La Legislatura de la Ciudad entregó el diploma que reconoce como Personalidad Destacada en el ámbito de los Derechos Humanos (DDHH) a la fotógrafa Mónica Hasenberg, por su trabajo al testimoniar la historia política, social y cultural de nuestro país. El acto se llevó a cabo este viernes por la tarde en el salón Presidente Perón y contó con la presencia del legislador y autor del proyecto Claudio Morresi (FdT), la homenajeada, la nieta restituida Paula Eva Logares y la referente de DDHH e integrante de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora Taty Almeida.
El primero en expresarse fue el diputado, que resaltó que es “una alegría que en esta casa se produzcan este tipo de hechos” y destacó el trabajo de Hasenberg. También decretó que en la declaración están las manos “de todos los vecinos que pelean para que esta ciudad sea más justa, que respete los derechos humanos y cada día la hagamos más digna”.
Por su parte, Hasenberg agradeció a Morresi por la iniciativa y abogó por continuar trabajando por la memoria. “Estoy muy orgullosa de que mis fotos se transformen en hermosas obras que les artistas dan vuelo para seguir contando nuestra historia. También de los docentes, que me convocan para que las fotos colaboren con sus enseñanzas”, enfatizó. Y agregó que la distinción también es un homenaje a la militancia.
Luego, Logares recordó cómo conoció a la fotógrafa y subrayó cómo retrató las primeras luchas de las Madres y de las Abuelas, en torno a la plaza y a distintos lugares. Y sumó: “y cómo después, de acuerdo a las cuestiones históricas, se fueron cambiando en los pedidos y en las expresiones populares de la gente”.
Finalmente, Almeida calificó a Hasenberg como “un archivo viviente” y recalcó que “todo es memoria”. “Lamentablemente quedamos muy pocas Madres y Abuelas. Pero estamos tranquilas porque personas como vos y tantos otros, sobre todo los jóvenes, son realmente el recambio”, concluyó la referente.
Mónica Hasenberg es una fotógrafa periodística y documental, que comenzó a hacer periodismo durante la última dictadura cívico-militar. Con su lente captó lo que sucedía en las calles, particularmente con las Madres de Plaza de Mayo, a quienes se les acercaba cada jueves para acompañarlas. Y a veces les tomaba fotos, no sólo por el peligro que significaba en esos días, sino también por el pudor que le generaba mostrarlas tan desesperadas ante la cruda realidad que estaban transitando.
La producción que realizó por aquellos años se la conoce como Archivo Hasengerg – Quaretti y comprende una colección de 45 mil negativos de fotografías tomadas entre 1979 y 1989. Un testimonio visual de la historia política, social y cultural de la Argentina de esa época, que muestran las expresiones populares de protesta social callejera y que reivindican los derechos humanos. En 2014 el archivo fue declarado de interés por la Cámara de Diputados de la Nación Argentina. Y la autora decidió, en conjunto con sus hijos, donar el archivo al Estado argentino.