Quemar droga como símbolo de la lucha narco

El gobierno de Macri y también Larreta hicieron alarde de la lucha contra el narcotráfico con un acto proselitista de la quema de miles de toneladas de droga como si significara recuperar adictos o menos búnkeres así como Vidal. El último fue hoy con la presencia de Bullrich y D’Alessandro encabezaron quema de dos toneladas de marihuana en Chacarita.

La droga fue secuestrada por la Policía de la Ciudad en agosto, en el partido bonaerense de San Miguel del Monte. En los primeros 11 meses del año, la fuerza porteña incautó un total de 10.804 kilos de marihuana, un 2.295 por ciento más que en 2018, cuando fueron secuestrados 451 kilos. 

El vicejefe de Gobierno porteño a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad, Diego Santilli, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, encabezaron esta mañana, en el crematorio del Cementerio de la Chacarita, la quema de dos toneladas de marihuana que fueron secuestradas por la Policía de la Ciudad durante un operativo realizado en agosto pasado en el partido bonaerense de San Miguel del Monte.

Del acto participaron también el secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, el viceministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Vicente Ventura Barreiro, el jefe de la Policía de la Ciudad, Gabriel Berard, y el subjefe de la fuerza, Oscar Cejas.

Santilli, Bullrich y D’Alessandro con los popes de la Policía de La ciudad.

En el acto, Santilli explicó que “gran parte de lo que ven acá es el final de un año donde pasamos de 451 kilos incautados en 2018 a 10.800 kilos de marihuana, y eso se ha logrado gracias al trabajo de la Policía de la Ciudad en conjunto con la ministra Bullrich y el ministro Ritondo”.

El vicejefe de Gobierno porteño sostuvo que “hubo varios operativos en diferentes zonas de la Ciudad de Buenos Aires. Es un paso inmenso que venimos dando, dado que a comienzos de 2019 se transfirió el delito de narcomenudeo a la Ciudad que nos permitió a la Policía de la Ciudad entrar a trabajar minuciosamente”.

“Esta es la quema del último remanente que nos quedaba de la droga incautada. Quiero agradecer el trabajo en conjunto con la justicia y con las fuerzas de seguridad federales y provinciales”, concluyó Santilli.

Por su parte, Bullrich dijo: “quiero felicitar a la Policía de la Ciudad por estos operativos tan importantes y tan significativos, porque en realidad cuando uno se dedica al narcomenudeo se encuentra muchas veces con las fuentes, con los lugares de acopio, de transporte”, y agregó que el “aumento enorme de la cantidad de decomisos que ha habido en la Ciudad llevan aparejadas una gran cantidad de organizaciones detenidas y fuera del mercado narcocriminal”.

La ministra subrayó que a nivel nacional se cierra una etapa récord “que ha quedado con los números más importantes de la historia de nuestro país”, y destacó el compromiso de la Ciudad, la provincia de Buenos Aires y las provincias fronterizas en la lucha contra el narcotráfico.

D’Alessandro explicó: “Esto tiene que ver con operativos en conjunto que se realizaron. Comenzó con un decomiso de 5 mil kilos de marihuana que se dio en la Comuna 8, donde las brigadas de investigaciones de la Policía de la Ciudad secuestran un camión.”

crédito: ministerio de justicia y seguridad CABA

“En la localidad misionera de El Dorado Gendarmería Nacional también decomisó un camión con 5 mil kilos de marihuana, y después se decomisó otro que ingresaba por Paso de los Libres, que lo hicimos de forma conjunta con la Policía de la provincia de Corrientes”, agregó.

El secretario de Justicia y Seguridad consideró que “por esto tiene que ver, como lo marcaron el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el trabajo en conjunto que permitió sacar de la calle grandes cantidades de droga. Drogas que no van a llegar a los jóvenes. Y esto hace que los barrios de la Ciudad de Buenos Aires estén más seguros”.

La droga quemada hoy fue secuestrada en agosto de este año por personal de la Brigada de la Comisaría Comunal 4 de la Policía de la Ciudad en cooperación con la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en una granja de pollos ubicada en el partido bonaerense de San Miguel del Monte.

Ese procedimiento se desprendió del operativo “Papeles Verdes”, donde se habían incautado 5 mil kilos de marihuana en la provincia de Corrientes, en el marco de una causa por narcotráfico que tramita en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4, a cargo del doctor Ariel Lijo. En esa causa se investiga a una banda que traía marihuana al país vía Paso de los Libres, Corrientes, para acopiarla en la provincia de Buenos Aires y distribuirla a los bunkers del Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires.  

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Presos en comisarías: que debaten Wolff y Bullrich

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, tras analizar la situación de los detenidos en comisarías y alcaidías de la Ciudad con los ministros de Seguridad y de Justicia porteños, dispuso que el ministro Gabino Tapia le responda a la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich.

A través de una carta, Gabino Tapia explicó que para que la Ciudad asuma la competencia de alojar detenidos de la Justicia nacional es necesario un acuerdo con el Estado Nacional que incluya la transferencia de recursos y la creación de un Servicio Penitenciario local con la infraestructura y el personal adecuados: “Hasta que eso ocurra, la responsabilidad exclusiva recae en el Estado Nacional a través del Ministerio de Seguridad y del Servicio Penitenciario Federal”.

En su texto, Gabino Tapia coincidió con Bullrich en que es el Ministerio de Seguridad de la Nación el que tiene a su cargo el resguardo de la seguridad pública nacional, siendo el Servicio Penitenciario Federal el responsable de la guarda y el cuidado de los detenidos, y aclaró que todavía las competencias a cargo del Servicio Penitenciario Federal no han sido transferidas a la Ciudad.

El minisstro de Justicia designado por el jefe de Gobierno portñeo, Jorge Macri, recalcó que no es función de la Policía de la Ciudad el alojamiento permanente de detenidos que se encuentren a disposición de la Justicia nacional con competencia penal.

De hecho, el 25 de noviembre de 2024 el Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N°3, se intimó al Servicio Penitenciario Federal a dar cumplimiento con la sentencia del 6 de julio de 2020, y en consecuencia, a dar ingreso a la totalidad de los condenados, tengan o no condena firme, como así también fijar un cronograma para el traslado de todas las personas que se encuentren detenidas en comisarías y alcaidías de la Ciudad, con un mínimo de 130 o 140 cupos por semana.

Expresó que “es claramente falaz” la afirmación de la Ministra Bullrich de que tiene la obligación legal de recibir en el Sistema Penitenciario Federal a solo 60/70 detenidos por semana, ya que la obligación legal del Servicio Penitenciario Federal, y por ende del Ministerio de Seguridad de la Nación, es recibir a TODOS los detenidos que se encuentren alojados en comisarías y alcaidías de la Ciudad.

También indicó que son múltiples las disposiciones legales y constitucionales que prohíben como regla el alojamiento de detenidos en comisarías y alcaidías. Destacó la resolución del 29 de octubre del año pasado, cuando la Cámara Federal de Casación Penal exhortó a los jueces federales de todo el país a adoptar las medidas necesarias e inmediatas para que las personas detenidas sean alojadas en establecimientos adecuados del Servicio Penitenciario Federal, evitando su alojamiento en dependencias policiales.

Tapia expresó que todas las decisiones adoptadas en el proceso de referencia han sido “sistemáticamente incumplidas por el Ministerio de Seguridad de la Nación” y calificó de “ maliciosa la supuesta predisposición alegada por el Ministerio de Seguridad de la Nación a instalar regímenes modulares en predios nacionales, como también la supuesta extensión de plazas a las que hace referencia en la nota”, porque apenas se iniciaron las correspondientes reuniones técnicas, fue ese mismo Ministerio el que decidió dar marcha atrás con ambas cuestiones.

En cuanto al nuevo complejo ubicado en Marcos Paz, expresó que se han retomado las obras, que dicha unidad carcelaria tiene por objetivo la desocupación del penal de Devoto, y que esto “no diluye la obligación de trasladar los detenidos en comisarías y alcaidías de la Ciudad al Servicio Penitenciario Federal”.

También calificó de “absolutamente falsa” la afirmación de la Ministro Bullrich de que en el sistema penitenciario federal argentino se está pagando por 6 mil detenidos de la Ciudad, porque es la Nación la que, ante el incumplimiento de su traslado al Servicio Penitenciario Federal, debería estar pagando el costo de los detenidos que se encuentran alojados en comisarías y alcaidías de la Ciudad.

Explicó que más del 90% de las personas detenidas en comisarías y alcaidías de la Ciudad se encuentran a disposición de la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional con asiento en la Ciudad y que para que la Ciudad asuma dicha competencia debe existir acuerdo con el Estado Nacional y la consecuente transferencia de partidas.

Gabino Tapia también expresó que “tanto los magistrados de la Justicia Nacional en lo Criminal y Correccional con asiento en la Ciudad sean jueces NACIONALES, como el mismo nombre de dicho fuero lo indica, los detenidos a su disposición deben ser automáticamente alojados en dependencias del Servicio Penitenciario Federal”.

Manifestó que eso es una obligación legal que está siendo “sistemáticamente violada” por el Ministerio de Seguridad de la Nación , y que es directa consecuencia de lo establecido en la ley 20.416 del Servicio Penitenciario Federal.

Palabras cruzadas entre Nación y Ciudad

Bullrich también había acusado a Jorge Macri de filtrar “maliciosamente” información falsa sobre los diálogos que habían mantenido para buscar una salida consensuada a la cuestión.

Luego, argumentó: “Teníamos la obligación legal de recibir 60/70 presos semanales y voluntariamente, desde el inicio de este Gobierno pasamos a recibir 90 internos semanalmente, es decir, un 50% más; ofrecimos 100 plazas en el interior del país y un cupo especial de 50 plazas para ofensores sexuales, la Ciudad, sin embargo, solamente utilizó el cupo de 90 plazas semanales”.

Tapia, en cambio, planteó que todas las decisiones adoptadas en el proceso de referencia han sido “sistemáticamente incumplidas por el Ministerio de Seguridad de la Nación” y calificó de “maliciosa la supuesta predisposición alegada por el Ministerio de Seguridad de la Nación a instalar regímenes modulares en predios nacionales, como también la supuesta extensión de plazas a las que hace referencia en la nota”, porque apenas se iniciaron las correspondientes reuniones técnicas, fue ese mismo Ministerio el que decidió dar marcha atrás con ambas cuestiones.

También calificó de “absolutamente falsa” la afirmación de la Ministro Bullrich de que en el sistema penitenciario federal argentino se está pagando por 6 mil detenidos de la Ciudad, porque es la Nación la que, ante el incumplimiento de su traslado al Servicio Penitenciario Federal, debería estar pagando el costo de los detenidos que se encuentran alojados en comisarías y alcaidías de la Ciudad.

En este contexto, el ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff, quien ya había mantenido un tenso ida y vuelta con Bullrich, señaló: “Lamentablemente la ministra falta a la verdad. Y ella lo sabe, y lo saben todos los juristas y todos los estudiantes de Derecho y cualquiera que lea la Constitución, el Código Penal. La Ciudad de Buenos Aires no tiene transferidas todas las cuestiones que hacen a una provincia”.

“No tiene transferidos ni los delitos penales, ni el Servicio Penitenciario Federal. Por eso nosotros en la ciudad no tenemos presos, tenemos detenidos. Que la ley dice que deberían estar 24 horas, 48 máximo, hasta que el fiscal toma temperamento respecto de si tienen que quedar detenidos”, recalcó.

Con respecto al predio de Marcos Paz, el ministro aclaró que “es para llevarse a los presos de Devoto, no para los 2.500 presos que están en comisarías”.

Por su parte, la vocera institucional porteña, Laura Alonso, aclaró que “la Ciudad no tiene competencias penitenciarias porque no se le han transferido, con lo cual el único servicio penitenciario que tiene responsabilidad sobre los detenidos en la Ciudad es el Servicio Penitenciario Federal”.

“El que tiene que cumplir los fallos judiciales es el Ministerio de Justicia de la Nación. Me preocupa que la ministra de Seguridad de la Nación genere interpretaciones que son contrarias a lo que sostiene la Justicia”, indicó.

Fuga de presos en Caballito: Wolff acusa a la policía

Como venimos contando en Comunas, en 2024 y ahora en 2025 se sucedieron varios hechos llamativos en comisarías porteñas. No sólo hay un problema grave sin resolver con el colpaso de deteniciones temporáneas sin juicio por delitos federales que abarrotan las comisarías sino que ahora hay un problema político entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff.

Un problema que tampoco supieron resolver en el gobierno nacional de Alberto Fernández y que tiene varias aristas. Lo aseguró el domingo Secretario de seguridad Ezequiel Daglio: “El año pasado también hubo fugas y hemos tenido un 35% más de presos y tiene que ver con la superpoblación de alcaidías y comisarías que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires.

 “Les abrieron la puerta. No fue una fuga, fue complicidad” –  Wolff

“El ministro porteño también atribuyó la responsabilidad del problema a la gestión anterior del gobierno nacional y explicó que la superpoblación de las comisarías complica aún más la situación: “No hay dónde poner a los detenidos en la Ciudad. Hasta que tengamos lista la cárcel de Marcos Paz, no podemos inventar más lugares”, sostuvo.

La polémica entre Bullrich y Wolff suma tensión política en medio de las investigaciones por la fuga en Caballito, mientras ambas jurisdicciones buscan determinar las responsabilidades en el hecho.

El miembro del gabinete de Jorge Macri resaltó que estos presos “cuestan 100 millones de dólares por año a los porteños”. “Nos implica usar más de 3000 policías que no pueden estar en la calle. También lo sabés”, señaló y retrucó: “Preguntale a cualquier jurista”. “Hace falta que sigamos trabajando para resolver el problema, no chicanear corriendo el arco”, cerró Wolff.

Tras la fuga se había referido al respecto el Secretario de seguridad Ezequiel Daglio donde se investsiga complicidad policial o negligencia directamente. ”Estamos investigando si realmente fue una fuga o si hubo connivencia con parte del personal policial y eso determinaría que no fue una fuga, sino que le abrieron la puerta. Hace pocas horas se fueron seis presos de la alcaidía, y recapturados a dos.”

Presos hacinados en comisarías porteñas: fugas, despidos y pases de facturas entre Nación y Ciudad

Las fugas de presos de las comisarias porteñas está calentando el conflicto entre dos gobiernos afines como el de Javier Milei y el de Jorge Macri aunque las rispideces políticas entre los líderes ahora se sienten en las calles. La gestión ineficiente de los detenidos federales que no son trasladados a su debido tiempo a los penales del SPF hace que las comisarías porteñas estén abarrotadas de presos por causas menores.

“Estamos licitando una construcción para poder contener esta alta población de presos, porque hay problemas para contener a los detenidos: no tenemos lugar donde meterlos”, dijo hoy el Ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Waldo Wolff.

Cabe destacar que, días atrás, el ministro decidió despedir al asesor de su cartera, Sebastián Vela, y al director de Alcaidías de la Policía de la Ciudad, comisario mayor Adrián Ochoa, ante la reiterada fuga de presos en la CABA. Y también detuvieron a un oficial de la Policía de la Ciudad por supuesta “connivencia” o ayuda a los fugados.

Este conflicto que va en aumento parecía resuelto cuando a fines de octubre el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, acordó con la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el traspaso del servicio penitenciario en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, lo que implicará que la Ciudad se haga responsable del cuidado de los detenidos. Pero el conflicto continúa por la gran cantidad de presos detenidos en pésimas condiciones en comisarías y también en los penales.

En agosto pasado, cuatro detenidos se escaparon durante la madrugada del anexo de la Alcaidía 4, ubicada en el barrio porteño de Nueva Pompeya, cercano al establecimiento. A mediados de abril, dos detenidos se escaparon de la alcaidía de la Comisaría Vecinal 12 C de la Policía de la Ciudad, en el barrio de Villa Urquiza. En esa oportunidad, los presos habían limado los barrotes y salieron por la ventana.

Ocurrió una nueva fuga de detenidos el último fin de semana de fin de noviembre en Nueva Pompeya, además, a pocos días del anuncio de un acuerdo entre Nación y Ciudad para el traspaso del Servicio Penitenciario en el ámbito porteño.

Datos

En CABA, hay más 2.000 presos en comisarías y alcaidías, el doble de la cantidad de plazas habilitadas en el distrito. Esas dependencias no cuentan con infraestructura para brindar un alojamiento prolongado, ya que son espacios destinados al alojamiento transitorio por un máximo de 72 horas, así como tampoco con medidas de seguridad adecuadas.

Luego de varios escapes que se dieron con poco tiempo de diferencia, desde el Gobierno de la Ciudad reclamaron que esos presos deberían estar bajo custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que, en esta gestión, pasó del Ministerio de Justicia al Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich.

“La solución es política. Que se lleven a los presos. Que tome conciencia el gobierno nacional que se tiene que hacer cargo de esto y rápidamente retrotraerse a niveles y parámetros de seguridad estándar”, le había manifestado en ese momento el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, a Infobae hace mas de 7 meses. Y esta semana lo volvio a repetir para culpar al gobierno de Javier Milei sobre la “enorme responsabilidad que tiene el Gobierno Nacional ante los ya “20 escapes de comisarías porteñas” abarrotadas de presos sin lugar ni para hacer pis.

La Ciudad tiene transferido el 20% de los delitos penales, el resto los juzga la Justicia nacional. Por ende, le corresponden al Servicio Penitenciario Federal. De cada 100 detenidos, 94 tienen causas en la Justicia Nacional o Federal y el 20% tienen sentencia firme, ya están condenados.

Con la firma de este traspaso, la Policía de la Ciudad además podrá liberar personal que podrá enviar a patrullar las calles, en lugar de ejercer como carceleros en las comisarías porteñas, por ejemplo.

“En el 2023 hubo un total de 41 fugas y en el primer trimestre de este año tuvimos 10, eso indica que estamos dentro de las estadísticas del año pasado”

El traspaso de competencias le dará a la Ciudad facultades para la ejecución de penas privativas de la libertad y la guarda de detenidos en forma cautelar por delitos no federales.

¿que decidió la Justicia?

La Cámara Federal de Casación Penal exhortó a los tribunales inferiores a que arbitren las medidas necesarias para propiciar los traslados al Servicio Penitenciario Federal de las personas detenidas en dependencias transitorias de fuerzas de seguridad federales (PFA, GNA, PSA y PNA) con la mayor urgencia posible.

Para ello, la citada Cámara emitió la Resolución N.° 357/24, basándose principalmente en los informes que periódicamente elabora esta PPN, de los cuales se desprende que durante 2023 el encarcelamiento en dependencias policiales aumentó casi un 11 % en relación con el año anterior.

Asimismo, esta medida fue tomada tras un pormenorizado análisis de la situación de hacinamiento que atraviesan actualmente todas las dependencias, así como de la situación de las policías provinciales,
principalmente la Policía de la Ciudad, en conjunto con los informes producidos por el SNEEP.

Esta resolución recoge la postura institucional al resaltar que el alojamiento prolongado de personas en espacios transitorios de detención constituye un agravamiento de las condiciones de detención, en detrimento de los postulados de la ley de ejecución de la pena, imposibilitando que la persona privada de libertad trabaje, estudie o incluso acceda a espacios de recreación al aire libre o, en los casos más graves, a espacios de esparcimiento fuera de la celda.

Sin lugar a dudas, la medida adoptada por la Cámara Federal de Casación Penal es importante en cuanto reconoce y pone en discusión la situación de sobrepoblación y hacinamiento de las dependencias policiales, un fenómeno históricamente denunciado por esta PPN desde el inicio de la pandemia en 2020.