de ellos con condena. “Es necesario que la Justicia pueda acelerar los trámites para extraditarlos”, piden desde el ministerio de Justicia a cargo de Waldo Wolff y Diego Kravtez.
Para poder llevar adelante estas medidas, el Gobierno porteño avanzará en un Decreto de Emergencia edilicia en alcaidías y comisarías de la Ciudad.
Para afrontar la situación el Gobierno porteño impulsará una serie de medidas:
La construcción de una “Alcaidía Central” en la zona sur de la Ciudad (Comuna 8). Ya se aprobó la primera parte de la licitación para arrancar las obras.
Se instalarán 19 ” módulos de detención”, equipados y preparados para alojar 300 detenidos. Estarán ubicados en la Comisaría Comunal 12, de Saavedra; la Comisaría Comunal 15, de Chacarita; y la Comisaría Comunal 4D, de Barracas.
Se retomarán las obras en el “Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz” para trasladar a los presos detenidos en la cárcel de Devoto, tal como se comprometió a hacerlas la Ciudad. Las obras estarán terminadas a finales de 2025.
Se incorporarán “tobilleras electrónicas”. Este mecanismo de rastreo permitirá controlar a los detenidos que están en tránsito y también a aquellos detenidos que tengan arresto o prisión domiciliaria con la garantía necesaria, ya que van a estar monitoreados las 24 horas.
Como parte de estas medidas también se están acondicionando los espacios de comisarías y alcaidías, adecuando las instalaciones de servicios existentes (sanitarias, eléctricas, climatización y de gas), para que sean más eficientes y seguras, tanto para el personal policial como para los detenidos.
En 2023 hubo 41 fugas. Este año se redujo ese número, en el primer trimestre hubo 10 aún teniendo un 22% más de detenidos por robo y hurto. Ese aumento de detenidos se debe a un cambio en la actitud de alerta de la Policía de la Ciudad, con la Unidad de Despliegue de Intervenciones Rápidas (UDI), los múltiples operativos de saturación, la fuerte presencia de la Policía Motorizada y la tecnología incorporada. En lo que va de la actual gestión se detuvo a más de 80 delincuentes por día.
La cantidad de detenidos supera ampliamente las plazas disponibles, argumentan desde la cartera de Justicia, y desde el punto de vista legal no son detenidos comunes sino que muchos ya tienen condena firme y deberían estar en un penal.
De cada 100 detenidos, 94 tienen causas en la Justicia Nacional o Federal y el 20% tiene sentencia firme, es decir, ya están condenados.