En 2024, hubo 1 femicidio cada 39 horas

El dato surge de la undécima edición del Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina (RNFJA), que elabora la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (OM-CSJN), con datos provistos por todas las jurisdicciones del país.

De allí se desprende también que el año pasado en promedio hubo una víctima directa de femicidio cada 39 horas, y una víctima de la violencia letal de género cada 36 (incluyendo a las víctimas de femicidio vinculado), lo que arroja un promedio de más de 18 femicidios directos por mes.

Con una tasa de víctimas directas de femicidio cada 100.000 mujeres del 0,95, del estudio surge que en al menos el 86% de los casos la víctima directa de femicidio tenía vínculo previo con el sujeto activo. En efecto, en el 54% eran parejas, ex parejas o tenían otro tipo de relación sexo-afectiva; en el 16% eran familiares, y en el 16% tenían otro tipo de vínculo. Solo en el 9% de los casos eran desconocidos entre sí.

El informe agrega que al momento del hecho, al menos 96 víctimas directas de femicidio tenían a cargo a 204 niñas, niños o adolescentes (de 0 a 17 años de edad).

En al menos el 48% de los casos relevados se registraron hechos previos de violencia de género/doméstica entre la víctima y el sujeto activo de femicidio directo, mientras que al menos el 12% de los femicidas tenían antecedentes de violencia de género respecto a otras víctimas (distintas a las del femicidio).

En cuanto a la nacionalidad de los victimarios, al menos el 88% eran argentinos, mientras que al menos 11% eran de origen extranjero.

Inmediatamente después de cometer el hecho, 41 sujetos activos (17%) se suicidaron y otros 13 lo intentaron (5%); 85 (35%), en tanto, se dieron a la fuga, mientras que 76 sujetos activos (31%) buscaron ocultar su autoría.

Las víctimas directas de femicidio fueron asesinadas principalmente mediante el uso de la fuerza física (manual y con elementos) en 86 casos (36%); con armas blancas y/o elementos cortopunzantes en 67 (29%); con armas de fuego, en 46 (20%); con fuego u otros medios combustibles en 13 (6%), y en 5 (2%) el femicidio directo se cometió por intoxicación o venenos.

De los casos relevados en 2024, al menos 36 de las 228 víctimas directas estuvieron desaparecidas o extraviadas previo al hallazgo del cuerpo.

El 79% (180) de las víctimas de femicidio directo fueron atacadas en viviendas, mientras que el 9% (20) de estos hechos ocurrió en el espacio público. El 84% de los hechos sucedieron en zonas urbanas, mientras que el 14% ocurrieron en zonas rurales.

Otros datos que surgen del RNFJA 2024:

Al menos 14 víctimas directas de femicidio eran migrantes internacionales, al menos 8 eran migrantes interprovinciales y otras 3 eran migrantes intraprovinciales.

Al menos 5 víctimas directas de femicidio tenían algún tipo de discapacidad; al menos 3 se encontraban embarazadas al momento del hecho, y al menos 3 eran lesbianas/bisexuales.

Al menos 12 víctimas se encontraban en situación de prostitución y al menos 2 estaban en situación de calle.

Al menos 2 eran indígenas o descendientes de pueblos indígenas u originarios (una de la comunidad Wichí Betania y otra de la comunidad aborigen El Cóndor).

4 víctimas presentaban problemáticas de salud mental y 29 tenían consumo problemático de sustancias.

10 sujetos activos pertenecían a fuerzas de seguridad.

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Detuvieron a cuatro personas con drogas sintéticas

La Patrulla de Control de Accesos de la Policía de la Ciudad detuvo este lunes a cuatro hombres que viajaban en un Volkswagen Bora durante un control vehicular en el Puente Cabildo, donde se secuestraron más de 60 dosis de distintas sustancias ilegales, entre ellas tusi, éxtasis y marihuana.

El procedimiento se realizó cuando los oficiales detuvieron la marcha del vehículo y advirtieron el evidente nerviosismo del conductor, junto con un fuerte olor compatible con marihuana. Ante esa situación, y en presencia de testigos, se procedió a la requisa del rodado.

Debajo del asiento del conductor se hallaron tres gramos de tusi, dos gramos de cristales, tres gramos de picadura de marihuana y cincuenta y cinco pastillas de éxtasis.

Los detenidos son tres hombres de 24, 24 y 26 años, y una mujer de 25, todos domiciliados en la ciudad de Mar del Plata. Los cuatro quedaron a disposición de la Unidad de Flagrancia Norte, a cargo de la Dra. María Milagro Pauls. En tanto las sustancias fueron secuestradas para su análisis y las actuaciones continúan bajo la intervención judicial correspondiente.

La “Patrulla de Control de Accesos” monitorea de manera rotativa y aleatoria durante las 24 horas los puntos de ingreso y egreso a la Ciudad de Buenos Aires, entre los que se encuentran los 24 kilómetros de la avenida General Paz y los puentes que atraviesan el Riachuelo, por donde circulan diariamente millones de personas.

Esta fuerza trabaja de manera coordinada con el Sistema Integral de Seguridad Pública, que abarca el Anillo Digital, el Centro de Monitoreo Urbano y la red de cámaras de videovigilancia del distrito, y colaboró en la baja del 28 por ciento del delito de robo en territorio porteño durante los primeros 11 meses de 2025.

Clonaban tarjetas para sacar pasajes de avión

La Policía de la Ciudad desarticuló una “usina de clonación de tarjetas” de débito y crédito, utilizada para estafar a víctimas a través de venta de pasajes de avión.

La pesquisa estuvo a cargo de la División Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Dirección de Lucha contra el Cibercrimen de la Policía de la Ciudad, que logró la detención del cerebro de la banda durante un allanamiento a una casa en la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde fueron incautadas más de trescientas tarjetas entre clonadas y en blanco, equipos tecnológicos, como máquinas de copiado y transferencia de datos en bandas magnéticas, un postnet y un revólver.

Todo se inició a partir de una denuncia de un hombre que descubrió débitos por compras de pasajes de avión a Brasil  a una plataforma que nunca había hecho, lo cual quedó a investigación de la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes.

Los especialistas en cibercrimen de la Policía de la Ciudad, convocados por esa fiscalía, avanzaron con la delimitación de los consumos, identificando a las empresas de aviación comercial que habían emitido los pasajes, identificando a los pasajeros, origen, destino y los datos de conexión de los pagos.

Tras confirmarse por Dirección Nacional de Migraciones y la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el pasajero que había viajado con aquella compra fue convocado a la sede de la fiscalía, ratificando que había viajado y que compró el pasaje mediante un  “conocido de un conocido” que decía tener agencia de viajes y que vendía pasajes más baratos, argumentando que poseía un “sistema de millas” que le permitían venderlos más económico.

Como el pago el cliente lo hacía por transferencia, el dinero quedaba para el estafador y el pago a las empresas de viajes lo hacía con las tarjetas clonadas de las víctimas.

Los investigadores continuaron las averiguaciones, logrando contactar a unas siete personas que habían viajado de esa forma, la mayoría confirmando que el contacto era por vía perfil de whatsapp, hasta que los detectives lograron dar con un cliente que hizo el pago personal en el domicilio de Ituzaingó.

Con ese dato la fiscalía solicitó el allanamiento a esa finca del oeste bonaerense donde fue detenido el cerebro de la maniobra y fue descubierta la usina de clonación, y la identificación de dos mujeres que se hallaban en el lugar.

Además de 33 tarjetas clonadas impresas listas para ser utilizadas a nombre de los imputado, de distintas entidades bancarias, otras 259 tarjetas en blanco fueron incautadas.

También secuestraron una máquina de grabado en relieve, una de aplicación de tinta metálica que se utiliza para falsificar los hologramas, una posnet, una notebook, un pendrive, un revólver calibre 22 largo con número de serie suprimido, siete proyectiles de ese calibre, cuatro celulares y 10.550 pesos.

Vental ilegal de ropa: mega operativo de Once

En el marco de una investigación por venta ilegal llevada adelante por la Fiscalía PCyF 35 Especializada en Investigaciones Complejas, a cargo de Celsa Ramírez, se realizaron inspecciones integrales simultáneas en locales comerciales de la zona de Once de esta ciudad. 

A partir de los procedimientos se secuestraron casi 10 mil elementos apócrifos –indumentaria, gorras y lentes- de marcas tales como Puma, Nike, Jordan, New Era, New York, Tommy Highfilger, NBA, NFL, MLB, PGA, Lacoste, Oakley, Calvin Klein, Harlem, Versace, Channel y Ray Ban, entre otras, por un valor estimado de mercado de 100 millones de pesos ($ 100.000.000,00.).

Las inspecciones fueron coordinadas por la Fiscalía 35 y la División Investigaciones Especiales de la Policía de la Ciudad, y participaron además la Administración Gubernamental de Ingresos Públicos (AGIP), la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFYC) y la Dirección General de Protección del Trabajo (DGPT).

El fin de los procedimientos es constatar la venta de productos de indumentaria, calzado y lentes apócrifos que carecen de las medidas de seguridad y certificaciones pertinentes, los cuales son puestos en el mercado legal irregularmente.

Los responsables de los comercios fueron sujetos a proceso penal por parte de la Fiscalía. A su vez, los organismos intervinientes labraron diversas actas de intimación y solicitaron adecuaciones a las normativas vigentes que regulan la habilitación y autorización de actividades económicas en CABA y el sistema de autoprotección y seguridad de los establecimientos/edificios ante riesgos y emergencias.