El Gobierno oficializó la nueva manera de pagar en comercios con tarjeta de débito, crédito y prepagas. A partir de este martes, los usuarios serán los únicos que podrán manipular sus plásticos.
Con el sistema actual, en el que tanto la tarjeta de crédito o débito como el DNI de una persona quedan en manos de un tercero, es muy fácil y rápido copiar o fotografiar los datos clave que permiten después hacer compras online o sacar créditos, entre otros delitos.
Por este tipo de estafas, la Secretaría de Defensa del Consumidor recibió alrededor de 7.000 denuncias en 2023.
Debido a que se necesitaría un posnet inalámbrico, la Cámara Argentina de Comercio y Servicios advirtió que la implementación de la medida podría demorar mientras los locales consiguen los equipos necesarios.
En ese sentido, la Secretaría de Comercio prevé un plazo de adecuación de entre 90 y 180 días, a pesar de que asegura que no hay impedimentos tecnológicos para la implementación.
La medida, destinada a impedir la ejecución de fraudes y estafas, comenzó a regir este martes, con la publicación de la Resolución 87/2024 en el Boletín Oficial, que lleva la firma del titular de la Secretaría de Comercio, Pablo Lavigne.
“Todos los establecimientos comerciales que acepten para la realización de sus transacciones comerciales tarjetas de crédito, compra o débito en los términos del Artículo 1° de la Ley N° 25.065 y sus modificaciones, y operen con terminales electrónicas para el pago de las operaciones realizadas (terminales de captura de datos o “POS”), deberán poner a disposición del consumidor las mismas de modo tal que, en ningún momento, pierda el control o quede desapoderado de su tarjeta, ni aun momentáneamente, hasta la completa finalización de la operación”, establece la normativa en su Artículo 1°.
Con este nuevo sistema, a diferencia de lo que ocurría hasta el momento será el titular de la tarjeta el que la manipule en el posnet: hasta el momento, generalmente cuándo asistimos a un restaurante es el mozo el que retira la tarjeta de la mesa, se lleva el plástico y cobra al cliente. Sin embargo, con la nueva dinámica, el empleado del lugar deberá acercarse a la mesa con el aparato inalámbrico -que actualmente no todos los locales tienen- para cobrar la cuenta y que sea el mismo comensal el que pase la tarjeta.