Personalidades destacadas del Deporte por la Legislatura porteña

Los diputados de la Ciudad declararon como Personalidad Destacada en el ámbito del Deporte al boxeador Marcelo Fabián ‘El Toro’ Domínguez. El acto se realizó dentro del salón Presidente Alfonsín y contó con la presencia del legislador y autor de la iniciativa, Diego Weck; el homenajeado; el Licenciado en Alto rendimiento, Horacio Anselmi; el Presidente de la Federación Argentina de Box, Luis Dolffi; y el periodista Rodrigo Sujodoles Gazzero.

Luego de dar la bienvenida, Weck manifestó que la distinción era “algo que la Ciudad de Buenos Aires tenía pendiente”. Además destacó: “Es una inspiración para todos los jóvenes porque nunca se rindió ante la adversidad. Su espíritu indomable y su coraje inquebrantable lo convirtió en un campeón en el ring y en la vida”.

Por su parte, Domínguez agradeció la distinción y recordó a su técnico, Carmelo Cuello, y a Bautista Rago: “Entre los tres formamos una sociedad que funcionó”. Y concluyó: “Lo que hice fue por la gente que quiero, no por reconocimiento o una foto, me interesa que un chico aprenda y que puedan salir adelante me da felicidad”. 

Marcelo Fabián Domínguez nació en la Capital Federal el 15 de enero de 1970, en el barrio de Caballito. Apodado “El Toro”, comenzó a entrenar en el Gimnasio Huracán en 1986 y le dijo a quién se convertiría en su técnico, Carmelo Cuello, que quería ser campeón del mundo. Las primeras peleas amateurs las hizo usando las botitas de Oscar Natalio Bonavena, que le dieron los entrenadores de “Ringo”, siempre vinculados a Huracán del porteño barrio de Parque de los Patricios.

Obtuvo su primer chance de título mundial en diciembre de 1994, estando en el 6to puesto del Ranking por la WBC. Este título lo disputó con tan solo 15 peleas invicto, en el estadio Delmi de Salta, frente al congoleño-francés Anaclet Wamba. En 1995 Domínguez tuvo su segunda oportunidad mundialista, donde logró ganar el cinturón interino del CMB con una victoria por KO técnico sobre el franco-argelino Hakim Tafer. Defendió el título en cinco ocasiones, hasta que en 1998 en lo que sería su sexta defensa, perdió frente al boxeador Juan Carlos Gómez.

En la recta final de su carrera se trasladó al peso pesado e hizo de las peleas frente a “La Mole” Moli un verdadero clásico de esta categoría. Le ganó las tres veces que se enfrentaron, obteniendo de esta manera los títulos argentino y sudamericano y latino (OMB) de los pesados. Combatió hasta los 45 años, sumando 48 victorias, un empate y ocho derrotas, con 24 nocauts.

Desde 2007 es director del gimnasio del Club Atlético Atlanta. Hoy se dedica a enseñar con la misma convicción que cuando subía al ring para pelear. Domínguez lleva adelante un plan que tiene como principales objetivos la capacitación de profesores de boxeo a lo largo de toda la Argentina y la apertura de más escuelas para que cada vez más chicos y chicas se sumen a este deporte.

Luego, el Salón Montevideo fue el escenario para la entrega de la declaración, que establece al novelista y dramaturgo, Hugo Barcia, como nueva Personalidad Destacada de la Cultura. Del acto participó el legislador y creador de la iniciativa, Claudio Ferreño; la diputada, Maia Daer; el homenajeado; y la periodista, Nora Lafón.

En el inicio de las alocuciones, Daer resaltó: “Barcia es una persona generosa, que muestra una parte romántica de la vida y una parte histórica de la vida y como nosotros hacemos emocionalmente nos queden esos recuerdos en la retina”.

En tanto que Barcia agradeció a Ferreño por la distinción y acentuó: “Como dice Oesterheld en El Eternauta, no creo en el héroe individual, creo en el héroe colectivo. Y tengo un proyecto que me trasciende y es la patria”.

Hugo Barcia nació en Palermo el 27 de diciembre de 1952. En 1975 empezó a trabajar en la Sección “Policiales” del matutino Crónica. Además fue uno de los fundadores de la revista-libro “Unidos” y en 2004 fundó la Agrupación de Periodistas y Trabajadores de la Comunicación “Los 100”, en la que fue Secretario General.

Desde diciembre de 2005 y hasta su retiro en febrero de 2018, se desempeñó como Subgerente de Relaciones Institucionales y Prensa de Canal 7 (Radio y Televisión Argentina). A lo largo de su trayectoria, Barcia fue Director de múltiples publicaciones políticas. Entre ellas se mencionan las revistas “Movimiento”, “Altavoz” y “Opinión Pública”.

Asimismo, en el año 2017 recibió el Premio Jauretche a la Cultura por su labor en la difusión de ideas nacionales. Entre sus ensayos más notables cabe destacar “La Carpa de Alí Babá”, que vendió 200 mil ejemplares, y “La Traición de Alí Babá”. En cuanto a sus numerosas novelas y relatos, merecen especial mención “El Dragón del Sur”, “Las sombras cardinales de Porfirio” “Decires de Gorriti y Gascón.

Finalmente, el 17 de enero de 2022 estrenó “Camille, la maldita”, que lleva dos temporadas consecutivas, con gran repercusión del público,  y diferentes distinciones en los premios ACE y Luisa Vehil.

Por último, en la biblioteca del Palacio Legislativo se entregó la Personalidad Destacada para el librero, Miguel Ávila y del cual participaron tanto el homenajeado como el diputado y autor de la iniciativa, Roy Cortina.

“Miguel es un comprometido con su labor librera y la promoción de la literatura, pero también ha sido para rescatar el patrimonio y la memoria de aquellos pasajes de los albores de nuestra historia nacional”, enfatizó Cortina. Mientras que Ávila recordó cuando entró a trabajar en una librería a los 13 años y concluyó: “No tengo más en el libro que agradecer todas las cosas hermosos que me dio y la vida, las cosas hermosos que me dio por el caudal de amigos que me dio la vida”.

Miguel Ávila es un reconocido librero, que destaca por su rol clave en la protección de “La Librería de Ávila”, la librería más antigua del país. Además fue designado como presidente de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP).

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Los 110 años de Julio Cortázar en la Ciudad

Habrá pinturas, esculturas, fotografías, videos, instalaciones sonoras, objetos personales y un imponente túnel de 93 metros para celebrar los 110 años del nacimiento del escritor argentino. La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

“Comienzo del juego”, la nueva gran exhibición con la que el Centro Cultural Recoleta conmemora los 110 años del nacimiento del escritor argentino Julio Cortázar y los 40 años de su muerte, en el marco del “Año Cortázar” impulsado por el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

“Comienzo del juego” se extiende a lo largo de más de 1500 metros cuadrados en el espacio expositivo bautizado en 1994 como Cronopios J y C, en honor al escritor. A lo largo de las tres grandes salas, la exposición repasa la biografía, la obra y la influencia de Cortázar a través de un abordaje lúdico y al mismo tiempo riguroso, imaginando una mirada múltiple intervenida por diversas disciplinas.

En las salas J y C, los críticos literarios Pablo Gianera y Maximiliano Tomas dividen la vida de Cortázar en dos grandes etapas, antes y después de su viaje a Francia en 1951: allí pueden verse fotografías inéditas, objetos personales que se muestran por primera vez, cartas manuscritas y mecanografiadas, dos cortometrajes realizados por el cineasta Eduardo Montes-Bradley para la ocasión —con imágenes registradas por el autor de Rayuela—, dibujos de su propia mano, una instalación sonora, audios originales y una cuidada selección de fragmentos de su obra.

Estos dos espacios están conectados por un túnel o pasaje (una idea esencial de la literatura cortazariana) de más de 90 metros creado por el curador Rodrigo Alonso para la sala Cronopios como un recorrido que el visitante puede transitar a su gusto, y a través del cual desembocará en situaciones inspiradas por los títulos de sus libros. Una vez allí tendrá la posibilidad de sorprenderse con las propuestas visuales de artistas argentinos como Marta Minujín, Edgardo Giménez, Fermín Eguía, Graciela Taquini, Pablo Suárez, León Ferrari y Mildred Burton, entre muchos otros.

Rodrigo Alonso se enfocó en las atmósferas fantásticas del escritor para hacer su curaduría. “La exposición que se despliega en la Sala Cronopios está imbuida de ese sello cortazariano y, por momentos, remite a algunos cuentos específicos del autor argentino; sin embargo, no pretende ser una ilustración de sus historias, sino más bien un encuentro caprichoso con su riquísima usina imaginaria”, señaló Alonso a Perfil.

Por su parte, Pablo Gianera apuntó en su texto curatorial que su Maga “fue la ‘síntesis’ (es palabra suya) de Cortázar y de París” y que “ausente para siempre La Maga en Rayuela, desaparece con ella esa entidad encantatoria superior. Cortázar siguió buscándola, no a ella -su personaje- sino a la unidad”.

“Ritos, pasajes, juegos. Esas tres nociones que Cortázar usó para agrupar y reordenar sus cuentos delimitan de modo más general un triángulo en el que el pasaje como vértice superior señala en verdad el impulso a la unidad de su obra entera. Pero es un impulso cuyo efecto, la reunión de lo inconexo, se le delega confiadamente al lector: su misión es armar cada vez la figura, para que cada vez sea la primera vez”, destacó Gianera.

Maximiliano Tomas, curador de la propuesta y director del Recoleta advierte en una entrevista con el diario Perfil que “el joven Cortázar se asemeja a un continente donde todo cabe y se macera: los textos de Verne, Poe, Cocteau, Stevenson, Keats, la música, el boxeo, el cine, el interés por las artes visuales”.

“¿Qué lugar ocupa hoy en la cultura argentina, a cuarenta años de su muerte? Si su figura excede el campo literario -como ícono pop, como visita obligada para turistas en el cementerio de Montparnasse-, dentro de sus márgenes hay quienes lo señalan como un autor de iniciación, un camino hacia nombres mayores”, analiza y sigue: “Pero ni sus más acérrimos detractores pueden ocultar la felicidad que muchos asocian a sus textos. Hay escritores que petrifican al lector en su lugar, como Medusa. Muy pocos, como Cortázar, parecen lanzarlos a una verdadera aventura intelectual, al generar, al mismo tiempo, ganas de seguir leyendo y de sentarse a escribir”.

La exposición podrá visitarse desde el 15 de octubre hasta el 23 de marzo de 2025, de martes a viernes de 13 a 22 horas, sábados, domingos y feriados de 11 a 22 horas con entrada libre y sin costo para residentes argentinos.

“Nunca Más”: homenaje a 40 años del informe de la CONADEP

El Cuerpo Legislativo conmemoró los 40 años del célebre informe “Nunca Más”, a 40 años de su publicación.

El acto se llevó a cabo en el Salón Presidente Alfonsín y contó con la presencia de la diputada y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Garantías y Antidiscriminación, Victoria Montenegro; la presidenta de la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Iris Pereyra; el exembajador argentino en España, Ricardo Alfonsín; y el periodista y analista internacional, Martín Granovsky.

“Esta es una fecha muy significativa para la memoria de nuestro pueblo”, destacó Montenegro en el inicio de las alocuciones. También resaltó la importancia de encontrarse y de pensar en forma conjunta “los desafíos que hoy tiene la memoria y ese Nunca Más”. Y concluyó: “Que nos vayamos con mucha fuerza para seguir luchando y efectivamente el Nunca Más sea Nunca Más”.

crédito: Prensa Legislatura porteña.

Luego Alfonsín puntualizó en la necesidad de preservar la memoria “y que las generaciones futuras sepan qué es lo que ocurrió”; y pidió el compromiso de varios actores en la preservación de la memoria histórica. Y finalmente señaló el peso histórico del Juicio a las Juntas Militares.

El 15 de diciembre de 1983, el entonces primer mandatario, Dr. Raúl Alfonsín, creó mediante el decreto 187/83 la Comisión Nacional por la Desaparición de Personas (Co Na De P), con el objetivo de investigar la desaparición forzada de personas producidas durante la dictadura cívico militar ocurrida entre 1976 y 1983.

El informe final producido por la Comisión se denominó “Nunca más”. En sus páginas, el informe afirma que los Derechos Humanos fueron violados de forma sistemática por el Estado. En sus conclusiones da por confirmado las desapariciones a las que determina que no fueron hechos aislados y advierte que la lista de desaparecidos que consigan es “inevitablemente una lista abierta”.

Un año después de su publicación, el “Nunca Más” fue utilizado como base probatoria por la Justicia para condenar a las cúpulas militares en la causa 13, inmortalizada como el Juicio a las Juntas. El cuadragésimo aniversario de la publicación encuentra a la sociedad argentina habiendo desarrollado un proceso de memoria, que es ejemplo en el mundo.

Sombreros, porteños e históricos: abrió un local en el centro

Nació en 1891 de la mano de los hermanos Lagomarsino y llegó a su apogeo en los años 30; en 1967 la familia Riera la salvó de la quiebra y hoy estrenan un local-museo sobre la histórica avenida de Mayo.

Los sombreros en los años 30 alcanzaron su esplendor: Gardel e Hipólito Yrigoyen llevaban sus diseños; realizaban exportaciones a Europa y América y de su modelo más popular, el sombrero Flexil, llegaron a fabricar 1000 docenas anuales.

Tuvieron más de 800 empleados a los que ellos mismos formaban en el oficio. Tres generaciones de Lagomarsino estuvieron al mando de la empresa, hasta que en 1945 Rolando Lagomarsino incursionó en la política y, de a poco, comenzó a descuidar la industria familiar. Fue eso lo que los llevaría, más adelante, a tomar la decisión de vender la fábrica y la marca.

La marca icónica de sombreros Lagomarsino continúa siendo un legado familiar, pero con un nuevo apellido: Riera. Además de Jorge y Juan, su hermana Silvina trabaja en la parte administrativa, y ya se incorporaron sus respectivos hijos.

“La pasión por los sombreros la llevo en la sangre. La palabra Lagomarsino nos llena de orgullo. Es lo que vimos toda la vida y siempre estamos detrás de detalles para mejorar y evolucionar”, señala Jorge, gerente del reciente local de la marca inaugurado sobre Avenida de Mayo.

“En la época de oro de Lagomarsino, Argentina era uno de los mayores fabricantes de sombreros del mundo. Lagomarsino formaba parte de una coalición que compartía secretos de la industria junto con las marcas internacionales más importantes, como Borsalino de Italia y Stetson de Estados Unidos”, cuenta Jorge.

 Fuente: diario La Nación