Jornada de cultura en la Legislatura porteña

a Legislatura de la Ciudad celebró esta tarde varias actividades culturales. La primera de ellas se llevó a cabo en el salón Dorado Hipólito Yrigoyen donde se declaró como Personalidad Destacada en el ámbito de la cultura al fotógrafo Gabriel Rocca. Del acto participaron el vicepresidente 3° y autor del proyecto Roy Cortina, el ministro de Cultura porteño Enrique Avogadro y los periodistas Carla Rodríguez y Osvaldo Marzullo entre otros.

Al inaugurar el acto, diputado afirmó: “A pesar de ser autodidacta, Gabriel había desarrollado conocimiento de la fotografía analógica y mostraba tener las aptitudes necesarias para ser un gran artista de la imagen”. También destacó su compromiso social por las muestras “Retratos de cuarentena” y “Héroes de pandemia”, en donde el artista retrató a los trabajadores esenciales “que trabajaron en la primera línea de contención en la pandemia por el COVID-19”.

Por su parte, Rocca agradeció a la Legislatura y “a los personajes que tuvo delante de cámara por dejarse atravesar por la luz”. A su vez, sintetizó que la fotografía “es un instante que nos lleva y nos recuerda algo tan fuerte”. Y agregó: “valoro este halago, que es para la fotografía y la imagen, que es un arte, un movimiento y una expresión tan querida y apasionada”.

En tanto que Avogadro declaró: “Gabriel transformó la memoria visual que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires. Sin tu obra tendríamos una memoria visual mucho más pobre”. A su vez, agregó que el trabajo de Rocca es parte del patrimonio cultural de la ciudad.

Luego, Rodríguez resaltó que Rocca retrató “como nadie a músicos, actrices, modelos, actores, deportistas y toda clase de celebridades” y que por su lente pasó “todo el rock de los ochenta y la moda de los 90”. Mientras que Marzullo recordó sus años de redacción y coberturas junto al agasajado. “Las fotos de Gabriel tienen música”, concluyó.

Gabriel Rocca es uno de los fotógrafos de mayor prestigio en el país. Con su lente retrató a grandes íconos y celebridades de la cultura popular como Charly García, Luis Alberto Spinetta, Graciela Borges, Ricardo Darín, Pappo, Valeria Mazza, Susana Giménez y ha sido el responsable de los retratos más emblemáticos de  Diego Maradona y Gustavo Cerati. Además es el responsable de varias tapas de discos como Los chicos quieren rock de Ratones Paranoicos, El satánico Dr Cadillac de Los Fabulosos Cadillacs y Colores Santos de Gustavo Cerati y Daniel Melero, entre otros. Y compartió mesa con Freddie Mercury y Whitesnake en el primer Festival Rock in Río de 1985.

Declaración

Luego, el salón San Martín fue sede de la declaración de Interés Cultural a la muestra fotográfica “Puentes de luz, río y chapa, una mirada sobre el barrio de La Boca”. En el encuentro participaron la autora de la iniciativa y legisladora María Patricia Vischi (UCR/Evolución) y el artista y creador de la puesta Sebastián Germinario.

La diputada tomó la palabra y continuó festejando el aniversario de La Boca en la Legislatura de la Ciudad. En el mismo sentido, expresó: “celebramos el legado de la herencia de las familias boquenses y su identidad”. Después, Germinario sostuvo que La Boca es “resistencia constante”, un barrio en lucha y movimiento permanente.  Además afirmó que el río del sur de la ciudad expresa su sentir y que la muestra denota la esencia pura boquense.

La obra se compone de 36 fotografías de toma directa digital de medidas variables, que conforman un recorrido visual por el barrio de La Boca. En la que el artista Sebastián Germinario posa su mirada en los detalles propios de diversas manzanas de la zona. Y conjugan, de este modo, un diálogo entre la arquitectura, los vecinos y el río como símbolo de nuestra ciudad.

Exposición de Trabajadores de la Legislatura

Finalmente, en la Sala de Exposiciones Manuel Belgrano se inauguró la VI Muestra Anual de Artes Visuales de las y los trabajadores de la Legislatura. A través de las prácticas artísticas como los dibujos, la fotografía, pintura y grabados, la puesta busca convertirse en un espacio plural de creatividad, participación e interacción de una institución dinámica e inclusiva.

La lista de expositores está conformada por Laura Palmiotti, Daniela Martínez Darriba, Valentina Mella, Rodolfo Barragán, Enrique Blanco, Hernán Carlos Cisale, Ángela Di Paolo, Sebastián Gallo, Javier García, Natalia Incolla Garay, Adriana Rosa Ohannessian, Andrés Pérez Moreno y Karina Rivero. Además se brindó un número musical a cargo de Ariel Mase (saxofón), Mariano Camps (teclado), Víctor Omar Saavedra (bajo), Rodrigo Emanuel Ramírez (percusión) y Carlos Carmona (guitarra y dirección).

La muestra podrá visitarse desde el 25 de agosto hasta el 7 de septiembre, de lunes a viernes de 10 a 19 hs. Con entrada libre y gratuita.

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Los 110 años de Julio Cortázar en la Ciudad

Habrá pinturas, esculturas, fotografías, videos, instalaciones sonoras, objetos personales y un imponente túnel de 93 metros para celebrar los 110 años del nacimiento del escritor argentino. La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

“Comienzo del juego”, la nueva gran exhibición con la que el Centro Cultural Recoleta conmemora los 110 años del nacimiento del escritor argentino Julio Cortázar y los 40 años de su muerte, en el marco del “Año Cortázar” impulsado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

“Comienzo del juego” se extiende a lo largo de más de 1500 metros cuadrados en el espacio expositivo bautizado en 1994 como Cronopios J y C, en honor al escritor. A lo largo de las tres grandes salas, la exposición repasa la biografía, la obra y la influencia de Cortázar a través de un abordaje lúdico y al mismo tiempo riguroso, imaginando una mirada múltiple intervenida por diversas disciplinas.

En las salas J y C, los críticos literarios Pablo Gianera y Maximiliano Tomas dividen la vida de Cortázar en dos grandes etapas, antes y después de su viaje a Francia en 1951: allí pueden verse fotografías inéditas, objetos personales que se muestran por primera vez, cartas manuscritas y mecanografiadas, dos cortometrajes realizados por el cineasta Eduardo Montes-Bradley para la ocasión —con imágenes registradas por el autor de Rayuela—, dibujos de su propia mano, una instalación sonora, audios originales y una cuidada selección de fragmentos de su obra.

Estos dos espacios están conectados por un túnel o pasaje (una idea esencial de la literatura cortazariana) de más de 90 metros creado por el curador Rodrigo Alonso para la sala Cronopios como un recorrido que el visitante puede transitar a su gusto, y a través del cual desembocará en situaciones inspiradas por los títulos de sus libros. Una vez allí tendrá la posibilidad de sorprenderse con las propuestas visuales de artistas argentinos como Marta Minujín, Edgardo Giménez, Fermín Eguía, Graciela Taquini, Pablo Suárez, León Ferrari y Mildred Burton, entre muchos otros.

Rodrigo Alonso se enfocó en las atmósferas fantásticas del escritor para hacer su curaduría. “La exposición que se despliega en la Sala Cronopios está imbuida de ese sello cortazariano y, por momentos, remite a algunos cuentos específicos del autor argentino; sin embargo, no pretende ser una ilustración de sus historias, sino más bien un encuentro caprichoso con su riquísima usina imaginaria”, señaló Alonso a Perfil.

Por su parte, Pablo Gianera apuntó en su texto curatorial que su Maga “fue la ‘síntesis’ (es palabra suya) de Cortázar y de París” y que “ausente para siempre La Maga en Rayuela, desaparece con ella esa entidad encantatoria superior. Cortázar siguió buscándola, no a ella -su personaje- sino a la unidad”.

“Ritos, pasajes, juegos. Esas tres nociones que Cortázar usó para agrupar y reordenar sus cuentos delimitan de modo más general un triángulo en el que el pasaje como vértice superior señala en verdad el impulso a la unidad de su obra entera. Pero es un impulso cuyo efecto, la reunión de lo inconexo, se le delega confiadamente al lector: su misión es armar cada vez la figura, para que cada vez sea la primera vez”, destacó Gianera.

Maximiliano Tomas, curador de la propuesta y director del Recoleta advierte en una entrevista con el diario Perfil que “el joven Cortázar se asemeja a un continente donde todo cabe y se macera: los textos de Verne, Poe, Cocteau, Stevenson, Keats, la música, el boxeo, el cine, el interés por las artes visuales”.

“¿Qué lugar ocupa hoy en la cultura argentina, a cuarenta años de su muerte? Si su figura excede el campo literario -como ícono pop, como visita obligada para turistas en el cementerio de Montparnasse-, dentro de sus márgenes hay quienes lo señalan como un autor de iniciación, un camino hacia nombres mayores”, analiza y sigue: “Pero ni sus más acérrimos detractores pueden ocultar la felicidad que muchos asocian a sus textos. Hay escritores que petrifican al lector en su lugar, como Medusa. Muy pocos, como Cortázar, parecen lanzarlos a una verdadera aventura intelectual, al generar, al mismo tiempo, ganas de seguir leyendo y de sentarse a escribir”.

La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

Sombreros, porteños e históricos: abrió un local en el centro

Nació en 1891 de la mano de los hermanos Lagomarsino y llegó a su apogeo en los años 30; en 1967 la familia Riera la salvó de la quiebra y hoy estrenan un local-museo sobre la histórica avenida de Mayo.

Los sombreros en los años 30 alcanzaron su esplendor: Gardel e Hipólito Yrigoyen llevaban sus diseños; realizaban exportaciones a Europa y América y de su modelo más popular, el sombrero Flexil, llegaron a fabricar 1000 docenas anuales.

Tuvieron más de 800 empleados a los que ellos mismos formaban en el oficio. Tres generaciones de Lagomarsino estuvieron al mando de la empresa, hasta que en 1945 Rolando Lagomarsino incursionó en la política y, de a poco, comenzó a descuidar la industria familiar. Fue eso lo que los llevaría, más adelante, a tomar la decisión de vender la fábrica y la marca.

La marca icónica de sombreros Lagomarsino continúa siendo un legado familiar, pero con un nuevo apellido: Riera. Además de Jorge y Juan, su hermana Silvina trabaja en la parte administrativa, y ya se incorporaron sus respectivos hijos.

“La pasión por los sombreros la llevo en la sangre. La palabra Lagomarsino nos llena de orgullo. Es lo que vimos toda la vida y siempre estamos detrás de detalles para mejorar y evolucionar”, señala Jorge, gerente del reciente local de la marca inaugurado sobre Avenida de Mayo.

“En la época de oro de Lagomarsino, Argentina era uno de los mayores fabricantes de sombreros del mundo. Lagomarsino formaba parte de una coalición que compartía secretos de la industria junto con las marcas internacionales más importantes, como Borsalino de Italia y Stetson de Estados Unidos”, cuenta Jorge.

 Fuente: diario La Nación

Homenaje a Sarmiento en el Día del Maestro

En el marco del Día del Maestro, los diputados de la Ciudad de Buenos Aires declararon de Interés Cultural e Histórico al libro “Sarmiento – El presidente que cambió a la Argentina”, de Daniel Balmaceda. El acto se llevó a cabo dentro del Salón Montevideo y contó con la presencia de la legisladora e impulsora del proyecto, Silvia Imas; el Vicepresidente Primero de la Legislatura, Matías López; y el autor de la publicación.

El Cuerpo Legislativo resaltó el valor histórico-cultural de la publicación del historiador y periodista, Daniel Balmaceda, donde analiza las distintas contribuciones del prócer argentino en diferentes campos como la literatura, la educación y la sociedad en general.

En el inicio de las exposiciones, Imas destacó que, mediante el libro, “aprendemos otro lado de Sarmiento” y agregó: “Desde el comienzo fue difícil su presidencia, la guerra y la fiebre amarilla, tuvo todas en contra y aún así logró una presidencia transformadora y cambió el destino de la Argentina”. A su vez deseó que en el presente surjan “otros sarmientos” que transformen el país, lo lleven a ese destino de grandeza y “siempre priorizando el bienestar del país”.

A su turno, Balmaceda agradeció a las autoridades de la Casa Legislativa, a López y a Imas. Luego hizo un breve racconto sobre la historia de Sarmiento y del país, “para encontrar los detalles en un presidente, en una época donde estábamos poniendo los cimientos institucionales”.

También recordó: “Lo interesante fue cuando sus amigos le formaban el gabinete y el dijo que no era presidente de sus amigos, sino de toda la nación argentina”. En tanto que resaltó su renuncia la masonería para no responder a un orden diferente al del pueblo. Y concluyó: “Sarmiento decía que todos los problemas eran problemas de educación; y cuando revisamos los problemas que tenemos, muchos de ellos son problemas de educación”.

En su libro, el autor analiza las contribuciones de Sarmiento a la política, en particular durante su campaña electoral y su presidencia, a la literatura, a la educación y a la sociedad en general, examina sus luchas personales, sus ideales republicanos, su influencia en la configuración de la estructura política del país y sus relaciones con otros líderes de la época.

Daniel Balmaceda es escritor, periodista y un apasionado historiador argentino egresado de la Universidad Católica Argentina. Es miembro de número de la Academia Argentina de la Historia, Miembro de número del Instituto Histórico Municipal de San Isidro. Trabajó en el sector privado para prestigiosos medios como la revista El Gráfico y Noticias, para empresas internacionales y es autor de numerosas obras literarias.