La Matanza ya aplicó más de 700 mil dosis contra el Covid

El intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, recorrió la Obra San José, que conduce el Padre Nicolás “Tano” Angelotti en Puerta de Hierro y en la que funciona uno de los 30 centros de vacunación contra el Covid-19 designados en el municipio. En el marco del operativo de vacunación más grande de la historia argentina, La Matanza superó las 740.000 dosis aplicadas y comenzó con la vacunación libre para mayores de 35 años.

“Estamos muy felices porque superamos las 740.000 dosis de vacunas aplicadas en La Matanza, que es la Quinta Provincia argentina demográficamente hablando”, expresó Fernando Espinoza y remarcó que “es una felicidad inmensa poder estar vacunando en forma libre a mayores de 35 años, sin necesidad de inscripción previa, en todos los vacunatorios del distrito”

“Visitar el vacunatorio de la parroquia del Padre Tano, que es el responsable de la maravillosa Obra San José, en plena Ciudad Evita y Casanova, nos llena de fuerza y felicidad”, señaló Fernando Espinoza y sostuvo: “Poder estar vacunando en un lugar plasmado por el sentimiento de esta obra que hace renacer la vida de nuestra gente, nos hace valorar el esfuerzo y el compromiso de toda la comunidad”. “Ver a la gente feliz es el mejor premio que se puede tener como intendente”, agregó.

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Ecoparque: murió la elefanta Kuky tras vivir 31 años en cautiverio

“El Ecoparque informa que esta mañana Kuky, una de las elefantas africanas, falleció en su ambiente, donde vivió durante 31 años. Por el momento se desconocen las causas del deceso”, comunicaron apenas pasado el mediodía de este martes.

“Para poder determinar con precisión las causas de este hecho, se realizará una necropsia, procedimiento estándar en estos casos, con el fin de obtener más información sobre lo sucedido. El fallecimiento ocurrió en el ambiente donde Kuky vivía junto a su compañera Pupy, quien continúa bajo la asistencia y contención de sus cuidadores”.

En otro tono y completamente consternados, desde la organización animalista SinZoo -que desde hace más de una década pide por el traslado de todos los animales exhibidos- compartieron la triste noticia: “Kuky, no nos alcanzará la vida para pedirte perdón”. Según este grupo, “una de las dos elefantas africanas que hace años esperan su traslado al Santuario de Elefantes de Brasil murió anoche al caer o resbalar en el charco de agua del recinto externo”.

La historia

Las vidas de Pupi y Kuky están ligadas. Llegaron juntas al Zoológico de Buenos Aires el 22 de mayo de 1993 provenientes del Parque Nacional Kruger (Sudáfrica) luego de que fusilaran a sus madres durante la matanza selectiva de elefantes para reducir la presión de sus poblaciones sobre la vegetación del parque.

 Hace 7 años, la Fundación Franz Weber desde Proyecto ELE, que se ocupa de la liberación de los elefantes que viven en Argentina, comenzó a trabajar incansablemente para lograr que Kuky y Pupy, las dos elefantas africanas del ex zoológico de la ciudad de Buenos Aires, tuvieran su traslado al oasis en medio del Mato Grosso, el Santuario de Elefantes de Brasil.

Allí donde desde 2020 vive la elefanta Mara, que antes había ocupado el mismo predio donde esta mañana encontraron sin vida a su excompañera. Cuatro años de burocracia hicieron que no llegara a viajar y este 22 de octubre apareció muerta la elefanta más vieja de los porteños.

Enfoque multidisciplinario de prevención y educación en casos de ludopatía infantil

En el encuentro en la Usina del Arte el Jefe de Gobierno detalló las acciones que lleva adelante la Ciudad para poner en la agenda pública un tema complejo como el juego compulsivo en chicos y adolescentes. Lo acompañaron la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, y el presidente de Lotería de la Ciudad de Buenos Aires (LOTBA), Jesús Acevedo, quien cerró el encuentro del que participaron más de 600 personas entre profesionales de la salud mental, representantes de organizaciones, periodistas, y legisladores, y ministros y secretarios del Gabinete porteño.

La experta chilena Pilar Sordo es reconocida por su enfoque psicológico y social, y sus trabajos en áreas relacionadas con la salud mental y la educación emocional. Es autora de 10 libros. Su participación junto al Jefe de Gobierno refleja el esfuerzo conjunto y multidisciplinario para llevar adelante el mensaje de prevención y educación en chicos y adolescentes.

“En los chicos la apuesta es una forma de atajo. Incluso para muchos niños es la forma mágica de pensar cómo pueden salvar a sus amigos. Casi hay un pensamiento mágico donde el discurso social refuerza la apuesta permanentemente. Y eso los niños lo aprenden desde muy chicos. Y si a eso le sumamos las famosas billeteras virtuales, es una combinación perfecta”, dijo Pilar Sordo.  

“Por un lado los padres, las madres, sobreprotegemos a nuestros hijos en la vida, por seguridad o por miedo. Entonces, hay una sobreprotección de vida y, por otro lado, de abandono. De una u otra manera, a los papás y a las mamás nos asusta más la droga que la ludopatía. Hay algo que nos pasa a todos, que no somos capaces de darnos cuenta que todos los que estamos aquí ya somos adictos al celular”, agregó.

“La adicción a las pantallas genera ansiedad, depresión, problemas de autoestima y trastornos del sueño, de alimentación y de atención. Y no podemos pedirles a los chicos que se regulen solos, porque es algo que tienen que aprender y desarrollar. Por eso trabajamos sobre la salud mental desde que asumimos, con un nuevo Protocolo para atender estas problemáticas que muchas veces son difíciles de detectar y abordar”, explicó el Jefe de Gobierno. Junto con LOTBA, la Ciudad lleva adelante la campaña “Hablar es ganar” que brinda herramientas de control y prevención para tratar el juego patológico y las apuestas online en niños y adolescentes.

“La ludopatía infantil es solo una de las tantas manifestaciones de un problema más amplio: la necesidad de cuidar y priorizar el bienestar emocional de nuestros chicos. Es necesario recordar que la salud mental no es solo la ausencia de trastornos, sino la capacidad de cada persona de vivir una vida plena y significativa, enfrentando los desafíos de la vida con resiliencia”, dijo la vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio.

El presidente de Lotería de la Ciudad, Jesús Acevedo, destacó: “Pilar Sordo es reconocida en todo el mundo por su labor como divulgadora en temas relacionados con el bienestar y salud mental. Ella viene haciendo hincapié en algo que hoy está más vigente que nunca: la importancia de que las personas prioricemos los espacios de habla y escucha, de que le demos lugar a los encuentros cara a cara a la hora de relacionarnos”.

La gestión de Jorge Macri puso la mira en los temas de bienestar emocional en chicos y adolescentes, y se propuso combatir los sitios que promueven las apuestas ilegales. A través de las denuncias de LOTBA, se desarticuló a una organización que explotaba plataformas de juego clandestino por Internet y se bloquearon más de 1800 sitios ilegales. Son los que suelen captar a los chicos que no pueden apostar en los sitios oficiales por ser menores.

Y para prevenir el uso excesivo de dispositivos electrónicos y el daño que provoca la ludopatía, la Ciudad reguló el uso de celulares y dispositivos electrónicos en las aulas de escuelas públicas y privadas. La medida busca proteger el desarrollo de chicos y adolescentes, estimular la concentración en clase y promover la socialización en los recreos. Impacta en 566.000 estudiantes de 2.291 escuelas de la Ciudad de Buenos Aires de nivel inicial, primaria y secundaria del ámbito público y privado.

Otra de las medidas que tomó la Ciudad fue impedir el acceso a 1271 páginas legales e ilegales de apuestas desde la red WIFI de todas las escuelas de gestión pública. Se estableció un tope máximo de 11 operadores de juego online, que son los que actualmente están activos y regulados. Y se realizaron 55 talleres de concientización que alcanzaron a más de 6.000 estudiantes, y se bloqueó el acceso a sitios de juegos online en 1.770 escuelas.

Uso del celular: según la ciencia, lo desbloqueamos 50 veces por día

Así lo demostró el neurólogo Javier Abril Jaramillo, del Centro de Neurología Avanzada de España al comentar que “miramos el celular cada cinco minutos, lo desbloqueamos unas 50 veces cada jornada y estamos con él 250 minutos de media”. Mirar la técnica POMODORO.

Si proyectamos en el tiempo la tendencia actual de uso, al final de nuestra vida habremos pasado un promedio de once años mirando el celulares. ¿Una locura no?

Estos datos configuran una relación con la tecnología que ya, de partida, es de “dependencia”.

Los efectos de esta “relación tóxica en el cerebro son conocidos por todos”. Lo cierto es que ya no logramos mantener nuestra concentración como antes.

Cualquiera que haya leído un libro últimamente sabrá que hacerlo se ha vuelto más difícil. A nivel cognitivo, dedicarle atención exclusiva a una tarea se ha convertido en una odisea, dice el estudio.

Son varios los estudios que han intentado medir nuestra capacidad de concentración a lo largo de las últimas décadas. Por ejemplo, en el 2004, la investigadora Gloria Mark, de la Universidad de California, realizó un experimento para observar el tiempo que los participantes podían dedicarle a una tarea antes de cambiar a otra.

En aquel entonces, Mark concluyó que esta atención enfocada duraba dos minutos y medio. Pero al repetir el experimento en el 2012, la atención sostenida de los sujetos se había reducido a apenas 75 segundos.

Hoy, esta atención se puede sostener durante unos 47 segundos si hablamos de realizar actividades que involucren una pantalla.

Otros datos suma la periodista especializada en tecnología Irina Sternik cita datos del CONICET Mendoza: lo desbloqueamos mínimo 50 veces al día, lo usamos 9 horas y media, 5 de cada 10 adolescentes pueden pasar 12 horas con él, estamos 5 horas en redes sociales, nos olvidamos de las cosas y nuestra concentración no supera el minuto, nos distraemos cada 40 segundos y volver a concentrarnos demanda entre 26 y 29 minutos cuando alguien nos distrae. ¿Algo más? Sí, dice LadoB: somos responsables del 50% de esas distracciones. En ese caso, tardamos menos en recuperar la concentración: 22 minutos.