Aprendé idiomas gratis en una plataforma internacional

Buenos Aires es el primer distrito del país que impulsa una política para que las personas que viven o trabajan en la Ciudad puedan capacitarse y estudiar inglés de manera totalmente gratuita. 

El programa es un paso importante para que Buenos Aires se convierta en una “Ciudad Bilingüe”, un compromiso del Jefe de Gobierno, Jorge Macri. La inscripción está abierta y ya se anotaron 17 mil personas. Inscripciones en buenosaires.gob.ar/ciudadbilingue.

El idioma inglés hoy es mucho más que un idioma, es la clave para acceder a un mundo de oportunidades laborales, profesionales y culturales y también una oportunidad para potenciar el desarrollo de la Ciudad. 

Con esta plataforma se busca que el idioma no sea una barrera que frene el desarrollo, por eso impulsa la capacitación permanente del principal activo que tiene la Ciudad, que es su capital humano. “Nuestro compromiso siempre va a ser promover todo lo que agregue valor al capital humano, porque es la gente que habita esta Ciudad la que nos hace fuertes y nos llena de orgullo”, sostuvo Jorge Macri. 

El programa es 100% virtual y los inscriptos podrán imponer sus propios tiempos de estudio en cualquier horario y lugar.

Quienes completen el curso obtendrán una certificación final oficial extendida por el Ministerio de Educación.  

La Plataforma tiene un testeo inicial y se enseñarán 10 niveles de inglés, con la certificación al final, y acreditaciones intermedias. La última certificación avala contenidos similares a los de una C1 y será validada por el Ministerio de Educación.

Clara Muzzio señaló: “Nuestro objetivo es que Buenos Aires sea una ciudad bilingüe. Que comerciantes, policías, personal de salud puedan responder consultas, dar asistencia y representar a la Ciudad y todo lo que tiene para dar de la mejor manera posible”.

El primer nivel, que es el más básico, puede certificarse en 8 semanas. Y hay niveles diferenciados según el tipo de profesión: uno para Salud, otro para Seguridad y finalmente, un tercero para Empleo Público, Comercio, Turismo y Gastronomía. Por ejemplo, un policía va a poder aprender un inglés más técnico vinculado con la seguridad, diferente al que puede aprender un comerciante.

El sistema está dirigido a personas que vivan o trabajen en la Ciudad de Buenos Aires. Y para quienes no cuenten con conectividad o una computadora, la Ciudad contempló 15 sedes presenciales distribuidas en las Comunas porteñas, llamadas Puntos Digitales. 

Esas sedes están equipadas con 30 netbooks cada una, para quienes necesiten acceso a tecnología. Además va a haber un facilitador que está a cargo de la sede. Esta persona estará presente en los horarios en los que la sede esté abierta, y se ocupa de registrar quiénes la visitan, para poder un llevar un registro.

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“Es un honor distinguir a los medios vecinales de la Ciudad de Buenos Aires”

Así lo aseguró el diputado porteño del Frente de Todos, Juan Manuel Valdés, en el acto de distinción de la Asociacion de Medios Vecinales de la Ciudad a través de la Declaración de Interés de la Comunicación Social 509 aprobada por la Legislatura porteña el 22 de agosto de este año.

El Cuerpo Legislativo declaró de Interés para la Comunicación Social a la Asociación Civil de Medios Vecinales. El acto se llevó a cabo en el Salón Presidente Perón y contó con la presencia del diputado y autor del proyecto Juan Manuel Valdés, y Alexandra López, presidenta de dicha asociación. Coautoria de Maia Daer y Alejandro Grillo.

“Es un honor distinguir a los medios vecinales de la Ciudad de Buenos Aires, el representar las causas de a pie de nuestros ciudadanos y el derecho a informar y publicar nuestras opiniones; pero quedarían en letra muerta si no existieran instituciones como las que estamos homenajeando hoy”, destacó Valdés.

El derecho a informar es un derecho constitucional, la cercanía, el estar donde hay que estar y el derecho de nuestros ciudadanos, no sólo los vecinos, es el derecho a publicar nuesstra inforacion y opiniones en los medios de comunicacion que quedaría en letra muerta sino existieron institucionas como las que estamos homenajenando hoy que les da voz a los barrios, y los medios vecinales que esta asociación nuclea a más de 50 medios que producen y le dan voz a los ciudadanos donde es más facil darle voz a los verdaderos protagonistas de la Ciudad de Buenos Aires como los clubes de barrio, o las cooperativas”.

A su turno, López agradeció la distinción. Y se preguntó: “¿Qué sería de la Ciudad sin las historias y las voces únicas de de cada uno de los barrios que nosotros representamos como medios vecinales?”. Y concluyó con que la declaración los fortalece y los refuerza.

La Asociación Civil Medios Vecinales fue creada en el año 2016 por un grupo de editores periodísticos con el fin de construir un espacio de cooperación social, articulación y promoción de la actividad profesional para la mejora de la calidad periodística de los medios de comunicación localizados en las 15 comunas porteñas.

“Los medios vecinales canalizan las ideas y las identidades colectivas de la ciudadanía” – Juan Manuel Valdés

Desde hace más de 30 años, el periodismo de cercanía en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tiene valiosos antecedentes y experiencias de organización colectiva, dentro de un sector de prensa fuertemente concentrado.

La ACMV es una entidad pionera, que reúne a más de 40 medios y que dio un importante salto tecnológico en la sincronización de la información local, en la planificación de encuentros abiertos de capacitación con la comunidad en general y en la defensa de los derechos e intereses económicos del sector de la prensa de tipo vecinal.

La Asociación, en particular, busca: “generar oportunidades innovadoras y creativas para mejorar la calidad del periodismo a través de la capacitación profesional, el cumplimiento de los estándares éticos y la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la comunicación”.

También promover la difusión y el crecimiento económico de los medios locales, en sus distintos soportes, como promotores de la historia, la cultura, la identidad y la actualidad informativa de las comunidades donde se encuentran.

Transmisión en vivo del acto

Los 110 años de Julio Cortázar en la Ciudad

Habrá pinturas, esculturas, fotografías, videos, instalaciones sonoras, objetos personales y un imponente túnel de 93 metros para celebrar los 110 años del nacimiento del escritor argentino. La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

“Comienzo del juego”, la nueva gran exhibición con la que el Centro Cultural Recoleta conmemora los 110 años del nacimiento del escritor argentino Julio Cortázar y los 40 años de su muerte, en el marco del “Año Cortázar” impulsado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

“Comienzo del juego” se extiende a lo largo de más de 1500 metros cuadrados en el espacio expositivo bautizado en 1994 como Cronopios J y C, en honor al escritor. A lo largo de las tres grandes salas, la exposición repasa la biografía, la obra y la influencia de Cortázar a través de un abordaje lúdico y al mismo tiempo riguroso, imaginando una mirada múltiple intervenida por diversas disciplinas.

En las salas J y C, los críticos literarios Pablo Gianera y Maximiliano Tomas dividen la vida de Cortázar en dos grandes etapas, antes y después de su viaje a Francia en 1951: allí pueden verse fotografías inéditas, objetos personales que se muestran por primera vez, cartas manuscritas y mecanografiadas, dos cortometrajes realizados por el cineasta Eduardo Montes-Bradley para la ocasión —con imágenes registradas por el autor de Rayuela—, dibujos de su propia mano, una instalación sonora, audios originales y una cuidada selección de fragmentos de su obra.

Estos dos espacios están conectados por un túnel o pasaje (una idea esencial de la literatura cortazariana) de más de 90 metros creado por el curador Rodrigo Alonso para la sala Cronopios como un recorrido que el visitante puede transitar a su gusto, y a través del cual desembocará en situaciones inspiradas por los títulos de sus libros. Una vez allí tendrá la posibilidad de sorprenderse con las propuestas visuales de artistas argentinos como Marta Minujín, Edgardo Giménez, Fermín Eguía, Graciela Taquini, Pablo Suárez, León Ferrari y Mildred Burton, entre muchos otros.

Rodrigo Alonso se enfocó en las atmósferas fantásticas del escritor para hacer su curaduría. “La exposición que se despliega en la Sala Cronopios está imbuida de ese sello cortazariano y, por momentos, remite a algunos cuentos específicos del autor argentino; sin embargo, no pretende ser una ilustración de sus historias, sino más bien un encuentro caprichoso con su riquísima usina imaginaria”, señaló Alonso a Perfil.

Por su parte, Pablo Gianera apuntó en su texto curatorial que su Maga “fue la ‘síntesis’ (es palabra suya) de Cortázar y de París” y que “ausente para siempre La Maga en Rayuela, desaparece con ella esa entidad encantatoria superior. Cortázar siguió buscándola, no a ella -su personaje- sino a la unidad”.

“Ritos, pasajes, juegos. Esas tres nociones que Cortázar usó para agrupar y reordenar sus cuentos delimitan de modo más general un triángulo en el que el pasaje como vértice superior señala en verdad el impulso a la unidad de su obra entera. Pero es un impulso cuyo efecto, la reunión de lo inconexo, se le delega confiadamente al lector: su misión es armar cada vez la figura, para que cada vez sea la primera vez”, destacó Gianera.

Maximiliano Tomas, curador de la propuesta y director del Recoleta advierte en una entrevista con el diario Perfil que “el joven Cortázar se asemeja a un continente donde todo cabe y se macera: los textos de Verne, Poe, Cocteau, Stevenson, Keats, la música, el boxeo, el cine, el interés por las artes visuales”.

“¿Qué lugar ocupa hoy en la cultura argentina, a cuarenta años de su muerte? Si su figura excede el campo literario -como ícono pop, como visita obligada para turistas en el cementerio de Montparnasse-, dentro de sus márgenes hay quienes lo señalan como un autor de iniciación, un camino hacia nombres mayores”, analiza y sigue: “Pero ni sus más acérrimos detractores pueden ocultar la felicidad que muchos asocian a sus textos. Hay escritores que petrifican al lector en su lugar, como Medusa. Muy pocos, como Cortázar, parecen lanzarlos a una verdadera aventura intelectual, al generar, al mismo tiempo, ganas de seguir leyendo y de sentarse a escribir”.

La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

Sombreros, porteños e históricos: abrió un local en el centro

Nació en 1891 de la mano de los hermanos Lagomarsino y llegó a su apogeo en los años 30; en 1967 la familia Riera la salvó de la quiebra y hoy estrenan un local-museo sobre la histórica avenida de Mayo.

Los sombreros en los años 30 alcanzaron su esplendor: Gardel e Hipólito Yrigoyen llevaban sus diseños; realizaban exportaciones a Europa y América y de su modelo más popular, el sombrero Flexil, llegaron a fabricar 1000 docenas anuales.

Tuvieron más de 800 empleados a los que ellos mismos formaban en el oficio. Tres generaciones de Lagomarsino estuvieron al mando de la empresa, hasta que en 1945 Rolando Lagomarsino incursionó en la política y, de a poco, comenzó a descuidar la industria familiar. Fue eso lo que los llevaría, más adelante, a tomar la decisión de vender la fábrica y la marca.

La marca icónica de sombreros Lagomarsino continúa siendo un legado familiar, pero con un nuevo apellido: Riera. Además de Jorge y Juan, su hermana Silvina trabaja en la parte administrativa, y ya se incorporaron sus respectivos hijos.

“La pasión por los sombreros la llevo en la sangre. La palabra Lagomarsino nos llena de orgullo. Es lo que vimos toda la vida y siempre estamos detrás de detalles para mejorar y evolucionar”, señala Jorge, gerente del reciente local de la marca inaugurado sobre Avenida de Mayo.

“En la época de oro de Lagomarsino, Argentina era uno de los mayores fabricantes de sombreros del mundo. Lagomarsino formaba parte de una coalición que compartía secretos de la industria junto con las marcas internacionales más importantes, como Borsalino de Italia y Stetson de Estados Unidos”, cuenta Jorge.

 Fuente: diario La Nación