“Mujeres que no fueron tapa”, el colectivo feminista reconocido

La Legislatura de la Ciudad entregó el diploma que acredita el Interés Cultural al reconocido proyecto colectivo “Mujeres que no fueron tapa”. 

El acto se celebró durante esta tarde, en el Salón Dorado de la sede Parlamentaria y contó con la presencia de los legisladores Juan Manuel Valdés –también impulsor de la declaración- y Lucía Cámpora, ambos del FdT. Y las integrantes del grupo Paula Bisio, Soledad Gey, Sandra Martinez, Mara Granado y, su fundadora Lala Pasquinelli.

En la apertura de las alocuciones, Valdés afirmó: “es el momento de reconocer una labor que se da en el marco de las relaciones sociales y de la cultura, para romper con redes de violencia”. A su vez, advirtió que es necesaria una “revolución simbólica” desde el punto de vista de la representación por los medios dominantes. “Este colectivo ha sido pionero en exponer estos modelos de perfección y de belleza que se le plantean a las mujeres, que sabemos que traen consecuencias nocivas”, comentó. Y concluyó que la Ciudad de Buenos Aires debe “pasar a la vanguardia en materia de igualdad de género y en materia de desnaturalización de las desigualdades”.

Por su parte, Cámpora resaltó: “A todas nos hacen reflexionar mucho con lo que llevan adelante, nos hacen cuestionarnos. Esto es una reivindicación en pos de la igualdad de género”. Y sumó: “porque decimos vivas nos queremos, también tenemos que reconocer éste tipo de iniciativas que precisamente fortalecen la construcción de una sociedad con igualdad y oportunidades, sin violencias machistas. Y en la que las pibas podamos cumplir esos sueños que el patriarcado pretende arrebatarnos”.

Finalmente, Pasquinelli –que también es artista visual y activista feminista- agradeció a la Legislatura por la declaración e informó que ellas unen puntos que permiten “entender esta violencia más socialmente reconocida, como es el femicidio o la violencia sexual, y que está sostenida en un montón de otras violencias más sutiles, mucho más normalizadas”. Apuntó que también construyen pedagogías que les permiten “cuidarnos a nosotras mismas, cuidar a las otras y hacer circular esos saberes y aprendizajes”.

“Mujeres que no fueron tapa” es un colectivo activista y feminista que trabaja desde hace años en mostrar y difundir la forma en la que la cultura masiva edifica y reproduce sistemáticamente estereotipos de género y mandatos. A través de sus redes sociales visibilizan y analizan el relato hegemónico para desnaturalizarlo, transformarlo y así construir otras voces, con historias de mujeres que se construyen por fuera de dicha narrativa. Además, sus iniciativas también llegan a las escuelas, en el marco de actividades que realizan junto a docentes. Su contenido ya alcanzó a 700 mil estudiantes.

En los últimos dos años crearon dos campañas muy importantes y masivas. Una de ellas es “Hermana, soltá la panza”, donde desafiaron el mandato de lograr la delgadez para el verano y para la que más de 10 mil mujeres enviaron fotografías, que finalmente se expusieron en el Centro Cultural Recoleta. La segunda iniciativa es “Hermana, soltá el reloj” con el objetivo de desarmar el discurso que sentencia que la vida de las mujeres termina antes de los treinta años.

La Legislatura de la Ciudad abrió la inscripción para participar de la muestra abierta por el Día del Activismo por la Diversidad: “Celebramos el Orgullo”. La convocatoria comienza este lunes a las 12 hs. y concluirá el viernes 9 de septiembre. La exposición se llevará a cabo el 31 de octubre, en la sede Parlamentaria.

Los artistas deberán ser parte del colectivo LGBTIQ+ y, a través de la fotografía o la pintura, deberán exponer su concepto de identidad o vincularse a temáticas de inclusión y diversidad. Las obras no podrán contener desnudos, imágenes explícitas ni violencias.

Para participar se debe llenar un formulario de inscripción, enviar dos obras o fotos –de las cuales se seleccionará una- y adjuntar una copia del Documento Nacional de Identidad de ambas caras. Luego, enviar todo el material en alta resolución vía drive o wetransfer a dg.asuntoscyp@legisaltura.gov.ar . En asunto deberá decir: Concurso “Celebramos el Orgullo”. Cabe destacar que la extensión solicitada es en formato JPG, medida mínima: 3600 pixeles en su lado más largo. Compresión. JPG calidad media a alta.

El jurado seleccionará diez obras para la muestra final, que serán publicadas el lunes 17 de octubre. Las mismas se exhibirán en la sala de exposiciones “Manuel Belgrano” de la Legislatura de la Ciudad –Perú 160- a partir del 31 de octubre y dentro del contexto de la Semana del Orgullo CABA.

Médicos reconocidos por el Estado porteño

La Legislatura de la Ciudad Autónoma  de Buenos Aires declaró de Interés Sanitario a las actividades médico-quirúrgicas efectuadas por los doctores Gustavo Goldman Gerardo Valvecchia, que están orientadas a la erradicación de la ceguera por cataratas. 

El acto se desarrolló este martes por la tarde en el salón Presidente Alfonsín y contó con la presencia de la diputada Paola Michielotto (VJ) –que también representó al legislador con mandato cumplido y autor de la iniciativa en 2019, José Luis Acevedo-; Catalina Valvecchia –en representación de su padre- y el Dr. Goldman.

La legisladora fue la encargada de dar la bienvenida a los presentes “a la Casa de todos los porteños” y afirmó: “estamos en presencia de profesionales de altísimo nivel académico y humano, que hacen la diferencia por su trabajo, su compromiso, su esfuerzo y su capacitación contínua”. En este sentido, subrayó la labor y el tiempo de los profesionales al servicio de los pacientes tanto de las provincias argentinas como del exterior. “Son dos médicos con vocación solidaria, dedicados a curar y ayudar más allá de las fronteras”, sentenció.

Por su parte, Goldman agradeció a la Legislatura y a los diputados Michielotto y Acevedo. “Nosotros tenemos la posibilidad de ayudar con lo que aprendimos, a que la gente no sea ciega y tratar de que esas personas tengan una vida digna. El desafío es replicar nuestro trabajo”, afirmó el especialista.

Gustavo Goldman es médico recibido en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el año 2000, con especialidad en oftalmología en la Universidad Nacional de La Plata. Desarrolló su actividad como Médico Concurrente del Servicio de Oftalmología Hospital Israelita “Ezrah”, en la Clínica de Microcirugía como subjefe del departamento de Cámara Anterior y como médico y cirujano en el Centro Internacional de Microcirugía Ocular (CIMO), entre otros. Además, efectuó diversos trabajos científicos y es miembro del Consejo Argentino de Oftalmología.

Gerardo Valvecchia es médico especialista en ofalmología, recibido también en la UBA y con carrera docente y doctorado en la misma institución. Docente del curso universitario de la Universidad del Salvador y miembro de la institución científica American Academy Society of Opthtalmology, con áreas de interés en la cirugía de cataratas, alta miopía y transplante de córnea. A su vez, es creador y director del Curso FacoExtrema, médico asesor del Club de Leones en el proyecto “Dejemos entrar el sol. La Vista Primero” y vicepresidente de la Sociedad Argentina de cirugía refractiva y córnea. También es miembro del Consejo Argentino de Oftalmología

Relacionados: 

Los 110 años de Julio Cortázar en la Ciudad

Habrá pinturas, esculturas, fotografías, videos, instalaciones sonoras, objetos personales y un imponente túnel de 93 metros para celebrar los 110 años del nacimiento del escritor argentino. La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

“Comienzo del juego”, la nueva gran exhibición con la que el Centro Cultural Recoleta conmemora los 110 años del nacimiento del escritor argentino Julio Cortázar y los 40 años de su muerte, en el marco del “Año Cortázar” impulsado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

“Comienzo del juego” se extiende a lo largo de más de 1500 metros cuadrados en el espacio expositivo bautizado en 1994 como Cronopios J y C, en honor al escritor. A lo largo de las tres grandes salas, la exposición repasa la biografía, la obra y la influencia de Cortázar a través de un abordaje lúdico y al mismo tiempo riguroso, imaginando una mirada múltiple intervenida por diversas disciplinas.

En las salas J y C, los críticos literarios Pablo Gianera y Maximiliano Tomas dividen la vida de Cortázar en dos grandes etapas, antes y después de su viaje a Francia en 1951: allí pueden verse fotografías inéditas, objetos personales que se muestran por primera vez, cartas manuscritas y mecanografiadas, dos cortometrajes realizados por el cineasta Eduardo Montes-Bradley para la ocasión —con imágenes registradas por el autor de Rayuela—, dibujos de su propia mano, una instalación sonora, audios originales y una cuidada selección de fragmentos de su obra.

Estos dos espacios están conectados por un túnel o pasaje (una idea esencial de la literatura cortazariana) de más de 90 metros creado por el curador Rodrigo Alonso para la sala Cronopios como un recorrido que el visitante puede transitar a su gusto, y a través del cual desembocará en situaciones inspiradas por los títulos de sus libros. Una vez allí tendrá la posibilidad de sorprenderse con las propuestas visuales de artistas argentinos como Marta Minujín, Edgardo Giménez, Fermín Eguía, Graciela Taquini, Pablo Suárez, León Ferrari y Mildred Burton, entre muchos otros.

Rodrigo Alonso se enfocó en las atmósferas fantásticas del escritor para hacer su curaduría. “La exposición que se despliega en la Sala Cronopios está imbuida de ese sello cortazariano y, por momentos, remite a algunos cuentos específicos del autor argentino; sin embargo, no pretende ser una ilustración de sus historias, sino más bien un encuentro caprichoso con su riquísima usina imaginaria”, señaló Alonso a Perfil.

Por su parte, Pablo Gianera apuntó en su texto curatorial que su Maga “fue la ‘síntesis’ (es palabra suya) de Cortázar y de París” y que “ausente para siempre La Maga en Rayuela, desaparece con ella esa entidad encantatoria superior. Cortázar siguió buscándola, no a ella -su personaje- sino a la unidad”.

“Ritos, pasajes, juegos. Esas tres nociones que Cortázar usó para agrupar y reordenar sus cuentos delimitan de modo más general un triángulo en el que el pasaje como vértice superior señala en verdad el impulso a la unidad de su obra entera. Pero es un impulso cuyo efecto, la reunión de lo inconexo, se le delega confiadamente al lector: su misión es armar cada vez la figura, para que cada vez sea la primera vez”, destacó Gianera.

Maximiliano Tomas, curador de la propuesta y director del Recoleta advierte en una entrevista con el diario Perfil que “el joven Cortázar se asemeja a un continente donde todo cabe y se macera: los textos de Verne, Poe, Cocteau, Stevenson, Keats, la música, el boxeo, el cine, el interés por las artes visuales”.

“¿Qué lugar ocupa hoy en la cultura argentina, a cuarenta años de su muerte? Si su figura excede el campo literario -como ícono pop, como visita obligada para turistas en el cementerio de Montparnasse-, dentro de sus márgenes hay quienes lo señalan como un autor de iniciación, un camino hacia nombres mayores”, analiza y sigue: “Pero ni sus más acérrimos detractores pueden ocultar la felicidad que muchos asocian a sus textos. Hay escritores que petrifican al lector en su lugar, como Medusa. Muy pocos, como Cortázar, parecen lanzarlos a una verdadera aventura intelectual, al generar, al mismo tiempo, ganas de seguir leyendo y de sentarse a escribir”.

La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

“Nunca Más”: homenaje a 40 años del informe de la CONADEP

El Cuerpo Legislativo conmemoró los 40 años del célebre informe “Nunca Más”, a 40 años de su publicación.

El acto se llevó a cabo en el Salón Presidente Alfonsín y contó con la presencia de la diputada y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación, Victoria Montenegro; la presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Iris Pereyra; el exembajador argentino en España, Ricardo Alfonsín; y el periodista y analista internacional, Martín Granovsky.

“Esta es una fecha muy significativa para la memoria de nuestro pueblo”, destacó Montenegro en el inicio de las alocuciones. También resaltó la importancia de encontrarse y de pensar en forma conjunta “los desafíos que hoy tiene la memoria y ese Nunca Más”. Y concluyó: “Que nos vayamos con mucha fuerza para seguir luchando y efectivamente el Nunca Más sea Nunca Más”.

crédito: Prensa Legislatura porteña.

Luego Alfonsín puntualizó en la necesidad de preservar la memoria “y que las generaciones futuras sepan qué es lo que ocurrió”; y pidió el compromiso de varios actores en la preservación de la memoria histórica. Y finalmente señaló el peso histórico del Juicio a las Juntas Militares.

El 15 de diciembre de 1983, el entonces primer mandatario, Dr. Raúl Alfonsín, creó mediante el decreto 187/83 la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas (Co Na De P), con el objetivo de investigar la desaparición forzada de personas producidas durante la dictadura cívico militar ocurrida entre 1976 y 1983.

El informe final producido por la Comisión se denominó “Nunca más”. En sus páginas, el informe afirma que los Derechos Humanos fueron violados de forma sistemática por el Estado. En sus conclusiones da por confirmado las desapariciones a las que determina que no fueron hechos aislados y advierte que la lista de desaparecidos que consigan es “inevitablemente una lista abierta”.

Un año después de su publicación, el “Nunca Más” fue utilizado como base probatoria por la Justicia para condenar a las cúpulas militares en la causa 13, inmortalizada como el Juicio a las Juntas. El cuadragésimo aniversario de la publicación encuentra a la sociedad argentina habiendo desarrollado un proceso de memoria, que es ejemplo en el mundo.

Sombreros, porteños e históricos: abrió un local en el centro

Nació en 1891 de la mano de los hermanos Lagomarsino y llegó a su apogeo en los años 30; en 1967 la familia Riera la salvó de la quiebra y hoy estrenan un local-museo sobre la histórica avenida de Mayo.

Los sombreros en los años 30 alcanzaron su esplendor: Gardel e Hipólito Yrigoyen llevaban sus diseños; realizaban exportaciones a Europa y América y de su modelo más popular, el sombrero Flexil, llegaron a fabricar 1000 docenas anuales.

Tuvieron más de 800 empleados a los que ellos mismos formaban en el oficio. Tres generaciones de Lagomarsino estuvieron al mando de la empresa, hasta que en 1945 Rolando Lagomarsino incursionó en la política y, de a poco, comenzó a descuidar la industria familiar. Fue eso lo que los llevaría, más adelante, a tomar la decisión de vender la fábrica y la marca.

La marca icónica de sombreros Lagomarsino continúa siendo un legado familiar, pero con un nuevo apellido: Riera. Además de Jorge y Juan, su hermana Silvina trabaja en la parte administrativa, y ya se incorporaron sus respectivos hijos.

“La pasión por los sombreros la llevo en la sangre. La palabra Lagomarsino nos llena de orgullo. Es lo que vimos toda la vida y siempre estamos detrás de detalles para mejorar y evolucionar”, señala Jorge, gerente del reciente local de la marca inaugurado sobre Avenida de Mayo.

“En la época de oro de Lagomarsino, Argentina era uno de los mayores fabricantes de sombreros del mundo. Lagomarsino formaba parte de una coalición que compartía secretos de la industria junto con las marcas internacionales más importantes, como Borsalino de Italia y Stetson de Estados Unidos”, cuenta Jorge.

 Fuente: diario La Nación