Según indicaron desde la Subsecretaría de Bienestar Ciudadano de la Ciudad, son aproximadamente 1800 los locales que fueron habilitados a partir de septiembre. Se trata de aquellos que ya contaban con mesas al aire libre desde antes del inicio de la cuarentena.
Los comercios gastronómicos que a partir de ahora quieran utilizar mesas al aire libre deberán tramitar una habilitación a través de la web oficial del Gobierno de la Ciudad. Una vez solicitado el permiso se evaluará el espacio del que disponen para calcular la cantidad de mesas que podrán incorporar.
Desde el Gobierno porteño informaron también que, en algunos locales, se podrá incorporar un “plus de espacio”, a partir del uso de “parte de la calzada, veredas de parques y plazas habilitadas”, siempre que cuenten con ciertas normas de seguridad: “en las calles deberá haber vallas rellenas de agua, vallas anti arrebatos y macetas, entre otros elementos”. También se estudia programar cortes de calles en días y horarios específicos con el objetivo de ampliar el espacio para mesas y sillas.
En las mesas, que deberán ser sanitizadas luego de cada cambio de cliente, podrán sentarse un máximo de cuatro comensales. En aquellos establecimientos que cuenten con terraza o patio interno, sin acceso directo desde la calle, se deberá demarcar un pasillo libre de objetos que contemple ambos sentidos de circulación, en el que se requerirá “evitar la permanencia de personas”.
Además, según indica el protocolo, tanto los clientes como el personal gastronómico deberán usar tapabocas y habrá un punto de higiene con alcohol en gel en cada uno de los espacios abiertos. Para los empleados, el comercio deberá garantizar la permanente “reposición de elementos de protección personal y kits de desinfección húmeda: agua, detergente y una solución de lavandina de uso comercial con agua”. Los trabajadores no podrán usar el transporte público dado que está reservado para el personal esencial. El protocolo también recomienda “usar mamparas o pantallas en las cajas que aseguren la protección del vendedor y del cliente”, así como “el uso de medios de pago electrónicos”, para lo que “se deberá desinfectar tanto las tarjetas como el posnet utilizados con solución de agua y alcohol”.