Pese a la crisis económica y la quita de fondos coparticipables, la CIUDAD avanza en las licitaciones para construir cinco pasos bajo nivel en Caballito, Villa Lugano, Villa Luro y Núñez.
La necesidad de mejorar la fluidez del tránsito y de eliminar cruces inseguros para los peatones llevó al gobierno porteño a impulsar un plan para sumar cinco pasos bajo nivel (PBN) de las vías ferroviarias que atraviesan la ciudad, en obras que comenzarán este segundo semestre en distintos barrios.
En principio, se avanzará con dos nuevos túneles en Caballito y Villa Lugano, pero la administración local tiene previsto continuar en 2025 con otros tres proyectos de las mismas características en Villa Luro y en Núñez. Y tiene en evaluación una cifra similar en otros barrios para más adelante y llegar a diez para cumplir una meta de gestión.
La certeza es que antes de que finalice este año arrancarán las obras de los PBN en la calle Federico García Lorca, del tren Sarmiento en Caballito; y de Larrazábal en la traza del Belgrano Sur en Villa Lugano, según confirmaron desde la cartera de Infraestructura.

La lista de los nuevos “sapitos”, como se les llama coloquialmente a estas construcciones, se completa con el de la calle Irigoyen, en el cruce de las vías del Sarmiento en Villa Luro; y los dos restantes que van por debajo las vías de la línea Mitre, en las intersecciones de las calles Ramallo y Correa.
Para más adelante, avanzar en nuevos túneles complementarios al cruce de Larrazábal, en el sur porteño, en las calles Murguiondo, Cafayate y Piedra Buena; así como en la traza del Sarmiento en la intersección de la avenida Nazca, en Flores; y en el recorrido de la línea San Martín, a la altura de los barrios de Villa Devoto y Villa Del Parque.
“Vamos a continuar. La Ciudad tiene una larga trayectoria en materia de PBN que han sido exitosos. En 16 años se hicieron 29″, precisó el funcionario que reconoció que los proyectos, en su etapa inicial, están abiertos a “revisiones” antes de llegar a la versión final. “Hay un diálogo abierto con los vecinos para conocer sus propuestas”, sumó.
Las obras
El plan tiene entre los ejes prioritarios lograr que la línea Mitre, en el ramal que une las terminales de Retiro con Tigre, sea la primera traza ferroviaria que no tenga ninguna barrera en toda la extensión sobre superficie porteña.
El recorrido ferroviario ya cuenta con el viaducto en altura, que va desde Palermo a Belgrano y su construcción logró la eliminación de ocho barreras. Para completar el resto de la extensión plantearon, en esta primera etapa, dos “sapitos” en las calles Ramallo y Correa, a la altura del barrio de Núñez. El primero irá en sentido Avenida del Libertador-Cabildo y el restante en circulación inversa y permitirá el paso del tránsito liviano y transporte público.
Fuente: LA NACIÓN