El Día Mundial de las Ciudades se estableció con el objetivo de promover el interés en la urbanización y fomentar la cooperación entre los países para aprovechar las oportunidades y afrontar los desafíos que plantea el urbanismo, así como para contribuir al desarrollo urbano sostenible en todo el mundo.
Se prevé que las ciudades alberguen al 70% de la población mundial en 2050, con retos sin precedentes en el contexto del cambio climático. Se calcula que en 2030 el 60% de la población vivirá en zonas urbanas, y que hasta el 60% de los habitantes urbanos tendrá menos de 18 años.
A pesar de los avances en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, las ciudades, especialmente en el Sur Global, siguen luchando contra la pobreza, la desigualdad y la degradación del medio ambiente, lo que requiere actuar con urgencia.
Los expertos subrayan la importancia de implicar a la juventud en la toma de decisiones en el ámbito urbano para explotar su creatividad e impulsar el desarrollo sostenible.
El Día Mundial de las Ciudades 2024, cuyo lema es «Jóvenes agentes del cambio climático: Catalizar la acción local para la sostenibilidad urbana», tiene como objetivo mostrar el papel crucial de los gobiernos locales y los jóvenes para hacer frente a los desafíos climáticos urbanos. El acto destacará las ideas innovadoras propuestas por los jóvenes y explorará formas de transformarlas en acciones concretas.
Iniciativas internacionales como el Pacto por el Futuro y la Declaración sobre las Generaciones Futuras pretenden dar prioridad a la opinión de los jóvenes a la hora de configurar entornos urbanos sostenibles.
La Cumbre del Futuro ha representado una oportunidad para integrar las perspectivas de los jóvenes en la política mundial y garantizar que el sistema multilateral responda a las necesidades de las generaciones más jóvenes.
Entre las medidas propuestas figuran la creación de consejos de la juventud, la integración de representantes juveniles en los gobiernos municipales y el mantenimiento de un diálogo permanente entre los jóvenes y los responsables políticos.
Estos esfuerzos pretenden crear ciudades que no sean solo sostenibles y resilientes, sino que también reflejen las diversas voces y necesidades de todos sus habitantes, tanto presentes como futuros.
La urbanización ofrece la posibilidad de nuevas formas de inclusión social, entre ellas una mayor igualdad, el acceso a los servicios y a las nuevas oportunidades, así como el compromiso y la movilización que refleja la diversidad de las ciudades, los países y el mundo.
in embargo, con demasiada frecuencia esta no es la forma de desarrollo urbano. La desigualdad y la exclusión abundan, a menudo en tasas superiores a la media nacional, a expensas del desarrollo sostenible que sirve para todos.
En este contexto se enmarca la resolución A/RES/68/239 de la Asamblea General, por la que en 2014 se estableció el 31 de octubre, como el Día Mundial de las Ciudades.
En 2014, ONU Hábitat lanzó una iniciativa, Octubre Urbano, para poner de relieve los desafíos urbanos mundiales e involucrar a la comunidad internacional en el desarrollo de la Nueva Agenda Urbana, aprobada en octubre de 2016 en la ciudad de Quito durante la Conferencia de Hábitat III.
Esta Nueva Agenda Urbana es la brújula para hacer frente a los desafíos de las ciudades en las próxima dos décadas y ha de ser vista como una extensión del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 11 de la Agenda 2030.